Esto no debía pasar

7 de agosto

Me despierto y como siempre tengo un mensaje suyo de buenos días, esa era la forma como iniciaban mis mañanas, con sus audios, mensajes o imágenes, era una bonita rutina y lo dice alguien que odia la monotonía. Que bueno, era día feriado, yo tenia planes con unas amigas y creia que la pasariamos en grande, juntas hacíamos un montón de locuras y aquella tarde iríamos a un parque de diversiones. 

Estaba llenisimo cuando llegamos así que resultamos separandonos así cada una disfrutaría un poco de espacio y por supuesto la misión del día, por lo menos para ellas era llevarse el número de todos los chicos que se encontraran. 

Empecé por subirme a la tropicana, mi atracción favorita, me encantaba y Dayana no tardo en encontrarme horas después cuando ya querían irse, o bueno mejor dicho, enviarme a mi casa, cada una de ellas ya tenía una cita, mientras que yo estaba más sola que una lombriz. Decidí llevarles la contraria por primera vez en mucho tiempo y salí corriendo cuando quisieron atraparme, no corrieron detrás de mi, no era algo que ellas hubiesen hecho por mí, no era algo que nadie hubiese hecho por mí. 

Estaba mareada, sola, con ganas de llorar y lo mejor sin ni un peso en el bolsillo, no se que me impulso a tomar mi teléfono y llamarlo. 

Tuu..tuu..tuu..tuu... Su llamada está siendo transferida al buzón de mensajes.

Marque otras 5 veces, no hubo respuesta, me sentí enojada y abandonada. Bueno y que se suponía que iba a hacer entonces, llame a mi segunda opción, un chico al que conocía hace años y me veía como su hermanita menor, por alguna razón que aún no he esclarecido él sentía que debía protegerme, era Felipe, mayor que yo por 4 años y tenía una moto algo muy importante en mi desesperada situación del día. Marque su número 3..1..3..3..4..8..3..9..1..1 y espere. 

Tuu..Tuu.."Alo"

-Hola soy yo de nuevo, necesito un favor, estoy en medio de la nada y no tengo efectivo, ¿pasarías por mi? 

-Claro Fer, mandame tu ubicación y te recogere lo más rápido que pueda. 

-Gracias, te debo una. 

Y eso fue todo, él era así, nunca hacía preguntas, solo estaba dispuesto a sacarme de apuros y eso lo hacía un hombre increíble.  

Recuerdo muy bien como lo conocí, su hermana mayor me lo presentó por aquel entonces el era más joven y estaba estudiando contabilidad, se graduó hace un año pero decidió que no ejercería ya que deseaba hacer otras cosas, puso una mini editorial, y obvio gracias a eso obtengo libros gratis muy seguido, él me quiere y yo a él pero nada podría pasar entre nosotros, él quiere casarse y tener una familia de película, yo solo deseo divertirme, así que nunca hubiese ocurrido algo serio entre los dos,  a pesar de todo la pasión que pudiera arder entre los dos.

Paso media hora antes de que llegara a recogerme; su moto una yamaha MT10, la compro por uno de mis caprichos, fue hace 7 meses, el quería un automóvil y decidió que yo tendría el honor de acompañarlo a elegir, ame esa moto desde el primer instante, su color azul me dejó como hipnotizada y aun no me puedo creer que lo convencí de comprarla, aunque usualmente la mantiene guardada a no ser que vaya a llevarme a algún lugar, de todas formas es un buen amigo. 

Me puso el casco y me ayudo a subir a la motocicleta, no dijo nada de mi aspecto de loca, soy consciente de que lucia terrible y deprimida, pero él solo condujo,  y siguió haciendolo durante mucho rato hasta que decidí abrir la boca para decirle que me dejara cerca a mi casa y que por favor nadie podía saber nada de eso. Si soy sincera, no se que pensó, no dijo nada solo asintió con la cabeza y obedeció, me dejó a 3 cuadras de mi casa, algo que agradecí profundamente, él sabía que mis padres detestaba las motos y se hubiesen enloquecido de haberme visto en una. Cuando me quite el casco, él hizo lo propio y me dio un suave beso en los labios antes de susurrarme al oído un dulce "todo estará bien, solo descansa", no logro saber como puede entenderme tan bien, ni siquiera yo interpreto mis sentimientos así de fácil, pero él lo hace, aún después de tanto daño que le he causado él me sigue cuidando, me sigue entendiendo. 

Camine hasta mi casa, no tarde mucho y mis padres no se sorprendieron al verme, dije que no iba a comer nada y sin hacer más comentarios me retire hacia mi habitación, para cuando cruce la puerta tenía 30 mensajes y 3 llamadas perdidas. Adivinen quién había resucitado, pero yo no tenía ganas de hablar con él, no tenía nada que decirle, él me había fallado, cuando más lo necesitaba me había dejado, sin pensarlo mucho deje mi celular encima de la mesa de noche, lo deje en silencio igual que lo había tenido todo el día, y me dormí mientras la lucha entre mi voluntad y mis sentimientos me provocaba un inmenso agotamiento. 

 




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