CAPÍTULO 5 Nuevos Amigos

La luz de la luna iluminaba un hermoso lago azulado, cuando iba acercarme para verlo más de cerca. Escuhe los sollozos de alguien volteé para buscar de donde provenian y pude ver que a orillas del lago se encontraba un chico, me acerque él y estando más cerca pude ver que estaba lastimado y manchado de sangre.

Algo dentro de mí dolia al verlo así, provocando que lo rodeara con mis brazos para abrazarlo.

- Todo estará bien, siempre estaré  a tu lado - le susurre al oído para tranquilizarlo

Después de haberle dicho aquello sentí como su cuerpo se relejaba en mis brazos, él también me abrazo.

- Te encontré al fin y no te dejaré ir - dijo abrazandomé más fuerte

Me desperte al sentir como unas lágrimas bajaban por mis mejillas, me senté en la cama desconcertada; tanto por el extraño sueño pero más por el hecho que estaba llorando, ya que solo he llorado en 3 ocasiones y esas fueron hace mucho tiempo. 

Vi que eran las 6:00 a.m. por lo que decidí levantarme para arreglarme, me tome una larga ducha para dejar de pensar en el sueño y en el hecho que habia llorado, me intenté peinar la mopa que tengo como pelo sin éxito alguno por lo que me lo recogí en una coleta alta, luego salí del cuarto para ver el apartamento; ya que ayer solo llegue y me fui a dormir.

Estaba en la ultima planta del edificio era muy amplio era de dos pisos, en la primera estaba la cocina, el comedor, la sala, un baño secundario, un cuarto para entrenar y en la segunda habian 3 habitaciones grandes, un baño principal y una biblioteca (donde siendo sinceros estaría la mayor parte del tiempo); ambos pisos tenian tenian balcon, todo muy bien amueblado y equipado.

- Por lo que veo no sé limitaron en hacer gastos. Mmm, por eso dijo que no debía preocuparme por nada - pensé 

Fui a la cocina para registrar la refri, buscando algo para desayunar porque me moría de hambre y no era para menos después de todo ayer no cene. Me comí un par de huevos revueltos con tocino, pan tostado y una gran taza de café. Luego de comer jalé mis cosas y salí.

Decidí ir caminando ya que habia memorizado el camino cuando venía en el taxi, me tarde más o menos 25 minutos llegar a la universidad. Por alguna razón sentia que habia algo malo por ahí, pero no le preste mucha atención, me encontre a Santiago en la entrada de la facultad y Vanessa nos alcanzo entrando al salón, solo llego y se puso a escribir como loca en su celular.

- ¿Qué le sucede? - le pregunté a Santiago

- Mmm, sabes ¿Qué es el yaoi o el bl? - me pregunto

- Si, se que es y de que trata - respondí confundida

- Bueno, entonces sabes que hay personas que escriben historias o fanfic de ello - dijo él 

- Aja ¿Y? - respondí no entendiendo que relación tenia con mi pregunta

- Ella es una de esas personas y cada vez que tiene una idea para seguir escribirndo o crear algo nuevo, se pone así - dijo mientras la señalaba

- Oh, ya veo - dije asombrada

Dejamos tranquila a la escritora y nos concentramos en las clases, mientras transcurian las clases pude observar a mi amiga como se emocionaba, se frustraba, se alegraba o se enojaba, conforme seguia esciribiendo. Muchas veces lo tiraba a un lado molesta por no saber como seguir; para ser sincera me daba risa verla así de concentrada pero la admiraba y envidiaba por hacer algo que amaba, por lo que decidí tomar apuntes por ella como una pequeña recompensa por su esfuerzo.

A la hora de almuerzo nos pusimos de acuerdo con Santiago para sentarnos en unas mesas que habia afuera de la facultad dejamos a nuestra concentrada amiga ahí y nos dividimos para ir a comprar. El iba a ir por la comida a la cafetería y yo iria por unos refrescos a una de las máquinas expendedoras que habia cerca. Cuando regresamos Vanessa dejo a un lado el celular y nos pusimos a comer.

- ¿Y que te parecen las clases? - pregunto Santiago

- Bien, entiendo algunas y las otras solo la mitad - dije sinceramente

- Es bueno que te hayas adaptado rápido - dijo él mientras me daba una sonrisa de lado

- Yo no entiendo nada, creo que hablan otro idioma - dijo Vanessa mientras soltaba un suspiro

- Como quieres entender, si te la pasas en tu mundo - dijo él reprentiendola

- Yo no tengo la culpa, que mire a chicos que sean perfectos para hacer mis fanfic ¿Verdad que no es nada malo? - dijo ella mientras me hacia ojos de cachorrito

- Claro que no, pero al menos deberías de poner un poco de atención en clases - respondí mientras le pellizcaba las nariz 

- Sí, mami - dijo mientras se sobaba su nariz

*Risas* 

Nos reimos por lo que ella había dicho, en eso sentí una mirada sedienta de sangre, volteé a ver buscando al dueño pero no lo encontre.

- ¿Sucede algo? - pregunto Santiago preocupado

- No es nada - dije mientras negaba con la cabeza más para mi que para él pero segui teniendo la misma sensación de la mañana, algo no estaba bien

Regresamos al salón terminamos las últimas clases, aunque casi no puse atención, ya que seguia recordando aquella mirada de seguro pertencia a un vampiro. Le di los apuntes que habia tomado a Vanessa, lo cual agradecio mucho. Nos despedimos ya que ella debía ir a comprar algo y Santiago iba a ir ayudar a su hermano.