Punta Dorada, enero 2012
Las actividades en Aravera iniciaban muy temprano para casi todos, las únicas excepciones las constituían Kelly y Federico, pues el pequeño Genovesse parecía muy adaptable y había establecido una rutina que se ajustaba a las costumbres de Kelly. Normalmente, y como el niño aun no había dejado del todo el biberón, Anita se lo subía a eso de las seis de la mañana, después de lo cual lo llevaba a la habitación de Kelly y el niño volvía a quedarse dormido hasta la hora que ella se despertaba.
Francesca y Vittoria se encargaban de Gianni, Renzo, Giovanna y Amelia, la primera lo hacía de los varones y Vittoria de las niñas, de manera que a la hora del desayuno ya había mucho alboroto en el comedor. Aquel día Gianni y Renzo se peleaban, para variar, pero en esta ocasión no era por los hot cakes que era el habitual pleito de las mañanas, sino porque Renzo debía entregar un dibujo para la asignatura de artes plásticas y mientras él decía que se trataba de un dragón, Gianni decía que era un perro sobre alimentado.
Giovanna prestaba escasa atención al pleito, pues aquella era la forma habitual de comunicación entre aquellos dos, mientras que Amelia que usualmente tomaba partido por alguno, aquel día estaba muy silenciosa, algo que Ángelo notó enseguida, porque aquella señorita era casi tan habladora como Gianni.
Marino y Enzo hicieron su mejor esfuerzo por no reír, pues definitivamente Renzo era en verdad una versión más pequeña de Fredo, mientras que Damila miraba con atención a Giovanna que tenía expresión de pena, por lo que dedujo que ella sabía lo que le sucedía a Amelia. No obstante, si Ángelo pensó que tendría que emplear sus tácticas de interrogatorio para hacerse con la información, no podía estar más equivocado, porque Amelia se puso de pie y se acercó a Marino.
Gianni y Renzo se miraron más o menos con la misma expresión de sorpresa, mientras que los mayores elevaron las cejas por la misma razón, pero Marino desdobló el papel y cuando terminó de leer, su sorpresa se había triplicado.
De los presentes la única que quizá podía entender a Amelia si aquello era lo que había causado el problema, era Damila a quien nunca habían gustado aquella clase de cosas y se negó a participar en ellas una vez que dejó el preescolar, pero los demás no estaban muy seguros de que aquella fuese una buena razón para golpear a nadie, mientras que Gianni y Renzo ya estaban planeando averiguar quiénes habían sido los estúpidos para arreglar cuentas con ellos. Sin embargo, aun no habían escuchado toda la historia, misma que iba a gustarles mucho menos.
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Editado: 27.03.2022