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Charles salió de la mansión, decidió llamar a Reymond al celular, cuando él le contestó le dijo:

—¿

—Voy saliendo del restaurant, acabo de terminar la cena que tenía con un inversionista.

—¿Podríamos reunirnos en el bar de siempre?

—Sí claro, iré en seguida.

***

Cuando Reymond llegó al bar, Charles estaba en la barra bebiendo un whisky, ya había bebido varios tragos, la botella estaba frente a él, Reymond la observó.

—¿Hace cuánto estás aquí?

—¿Por qué la preguntas?

—Te bebiste casi toda la botella tú solo.

—Necesitaba beber.

—¿Volviste a ver a Madeline?

—Si, fui a pedirle que abortara.

—¿Qué te dijo?

—Que no soy el padre.

—Es difícil comprobarlo en estos momentos, tendrías que mandar a hacer un estudio de ADN, pero ella puede rehusarse.

—El padre de ese niño es Artur. 

—¡¿Qué?! —Charles apretó los dientes y los puños.

—Madeline, mi esposa tuvo amoríos con Artur.

—¿Pero de donde sacas eso?

—Ella misma me lo dijo.

—¿No serán inventos de Madeline para confundirte?

—Para comprobar que decía la verdad me entregó unas fotos muy íntimas de ellos dos, estaban casi desnudos, lo peor es que son las mismas fotos que el abuelo encontró en su escritorio.

—No término de entender.

—No era Dimitri el hombre que estaba con ella, en realidad era Artur.

—Entre más me cuentas menos te creo lo que oigo.

—Confronté a Artur y no lo negó, me dijo que dejó esas fotos en el escritorio del abuelo porque quería recuperar a Madeline. 

—Pero no entiendo, ¿qué clase de broma es esta? Tal parece que Madeline y Artur están jugando contigo, y Dimitri no negó que él era el hombre de esas fotos, siguió el juego.

—Es evidente que lo hizo para fastidiarme delante de toda la familia, se jactó diciendo que se había acostado con mi mujer, pero Madeline puso en mis manos las fotos originales donde ella y Artur están juntos, no solo me entregó las que él dejó en la mansión, sino que otras de distintas fechas, en todas parecían muy enamorados, es innegable que han estado juntos desde hace tiempo.

—Al principio Dimitri negó que él era el de las fotos, pero ahora resulta que fue Artur… esto no me está gustando.

—¿Qué piensas al respecto?

—Pienso que están jugando contigo, algo traman.

—¿Algo cómo qué? Me casé con la que iba a ser su mujer y él se quedó callado, todo sucedió gracias al licor que seguramente consumí ese fin de semana.

—¿No te parece extraño que ella te haya hecho creer que estaba embarazada de ti? su intención está clara, ella quería embaucarte y Artur conocía sus planes, se quedó callado porque son cómplices. —Charles se quedó pensativo.

—¿Será posible que lo sean?

—Tienes qué anular ese matrimonio antes de que Madeline intente quedarse con tu fortuna

—No creo que Artur me haya traicionado de esa manera.

—Desearía no creerlo, pero debemos aceptar que esto es muy extraño, tal vez si, Artur te traicionó, quizás él movió los hilos para que te casaras con Madeline sin haber hecho la división de bienes, estás muy vulnerable en este momento, mañana mismo debes solicitar la anulación de ese matrimonio, antes de que Madeline intente hacer algo para quedarse con tu fortuna.

—¿Cómo pude confiar en ella?  —endureció su expresión—. Pero no me voy a quedar de brazos cruzados, si ellos hicieron algún fraude con este matrimonio, juro que los dos irán a la cárcel.

—Lo primero que debes hacer es mañana solicitar a primera hora la anulación de ese matrimonio.

—Lo haré, pero también iré a la policía y pediré que se inicie una investigación a fondo, si Artur y Madeline falsificaron esa boda, eso no quedará impune.

—Al abuelo no le va agrandar esto, sabes que los escándalos son perjudiciales para los negocios.

—¿Entonces hago como si nada de esto estuviera pasando?

—Creo que con librarte de Madeline es suficiente, en cuanto a Artur el abuelo se asegurará de que nunca más te haga daño, es mejor que arreglemos este asunto dentro de la misma familia.

—Tienes razón, pero entonces tendré que permitir que esa mujer siga libre.

—Olvídate de ella, no vale la pena.

—Olvidarla, se oye tan fácil, pero tengo desgarrada el alma, hasta hace unos días me sentía como el hombre más afortunado del planeta, esa mujer me subió al cielo, pero ahora me derribó hasta el mismo infierno, no soporto esta amargura que me consume, quiero hacerla sentir lo mismo, que sufra tanto como yo. Soy un estupido