PROLOGO

Hace venticinco años

En una ciudad ubicada a un lado de Londres, en la cual vivian Vampiros, Brujos, Hombres Lobos y Humanos todos ellos armoniosamente. La Ciudad Dark Side no era cualquier lugar era la primera ciudad donde todas ellas vivieron libremente y todo bajo el mando de la Familia Real era el principal pilar de la alianza entre esas especies donde todas ellas convergian juntas.

La Familia Real Scarlet eran Vampiros pero no cualquiera ellos eran de sangre pura tenia un gran poder el cual les hacia posible tener guardianes. Pero no por ello regian a traves del miedo, ellos eran muy respetados por todas las especies, pues ellos siempre buscaban la equidad y la igualdad para todos, ayudaban al que lo necesitara no importando quien era o de donde provenia. Por lo que muchos la llamaban Ciudad Escarlta en honor a la familia.

La Familia Real llevaba la responsabilidad de gobernar, dirigir y proteger a todas las especies, los Vampiros seguian las ordenes de la realeza y estaban tanto en el ataque como en la defensa, los pocos Hombres Lobo que exisitan se encargaban de cuidar a la Familia Real y se encargaban del ataque, los Brujos se encargaban de las estrategias y de la defensa y los Humanos apoyaban y se unian solo cuando era necesario.

- Mamá ¿es necesario que viajemos esta noche a Dark Side? - pregunto la chica

- Cariño debemos hacerlo, debemos regresar a casa - respondío la madre

- Pero yo quiero quedarme aquí, es la primera vez desde hace mucho que estamos todos juntos - dijo la chica haciendo un puchero

- Lo sé princesa pero debemos regresar para la ceremonia, no importa que - dijo el padre

- No creo que sea buena idea, tengo un mal presentimiento - dijo la chica tocando su pecho

- No sera que te cayo mal la comida - dijo el hermano de la chica

- No es eso, hablo en serio Max - respondio la chica pegandole en la cabeza a su hermano

- Mirai sabes que lo de mañana es importante, es tu vigesimo primer cumpleaños lo cual indica que debes asumir la responsabilidad de la familia - dijo el padre

- Pero... - intento hablar la chica siendo interrumpida por su madre

- Nada de peros Mirai vamos a viajar para la ceremonia te guste o no, ya que es tu maldita responsabilidad como heredera. Entendiste - dijo la mamá enojada

La chica solo asintió y luego salio de la sala para dirigirse al patio, ya que lo único que queria era estar sola. Cuando llego solto un suspiro, siguio caminando sin prestar atención hacia donde se dirigia.

- No tienen porque recordarme, tengo bien claro que es mi obligación como primogenita. Pero solo quería ser normal como los demás - dijo la chica mientas miraba la luna

-Pues no creó que sea normal, hablar solo - dijo un chico

- ¿Qué? ¿Quién eres? - pregunto ella

- Soy un simple chico que pasaba por aquí - dijo él mientras ella lo miraba con desconfianza
- Lo siento, no fue mi intención escucharte - agrego mientras se miraba arrepentido

- Esta bien, también es mi culpa por pesar en voz alta- dijo ella soltando un suspiro

- ¿Quién eres? - pregunto el chico

- Soy una simple chica que piensa en voz alta - respondió ella de la misma forma que él lo hizo

Ambos rieron, y hablaron de muchos temas durante horas. Aunque no se conocia ella hacia sentir completo al chico como si fueran los únicos que importaran y él hacia sentir a la chica tranquila, la hacia sentir especial solo para los ojos él. El tiempo paso y ambos se despidieron ya que ella debia viajar a la media noche, dejando hazi un gran vacío en ellos.

Mientas viajan, la chica iba pensando en el maravilloso momento que habia pasado con el joven. Cuando de la nada empezaron a atacar el carruaje donde la familia iba, ellos bajaron y corrieron hacia el bosque ya que sabian que estando encerrados eran un objetivo fácil.

El padre se quedo atras para detener aquellos que los atacaban y darle tiempo haci a su familia para que pudieran escapar. Pero llegaron a un punto donde no habia escapatoria, la única solucion era pelear para sobrevivir. Aunque eran muchos ellos seguian peleando, los tres usaron sus poderes continuamente para poder eliminarlos sin piedad, cuando pensaron que ya no quedaban más algo los paralizo impidiendo que se movieran.

- ¿Que diablos es esto? - pregunto Max confundido

- No lo sé, no puedo moverme - respondio Mirai

- Creó que es un hechizo de alto grado - dijo la madre pensativa

- Me alegro que lo sepas, no esperabamos menos de ti Rebecca - dijo el brujo que aprecio con un vampiro y un humano

- Debi imaginarme que los traidores eran ustedes tres - dijo Rebecca

- ¿Dondé esta mi padre? - pregunto Mirai alterada

- Oh, se nos habia olvidado - dijo el humano sarcasticamente

- Aquí esta tu amado Julio - dijo el vampiro mientras tiraba el cuerpo del padre delante de ellos

- Pero que rayos le hicieron - dijo Max mientras apretaba su mandibula

- Queria hacerse el hereo, asi que le dimos una lección. Y de paso eliminamos a todos los hombres lobos que exisitian - dijo el brujo

- Lo pagaran caro - dijo Max furioso

- Dile a tu preciosa esposa que ya que no quiso casarse conmigo y no quiso decirme acerca del Juicio del Crepusculo, debera pagar las consecuencias - dijo el vampiro mientras agarraba la cabeza de Julio

- El maldito problema es conmigo, ya te dije que no se nada acerca de ese maldito juicio, deja a mi familia en paz. - dijo Rebecca enojada