Dime… ¿Cuáles son tus miedos? Cuál es el gran temor que sientes, cuando miras a tu dulce ángel dormir en su tierna cuna. Pero de pronto al amanecer siguiente “tu dulce ángel” ya no está en su cuna, sentirás escalofríos, nervios, estrés. Habrá muchas peleas, discusiones y sobre todo separaciones al tal grado de que al final todo resulta ser una simple pesadilla. ¡Esa estúpida señal! Que en vez de cuando los sueños se atreven a revelar sobre un futuro muy lejano.
Mientras yo siga contándoles un poco más de lo que está por suceder a continuación déjenme ofrecerles una refrescante “Tesgüino” esa deliciosa bebida fermentada frutal, con solo recordar el sabor de una cerveza dulce, pero… si hay algún menor de edad por aquí solo les daré un simple jugo y ya. ¿Para qué llorar por una simple bebida? Lo único que deberíamos llorar es por nuestras más grandes preocupaciones en la vida. Mientras más y más hable seguiré cometiendo mis fechorías sin que ustedes se den cuenta, por eso les sugiero que será mejor que despierte o si no…
—¡Despierta! —Recibo el buen empujón de mi vida por parte de mi hermano mayor—La alarma ya ha sonado más de tres veces, ¿No piensas ir a la escuela? — Me levanto de la cama mientras con cansancio y pereza escucho el regaño de mi hermano
Suspiro lentamente, agarro mi teléfono desactivando la alarma y salgo de mi cuarto caminando en pasillo de mi casa saliendo al patio trasero y tomo mi toalla de flores, regreso al pasillo y entro al baño para después desvestirme tranquila.
-No te quiero apresurar hermana, pero son las 05:00am-Me avisa mi hermano hablándome del otro lado de la puerta del baño.
- ¡Rayos! -Exclame para acelerar rápido mi ritmo entrando rápido a la regadera
Terminé de bañarme y como un correcaminos salí del baño hasta llegar de nuevo a mi habitación, poniéndome rápido mi uniforme, arreglarme el cabello dejándolo todo suelto. Salgo del cuarto y rápido corro al patio trasero en el lavadero con el agua en un vaso y con un cepillo con pasta me lavo los dientes, entro de nuevo a la casa preparo la mochila, alisto mi bolsa antes de guardar mi teléfono veo la hora y eran ya las 05:50am. Sin despedirme de nadie salí como si nada de mi casa con la mochila en el hombro.
—¡Marielos! —Me grita mi hermano ya de haber tomado camino directo a la escuela, me detengo y volteo hacia el regresándome—Casi olvidas tu tarea—
—Gracias—Me da la tarea y la guardo en la mochila—¡Nos vemos! —Me despedí ahora formalmente de mi hermano y camino directamente hacia la escuela.
Mi nombre es Marielos Núñez Gustamante, tengo 13 años y voy en primer año de secundaria, hoy se terminaron las vacaciones de semana santa regresando de nuevo a clases. Camino rápido hacia la parada del camión en cuanto veo que está a punto de llegar el camión, sin importarme en cruzar como loca la calle corro sin mirar los dos lados cruzando la calle. En cuanto crucé sin darme cuenta sentí un carro que paso a la velocidad de la luz, voltee toda asustada de la ráfaga de velocidad que iba el carro esfumarse. Llega el camión parada me subo, paso mi tarjeta pagándole al chofer y termino parada sostenida de una barra de metal. Suspire toda tranquila mirando el reflejo de la ventana viendo cómo va pasando el camión todo su camino y a pocas horas de que sol aparezca observando detalladamente las pocas luces encendidas de la calle, el chofer pronto terminara su ruta a los pocos segundos que voy a bajar de manera alzar volteo a la gente y de mi lado derecho en un asiento, miro a una niña con un vestido naranja, con mangas largas, cabello oscuro lacio, y un parche en el ojo izquierdo de color morado mirando hacia la ventana. El chofer frena con fuerza jalando a los pasajeros sobre todo a los que están parados me sostengo con fuerza con la barra de metal para no caerme y abre las puertas para la salida.
Bajé primero antes que todo se bajaran de una del camión y me fui directo a la escuela, veo a muchos alumnos con el mismo uniforme entrando a la entrada de la escuela. Miro alrededor viendo si uno de mis amigos había venido hoy a la escuela; entrando observo entre la jardinera donde hay árboles plantados veo a una niña que me llamo mucho la atención, una niña que estaba sentada sola. Es muy raro verlos solos, porque siempre van acompañados de sus madres si son asuntos de la escuela. Camine hacia ella para hacerle compañía, la niña me miro y le sonreí para darle más confianza. La niña llevaba un pantalón deportivo de color azul cielo y llevaba una blusa polo de color blanco con el escudo en el lado izquierdo, cabello de color castaño claro peinada con dos trenzas.
—Hola pequeña, ¿Dónde está tu mami? —Preguntándole con toda seguridad a la niña
—No sé— Respondiéndome toda nerviosa—Dijo que me quedara aquí a esperarla, mientras está hablando con el director. —
Editado: 08.08.2019