De Un Sueño a la Realidad

Capítulo veintiuno: Él tiene una debilidad… y eres tú.

      —¡Deja de golpear como niña! —exclamó Star con autoridad y un poco de irritación—. Estás haciéndolo mal. Inténtalo otra vez.

      Christian soltó un suspiro estaba realmente exhausto. El sudor se deslizaba por su cabello como si fuera agua corriendo por este, su camiseta estaba empapada y tenía las manos adoloridas, pero, aun así, Star continuaba diciéndole que siguiera golpeando la bolsa de boxeo.

 

Un par de semanas después de la graduación.

      El instituto había quedado casi que vacío cuando llegaron las vacaciones de verano. Christian decidió quedarse, su hermano volvió a Reinickendorf, Jimmy y Jamie también se quedaron, así que tuvo la compañía de los gemelos. El instituto hacía diversas actividades cuando ocurrían las vacaciones de verano, como noches de campamento, conciertos de su banda, diversos juegos con estilo de olimpiadas, poder nadar o navegar en el río Havel, etc., aunque usualmente, Christian era un observador. Además de ser partícipes de ayudar con cosas como: organizar la cocina, ayudar con la comida, pintar las aulas, lavar las sillas escolares, entre otras cosas.

      Una noche de junio, Christian daba un paseo por el instituto y se detuvo unos momentos en la piscina, sentándose cerca de esta. Tuvo un momento de relajación, la luz que venía de la piscina reflejaba el movimiento del agua, cerró los ojos y soltó un suspiro, pensando en Matt. Después de la fiesta de graduación, cuando despertó con una jaqueca terrible y vomitando, él apareció para ayudarle. No parecía estar enojado, pero, aun así, Christian seguía sintiéndose mal por lo que había pasado y no dejó de disculparse. Matt le decía que no lo hiciera más, que todo estaba bien. Desde aquel día todo volvió a la normalidad, pero Christian seguía apenado por aquella discusión.

      Fue entonces cuando escuchó un ruido y sus ojos se abrieron de golpe, buscando si alguien andaba por allí. Realmente no vio nada, por lo que pensó que pudo ser cualquier cosa; pero entonces sintió un horroroso golpe en su cabeza, por lo que se desmayó.

 

Despertó en un cuarto oscuro. La cabeza le dolía como si tuviera al mismo diablo dentro de ella. Se levantó del suelo, soltando un quejido y suspiró. Entonces las luces se encendieron, continuaba en el instituto, estaba en el aula de clases de karate, pero lo que más le sorprendió fue quién se encontraba allí.

      —Buenas noches, Chris —sonrió—. ¿Cómo la llevas?

      Christian parpadeó, Star estaba frente a él a una distancia bastante prolongada, tenía un conjunto negro de pantalones y botas de cuero, una blusa básica, y un gorro.

      —No lo entiendo… —balbuceó el castaño e hizo una mueca por el dolor de cabeza—. ¿Qué es esto? ¿Era… era necesario el golpe?

      —Honestamente, sí —susurró la chica.

      —¿Qué es esto, Star? —volvió a preguntar Christian.

      —Una prueba —respondió la chica y sonrió.

      Christian tomó una expresión confundida, la cual se borró de inmediato porque Star Ivanov comenzó a avanzar hacia él con una posición de ataque, preparada para golpearlo en el rostro. Christian pudo reaccionar a tiempo y lo esquivó, dando un paso hacia atrás.

      —¿Qué estás haciendo? —preguntó, la voz le subió un tono.

      Star no dijo nada, sólo continuó atacando, esa vez con una fuerte patada en el costado de Christian. El chico soltó un quejido y estuvo alerta cuando ella volvió a hacer un movimiento, esquivando los puños que daba; la detuvo tomándola del antebrazo con fuerza, pero entonces ella usó su codo para pegarle en la nariz. Christian echó la cabeza hacia atrás, soltando un quejido. Star dio una patada baja a los pies de Christian y este cayó al suelo de lado, golpeándose el hombro izquierdo, se arrastró en el piso, pero Star lo detuvo, subiéndose encima de él y tomándole las manos con fuerza, dejando su rostro cerca del de Christian.

      —No voy a golpearte, va en contra de mis principios —murmuró el castaño.

      —Oh, vamos, no seas un marica —le dijo ella con una sonrisa burlona en el rostro.




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