PARTE INICIAL DEL CAPÍTULO 3 - UN INSENSATO ROMANCE

En un pequeño poblado del Perú, cercana a la ciudad de Huancayo, estaba destacado el teniente René Bejarano, quien se desempeñaba en el ejército, aun siendo muy joven había sabido llevar una vida correcta en todos los sentidos, era tan buenas sus credenciales que en poco tiempo llegaría a convertirse en capitán; para tal propósito y para ser promovido había sido destacado a un campamento cerca de la ciudad de Huancayo, debido a lo convulsionado de la realidad peruana, por el tema de la inseguridad, debido al terrorismo, tenía que llevar a cabo la misión de acabar con unas huestes agitadoras.

El joven teniente tenía a un amigo alférez, quien era su asistente, amigos inseparables no dudaron en aceptar el nuevo reto para seguir creciendo en la línea de la orden del ejército, así marcharon juntos a dicho lugar, el cual traía a ambos un nuevo reto seguros de cumplir, hasta el final, con la misión encomendada...

Son las líneas iniciales del capítulo 3 y tiene la reflexión.

Reconfortarse en el Señor

Si tan solo el tiempo se hubiera detenido en este momento y haber contemplado la felicidad que los llenaba –a Dana y Alexander–, porque en la vida se debe descubrir, las lecciones que, incluso se da en los errores.

Sin embargo, al continuar la vida sucede que las circunstancias varían; las situaciones son tan cambiantes día a día, si tan solo dejáramos que Dios guíe nuestras vidas.

Solo Dios nos da la oportunidad de vivir una vida plena.

Isaías 61, 1 – 3

El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros, a pregonar el año del favor del Señor y el día de la venganza de nuestro Dios, a consolar a todos los que están de duelo, y a confortar a los dolientes de Sion. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria.