El Xros Heart se reunió puntualmente en el DigiQuartz tras haber recibido un mensaje de texto por parte de Taiki. Incluso el anciano relojero y Clockmon se presentaron a la cita, Taiki tuvo que tener extremo cuidado para evitar que Yuu se enterara de su misión de rescate. Una vez que el último en llegar, Hideaki, se unió al grupo, Taiki se aclaró la garganta para llamar la atención del resto. Akari tuvo que golpear a Tagiru antes de que entablara una conversación con Hideaki y ambos perdieran el hilo de las palabras que Taiki estaba por decir. Los dos muchachos reclamaron en voz alta mientras intentaban acallar el dolor de sus golpes. Ryouma ahogó una risilla y Kiichi puso los ojos en blanco.
—¡Ya basta! ¡Hagan silencio! —Ordenó Taiki un tanto molesto—. ¡Escúchenme!
—¡Ya escucharon a mi general! ¡Detengan ya mismo esas tonterías! —Reclamó Shoutmon, que esperaba impaciente junto a su compañero—. ¡Hay un tema serio que tratar!
—Sí, sí… —Se quejó Airu de mala gana—. Esa chica, la hermana de Yuu, está desaparecida. Eso ya lo sabemos.
—¿Podemos pasar ya a esa parte del plan donde recibimos las instrucciones y entramos en acción? —Secundó Ren distraídamente—. Quizá si Kudou nos hubiera dicho desde un principio lo que teníamos que hacer, ya habríamos encontrado a la hermana de Yuu.
—¿Cómo estás tan seguro de que Nene se extravió aquí en el DigiQuartz? —Preguntó Kiichi a Taiki—. Si Nene estaba en Hong Kong, quizá sea allí donde debemos que buscarla.
—¿Al menos estamos seguros de que Nene no fue víctima de un secuestro por parte de un acosador? —intervino Mizuki
—Ni pensarlo. Ella tuvo que desaparecer aquí —le respondió Kiriha furtivamente.
—Si Nene está en peligro en estos momentos, yo tengo que ir a rescatarla —fantaseaba Zenjirou en voz alta.
—No sabemos en qué parte del DigiQuartz se le vio por última vez —dijo entonces Taiki y se hizo el silencio en el grupo—. Vamos a separarnos y a buscarla por todos los rincones. Tenemos que encontrarla antes de que Yuu se entere.
—Sí, supongo que para él será imposible descubrir que su hermana mayor, una famosa Idol que en estos momentos está causando revuelo, está desaparecida —comentó Hideaki distraídamente.
Aquello lo hizo acreedor a otro golpe por parte de Akari.
—Nos separaremos en tres grupos para poder cubrir más terreno —ordenó Taiki—. Ryouma, Airu y Ren serán el primer equipo. Hideaki, Kiichi y Mizuki formarán el segundo equipo. Kiriha, Zenjirou y Watchman serán el tercer grupo.
—Espera un momento, ¿por qué tengo que hacer equipo con Goenjirou? —se quejó Kiriha de mala gana.
—¡Me llamo Zenjirou! —Reclamó el afectado en voz alta—. ¡Zenjirou!
—¡Por último, Tagiru, Akari y yo seremos el último equipo! —terminó de decir Taiki alzando la voz para acallar a la maraña de voces.
—¡Ya escucharon a mi general! —Intervino Shoutmon entonces—. ¡Váyanse! ¡En marcha!
Los pequeños grupos se dispersaron en direcciones distintas. Taiki vio a Kiriha y Zenjirou discutir por la pronunciación correcta del nombre del muchacho moreno, el chico rubio sonreía con socarronería y Watchman, el anciano relojero, parecía ajeno a la conversación. Akari y Tagiru se acercaron a Taiki una vez que el grupo terminó de dispersarse. Escucharon los estridentes quejidos de Airu mientras iba reclamando que la reunión había sido una total pérdida de tiempo. Vieron a Dobermon olfatear para intentar seguir el rastro del dulce perfume su amiga desaparecida.
—Andando —urgió Taiki—. Nene podría estar en peligro.
—Sí —secundó Akari y tomó la mano del muchacho para echar a caminar—. Vamos, antes de que Yuu se entere de lo ocurrido.
—¡Bien, bien! ¡Iré con ustedes, pero sólo con una condición! —Intervino Tagiru repentinamente y se colocó en medio de sus dos amigos para hacer que ellos soltaran sus manos—. ¡Nada de tontas cursilerías mientras yo esté presente!