El Rey Vampiro

CAPITULO 27

Terminaba de ducharme, me vestí y bajé para saber qué noticias había. Thompson se encontraba conversando con uno de los hombres de Stone.

-¿Se sabe algo? –Pregunto con ansiedad, la desazón que me causaba esta situación.

-Nada aún.

-¿Eso es bueno o malo? –Pregunté empezando a angustiarme.

Mi padre entró y de inmediato corrí a sus brazos, él me recibió de buen agrado y comencé a llorar, no sé por qué, quizás por la misma zozobra que albergaba mi corazón.

-¿Has sabido algo? ¿Se han comunicado contigo? –Inquirí a mi padre.

-No hija. –Respondió aumentando mi aflicción. –Pero Stone los traerá con bien.

-Pero los tenían rodeados, y si…. –No puedo terminar la frase.

-No pienses así, debemos ser pacientes.

Sus palabras no me tranquilizaron en lo absoluto, me volvía loca al no saber nada, pero por lo visto, no quedaba más que aguardar. Pasaron lo que me parecieron horas hasta que el sonido de vehículos parqueándose me hizo salir de mi meditación. Todos nos dirigimos afuera, Stone venía con Ruddy en brazos y Jere parecía estar bien, sus ropas impregnadas de sangre pero no era la suya, por su olor era la de Ruddy.

-¿Qué pasó? –Pregunto alarmada cuando observo la palidez de mi amiga. -¿Está muerta? ¡Oh por Dios!

-No Annia, no lo está. –Me contesta Draggon con calma.

-Pero no está respirando.

-Ven te explicaremos.

Entramos a la residencia y Stone la colocó en el sillón cerca de la chimenea.

-¿Qué pasó? –Quiero saber.

-Cuando llegamos tenían la casa rodeada, sus intenciones era prenderle fuego–Comenzó hablar Drag. Me vino a la mente que él hizo lo mismo en la cabaña cuando hui con Jey. –Nos enfrentamos a ellos para crear una distracción y así Ruddy y Jeremy escaparan, pero un vampiro logro dar alcance a Ruddy, la hirió de muerte, si Jeremy no la convierte, no lo hubiera logrado.

-¿Qué? –Expresé apenas audible. -¿La convertiste? –Espeté molesta.

-¿Y qué querías que hiciera? Que la dejara morir. –Me gritaba defendiéndose.

-¿Sabes la unión que habrá ahora entre ustedes? ¿Cómo pudiste?

-Entonces preferías que Ruddy pereciera. –Me dijo dolido.

-Ya está muerta. –Solté molesta.

Jeremy salió de la casa con mi padre detrás de él, no quería estar en el lugar de Ruddy cuando despertase. Cuando un vampiro te convertía, llegabas a ser parte de este, se formaba un lazo inquebrantable entre ambos, pero ¿Debía juzgar a mi hermano? Debió ser una dura decisión.

Poco a poco la estancia se vació hasta quedar solo Drag y yo, y una pálida Ruddy, que despertaría siendo un vampiro.

-Fuiste muy dura con él. –Me dijo Stone defendiendo a Jey.

-¿Y desde cuándo son amigos? –Sabía que no debía hablarle así, pero estaba tan enojada.

-No te desquites conmigo Annia.

-Lo lamento. –Lo abracé. –Me alegro tanto que regresaran con bien, me preocupé mucho.

-¿Temías por mí o por tu hermano? De haber muerto se acabaría nuestro compromiso.

-Por ambos, y no te deseo la muerte Stone, este compromiso ya no es un castigo, lo acepté y no me arrepiento de haberlo hecho.

Me miró frunciendo el ceño, posiblemente analizando mis palabras. Era la primera vez que lo veía actuar como una persona normal, con ademanes propios de un humano.

-Es que no te has dado cuenta que…..-Callé no muy segura de continuar.

-¿De qué Annia? –Inquirió.

–De que te amo. -Le confesé

Drag enmudeció, me miraba atónito, como si acabara de decir algo prohibido o malo.

-¿Tú me amas? –Cuestiona con duda.

-¿Es tan difícil de creer?

-Después de todo el daño que te causé, yo…. no merezco tu amor.

-Pero lo tienes, lo ganaste, cambiaste, cumpliste tu promesa.

Draggon se quedó meditativo, no podía leer la expresión de su cara.



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En el texto hay: vampiros, amor, sangre

Editado: 07.01.2019

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