Embarazada de un demonio

Capítulo 5

 En casa de Tatiana, Carol, Román y Deyfras continuaban discutiendo. Román sostenía la mano de su novia para que no se lanzara a ahorcar al demonio. 

 

  Tatiana seguía sin salir de su habitación.

 

  El celular de Román sonó.

 

—No puede ser -dice Román sorprendido viendo la noticia en su celular.

—¿Qué sucede Román? -pregunta Carol.

—La noticia ya se esparció "Una humana desconocida a quedado embarazada de un demonio por ahora todavía desconocido". Al parecer esta noticia lleva circulando varios días.

—¿Cómo se enteraron? Tatiana ni ha salido de aquí -Deyfras no lo podía creer 《¿En qué momento sucedió?》.

—No dicen quien es, así que no saben, pero ¿cómo? -Román al igual que los demás no entendían como pasó todo.

—Tatiana está en mucho peligro ahora.

—¿Qué podemos hacer? -Carol se puso pálida del miedo. Su amiga podría ser asesinada.

—Estará más segura si se queda en el edificio Oblivion -contesta Román viendo la única opción viable.

—Pero allí también hay demonios.

—Pero es el lugar más seguro que podríamos encontrar. El escudo protector mágico anulará su detección.

—Pero como conseguirán que Tatiana salga por lo menos de la habitación -comenta Deyfras señalando arriba en donde quedaba la habitación de Tatiana.

—Eso te toca a ti, Carol. Tú eres su amiga -le dice Román con optimismo.

—Pero ella me miraba como si yo fuera un monstruo -responde Carol algo triste, su amiga nunca la había visto con esos ojos de terror.

—Está confundida. No sabía nada sobre todo esto. Eso me recuerda a Leonardo cuando se enteró que tenía sangre de brujo.

—Él se tomó las cosas de mejor forma porque su situación no incluye a un demonio desgraciado, abusador y violador.

—Y me atacas de nuevo -reclama Deyfras.

—Tú te buscaste todo esto. No creas que te perdonamos y confiamos en ti -Carol se levanta y Román la abraza por detrás para sujetarla.

—Me lo suponía, pero debemos proteger a Tatiana y a mí hijito que está en sus entrañas -Deyfras puso una sonrisa cínica.

—Como puedes decir eso así después de que la engañaste.

—Tú -lo señala Román- Deja de estar provocando a mi novia.

—De acuerdo, de acuerdo. No comentaré nada más -declara Deyfras guardando silencio.

 

  Carol se tranquiliza y se sienta de nuevo.

 

  Tatiana aparece con un envase de agua que abre y lo lanza hacia Deyfras. Todos quedaron sorprendidos.

 

—¿QUÉ CARAJOS? -grita Deyfras todo empapado.

—Es agua bendita ¿Por qué no te sucedió nada? -pregunta Tatiana soltando el envase.

—Una agua que fue rezada por un simple humano que se cree poderoso sólo por ser sacerdote. Cada día me sorprendo más con ustedes.

—¡No me trates como una idiota! En las películas se quemaban...

—Es tener sentido común ¿De verdad los humanos creen que el "agua bendita" sirve para algo? -pregunta Deyfras con ironía- Nunca creas en las películas. Ni en lo que se cuenta.

—Tu verdadera apariencia ¿por qué no la muestras?

 

 Deyfras de su espalda sacó sus alas como de dragón, unos cuernos aparecieron sobre su cabeza.

 

—Querías ver mi verdadera forma, aunque ya lo habían visto antes.

—Ustedes los demonios son monstruos horrendos que toman forma humana para confundirnos -dice Tatiana desesperada.

—Puedes darte cuenta que eso es bien falso. Es al contrario, tomamos forma grotesca para asustarlos, por esa nuestras representaciones son horribles monstruos cuando nuestra verdadera forma es la que tienes presente.

—Todo lo que he creido ¿es falso?

—Ustedes los humanos han manipulado muchas veces la información a su conveniencia y los ángeles también tuvieron algo que ver con ese asunto, colocándonos como los malvados -contesta Deyfras molesto.

—Los ángeles ¿también existen?

—Si, tanto Ángeles como demonios vivimos más cerca de lo que crees.

—¿Cerca? Todo esto... ¿es real? -Tatiana se desmoronaba de nuevo.

—Tatiana confía en mí -dice Carol con una voz dulce acercándose a ella- En ese desgraciado demonio no, pero en mí sí. Te vamos a ayudar.

—Yo ya no sé en qué creer ni en quien confiar. Esto es una locura -Tatiana comienza a llorar y a alejarse lo más posible de Deyfras.

—Todo esto es por tu culpa -le reclama Carol a Deyfras clavándole su mirada de odio puro.

—Yo me retiraré. Dejaré a Tatiana en sus manos, pero siempre estaré cerca. Nos vemos -Deyfras desapareció de repente.




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