cap. 3
ya cansado de trabajar camino hacia el apartamento, el frio de Londres me acompaña y los recuerdos de los pocos momentos que tengo con Paola me avisan otra vez que soy el culpable de mi desgracia.
sin darme cuenta estoy en la entrada del edificio donde vivo.
cuando todavía no había llegado a la puerta veo que Kat esta sentada en el piso con la espalda apoyada de nuestra puerta
-¿porque estas aquí afuera?- le pregunto
-porque como siempre he dejado las llaves en mi habitación- me dice con una sonrisa que mas bien es una mueca
-ajam-le dijo y abro la puerta y enseguida me voy para mi habitación me quito la chaqueta y toda mi ropa para darme una ducha
media hora después con la mirada hacia el techo acostado de la nada escucho la voz de Kat es tan suave que con sólo cerrar los ojos me puedo imaginar que estoy con Paola en el parque bailando, odio darle la razón a esa frase "uno quiere lo que tiene hasta que lo pierde".