CAPITULO 2

-Revisado-

Capítulo 2

JUSTICIA POR MI MANO

*Flashback*

-MALDITA NIÑA— dijo mi padre pegándome contra la pared—

-NO SIRVES PARA NADA—gritó mi madre empezando a darme patadas y a escupirme—

Solo tenía 9 años en ese entonces y recuerdo rogarles que se detuvieran y que me quisieran de nuevo

*Flashback del día del accidente*

-¿Me amas?— pregunté a mi esposo y este solo se mantuvo callado—

-NO te amo— dijo fríamente—

-Pero… - dije pero fui interrumpida—

-TODO ESTO FUE UN PLAN DE TUS PADRES Y MI MADRE PARA JUNTAR AMBAS FAMILIAS, NO ME GUSTAS NI LO HARAS AUNQUE LLEVEMOS DOS AÑOS DE CASADO, NO ME GUSTAS, NO ME ATRAES  ME DAS ASCO—dijo gritándome y mis lágrimas empezaron a salir de mis ojos—

-Creí que aprenderías a amarme con el tiempo- dije agachando la cabeza—

-No— dijo el—

-¿TAN DIFICIL ES AMARME?— dije gritando y el me dio una cachetada por gritarle—

-NO ME LEVANTES LA VOZ— dijo amenazándome, Después de esos gritos el solo salió de la habitación y se escuchó como el carro salía de la casa, de repente escuche un sonidito de una campana, una maldita campana que mi suegra compro, me retumbaban los oídos con esa campana y baje para tirarla al piso pero su respuesta me asombro mucho más, cuando llegue a la sala ella hablo—

-Tardaste en llegar— dijo mi suegra—

-¿Qué?— dije con obvia molestia—

-Esta campana la compre para que me atiendas—dijo segura—

-No soy ninguna criada— dije—

-No me respondas insolente— dijo volteando a verme— en fin, esta campana cumple su función de llamarte así que sírveme un café—dijo al lado de la cafetera—

-No— dije –

-QUE ME SIRVAS— dijo y me estremecí ante su grito—

-YO NO LE VOY A SERVIR NADA POR QUE USTED PUEDE SOLA, ADEMAS BAJE PARA ROMPERLE ES CAMPANA QUE ME VULEVE LOCA EL SONIDO HORRIBLE QUE TIENE, MAS CON SU VOZ CREAME QUE ES SUFICIENTE TORTURA—Dije gritándole y sacando toda la furia acumulada que tenía, mala idea—

-¡¿Cómo TE ATREVES?!— dijo dándome una cachetada que me tiro hasta el piso, su peso era el triple que el mío y se subió encima de mí y empezó a asfixiarme, en la puerta pude ver como mis padres y mi esposo llegaban y me veían siendo asfixiada por esa señora y solo se quedaron viendo—oh ya han llegado—dijo la señora levantándose, dejando de asfixiarme y yo tosiendo intentando tomar aire, cuando mis padres pasaron, mi padre se detuvo y me dijo—

-Solo se te pide una cosa y no lo haces bien- dijo y mis lágrimas empezaron a brotar mientras los pasos de mi padre se alejaban-

-Sírvenos- grito mi madre desde el comedor y yo solo fui a la cocina por la comida que había hecho para esa cena—

-Aquí esta… - dije pero mi madre no tardo con darse cuenta que tenía cebollas moradas y agarro el plato y lo aventó al suelo. —

-¿ACASO QUIERES MATARME?— dijo y yo pensé “si” pero no lo dije—

-¿Qué ocurre?— dijo mi suegra –

-Puso cebolla morada, soy alérgica a la cebolla morada—dijo y mi padre vio el plato y agarro el plato se levantó y me dio con el plato en mi cara, de mi cabeza salió sangre y me empezaba a sentir mareada—

-Vuelve a hacer la comida por favor— dijo mi esposo y yo solo asentí aun mareada y me levante–

-Ni siquiera piense en que te sentaras aquí con nosotros en la mesa después de lo que hiciste—dijo mi suegra—

-Malditos— dije tirando la comida a la basura, hice una pechuga de pollo y pasta italiana, después de servirla aún seguía molesta, demasiado molesta, agarre la cebolla morada de la basura lo metí en la licuadora junto con harina y lo coloque en cada plato, pero aun así no lo sentía suficiente, quiera matarlos, todas las veces que me pegaron, todas las veces que me humillaron, debían pagarlas, deje los platos en el mismo lugar en el que estaban en la cocina y después tomé un cuchillo, camine dos pasos y mi madre me grito desde el comedor—

-APURATE— dijo gritándome y yo estaba detrás de la puerta con el cuchillo en mi mando lista para solo clavárselo en la garganta y no volver a escuchar esos gritos de nuevo, cuando voltee a los platos y vi la harina con la cebolla y recordé otro polvo que sin duda  les sentaría mejor, fui al patio de atrás y busque  esos polvos que sin duda me ayudarían, y cuando moví un poco una cesta los vi—

-Veneno para ratas y cucarachas— dije en voz alta y sonreí, volví adentro y vertí demasiada cantidad de polvos en cada plato, después lo revolví y serví todo con elegancia, después de checar que no se viera el polvo acomode mi delantal, y mi cabello y salí con una amplia sonrisa- aquí está su comida—dije dejando los platos al frente de cada una de las personas sentadas en esa mesa—

-¿Por qué estás tan feliz?— dijo mi madre y yo quite mi sonrisa por unos segundos para después volverla a poner—

-Solo estoy feliz de verlos—dije y ellos solo regresaron su mirada a su plato y empezaron a  comer, mi madre quiso probar la salsa pero la detuve y ella me miro— tiene cebolla madre –Dije y ella se volvió a molestar pero hable antes- a mi suegra le encanta la cebolla por lo que deje esa salsa así – dije y ella solo regreso a su asiento –

Pocos segundos después mi suegra empezó a toser, después mi madre, después mi padre y después mi esposo, después de tanto que estaban tosiendo mi suegra empezó a llamarme con la maldita campanita, yo me empecé a molestar y tire la campanita al piso con fuerza, todos empezaron a tirarse en el suelo retorciéndose de lo que no podían respirar, en especial mi madre, ella se retorcía en su propio lugar, hasta que se quedó inmóvil por completo , mi madre estaba hinchada, mi padre corrió a atenderla y después me miro a mi-

-¿Qué Hiciste?— dijo para después empezar a tomar su cuello con su mano intentando agarrar aire—