Capítulo 1

El comienzo
 

*15 años después,14 de febrero de 1910,en algún lugar de grecia,narra Clarisse*

Siento como el sudor corre por mi frente pasando por mi cuello hasta llegar a mi clavícula donde se pierde al contacto con la tela de la parte superior de mi vestido ¿hacia donde voy con tanta desesperación? Corro hacia aquel lugar llamado "La cueva de la sabiduría" ¿Porque voy allí? en realidad ni yo misma lo sé, según la nota que dejo mi madre en el mapa que me dio hace algunos años donde señalaba la cueva allí debo "preguntarle la verdad la persona que lo sabe todo" y le he preguntado a unas personas que he encontrado de camino "¿Qué hay en la cueva?" y me dicen que según la antigua mítica griega allí se encuentra el oráculo de delfos.

Recuerdo que cuando yo era muy niña mi madre me dijo algo sobre una verdad y otras cosas extrañas que hasta hace una semana había decidido ignorar porque en realidad me parecian una estupidez pero ahora antes de que mi madre muriera me dijo: "ya es hora de que comiences tu búsqueda hija mía" y me entregó este mapa bastante extraño de toda Grecia y algunos lugares fuera de Grecia con algunos lugares marcados en él y por curiosidad estoy yendo a el primer lugar. 

*15 minutos después*

A fin llegue a la cueva del oráculo de delfos, se ve aterradora pero ni modo de algo tiene que morirse uno.

Así desconfiada pero decidida entró en la cueva oscura que al dar tan solo 2 pasos en su interior se encienden unas antorchas misteriosas decido simplemente ignorar, avanzó hasta llegar a un portón oxidado cubierto por enredaderas con dos armaduras de plata a sus costados, al acercarme los "guardias" ponen sus espadas en forma de X impidiendome el paso, asustada retrocedo varios pasos lejos de ellos. 

—¿Quién irrumpe la paz de la cueva de la sabiduría?—Pregunta uno de los "guardias". 

—Mi nombre es Clarisse Evangeline Johnson. —Respondí con voz decidida. 

—¿Y a qué vienes invasora? ¿Cuál es tu misión aquí?—Pregunta uno de los "guardias". 

—Vengo en busca de una verdad que el oráculo debe decirme, aunque en realidad no se que debo preguntarle. —Exclamó. 

—Adelante invasora,el oráculo accedió a verte. —Dice uno de los "guardias" mientras se mueven ambos para darme paso. 

 Atravieso el portón asustada por lo que allí podría encontrar,al caminar unos pasos veo a una mujer hermosa vestida completamente de blanco y dorado con una esfera transparente que al verme  sonríe. 

—Mi querida Clarisse te he esperado tanto tiempo y ahora al fin ya estás aquí. —Dice la mujer con su sonrisa aún en sus labios. 

—¿Quién es usted? y aún más importante ¿Sabe usted porque yo estoy aquí?—Pregunto asustada. 

—Clarisse durante siglos y siglos he tenido muchos nombres pero lo importante es que yo soy la oráculo del dios Apolo y estas aquí porque necesitas saber una verdad que tu madre se negó a decirte. —Exclama el oráculo. 

—¿Qué verdad? he esperado 15 años,se lo pido decidme aquella verdad que mi madre me negó y que durante tantos años he tenido la curiosidad y necesidad de conocer—Imploro con desesperación. 

Los ojos de la mujer que antes eran verdes se volvieron amarillos y la esfera de cristal comenzó a brillar pero me mantuve en silencio aunque ahora tenía aún más dudas y temor que antes. 

—Confuso es, pero tan cierto y turbio como el agua atravesando un río, hace muchos años a una mujer que no debía tener hijos las diosas de la familia Hera, virginidad Artemisa, amor Afrodita y fertilidad Deméter le concedieron su mayor anhelo pero se le fue arrebatado por su amo y dado a alguien más sólo por capricho pero aquel que decidió hacer daño no sabía que no sólo estaba separando a una madre de un pedazo de sí misma, si no que estaba condenado al mismísimo olimpo a una tragedia y sólo aquel bebé podría ser la salvación de todos junto con aquellas personas que sin saber serán cruciales para su vida. —Exclama la mujer con una voz rara que con cada palabra producía eco de la misma en la cueva. 

Después de decir esto los ojos de la mujer volvieron a la normalidad pero yo estaba confundida y asustada porque ¿Qué significaba todo eso? ¿Soy acaso la hija de una mítica diosa griega o tendré que ayudar a alguien a salvar el mundo? Porque bien es conocido por todo el mundo que los oráculos a veces te cuentan las profecías de alguien más sólo porque tú estás implicado en esa profecía. 

—¿Qué significa todo eso?—Preguntó asustada.

—Significa que tu aventura apenas comienza y que te esperan muchas cosas para las que debes estar preparada y recuerda Clarisse: debés tener cuidado en quien confías, tus amigos podrían ser en realidad tus enemigos y tus enemigos podrían convertirse en tus más fieles aliados—Exclama la oráculo—Ahora vete y suerte—Dice finalmente para dar la vuelta y desaparecer en la negrura que cubre la cueva. 

Me doy la vuelta y comienzo a caminar pero cuando iba a cruzar a los guardias la mujer interrumpe mi caminata desde la oscuridad. 

—Clarisse una cosa más: recuerda que siempre puedes contar con la naturaleza como tu aliada y que incluso el animal más salvaje y que más daño podría hacerte podría ser una gran ayuda. —Dice para después callar. 

—Otra cosa más que descifrar,no me ayudas mucho que digamos oráculo—Dije mientras colocó los ojos en blanco y salía de la cueva. 

Al salir me senté en una roca y saque el mapa que mi madre me había dado de mi bolsa, para ver cuál sería mi siguiente destino,en él, marcado con tinta había un bosque a las afueras de Atenas y señalado por una flecha decía que debía ir a el templo de Hermes,el mensajero de los dioses.