La estrella que más brilla

Capítulo 8

No hay ruido alguno en la habitación, solo escucho el sonido que emite el lápiz debajo de la hoja de papel que tengo sobre mi escritorio. Esta ya obscuro a mi alrededor, solo una lámpara desprendiendo una débil luz amarilla a un costado de mí. Después del trabajo es lo único que desconecta un poco de lo que me rodea, estudio temas que me interesan o bien me coloco los audífonos a todo volumen viendo ya sea el techo o me asomo a ver las estrellas por la ventana. Son casi las once de la noche, un bostezo profundo me hace darme cuenta de mi agotamiento, apagando la lamparita del escritorio me dirijo a acomodar las sabanas de mi cama.

Hoy la noche es penumbrosa, un cúmulo de nubes grises cubre el cielo nocturno, bloqueando cualquier rastro de luz que este pueda llegar e emitir. Me dejo caer en la cama, enseguida ya tengo los auriculares en los oídos, la música comienza invadiendo cada uno de mis sentidos, prohibiéndome de cualquier sonido exterior. ¿No es la música un escape de ti misma?, como si encontraras en aquellas letras y melodías la comprensión que no encuentras con las personas o simplemente describen tus sentimientos mejor de lo que tu misma podrías.

Las mañanas suelen ser pesadas cuando te pasas la noche anterior luchando contra fantasmas que invaden tu mente y pensamientos, aquellos que gritan en silencio, sólo tú los escuchas.

Me preparo un americano bien cargado, aun y cuando se me ha prohibido el consumo cafeína, pero por el día de hoy necesitaré más que un simple americano para luchar con el desfallecimiento que me cargo. Las desveladas pasan factura y sin duda alguna además de sentirme hecha migas, mi cara lo proyecta. Me paseo entre las mesas tomando y llevando pedidos, es raro que haga este labor, generalmente lo evito, pasándome la mayor parte del tiempo dentro de la cocina, pero hoy precisamente la clientela es tal que Jayden no es capaz de darse a basto él sólo. En un momento de quietud, me encuentro en la barra, observo como transcurre el tiempo, las personas moviéndose en su propio mundo, a su propio ritmo, algunas se visualizan afuera a través del cristal, una señora con un carrito en el que lleva a su bebé, detrás de ella un joven camina a toda prisa, seguramente se le ha hecho tarde para el trabajo, dentro, en la mesa de la esquina esta una mujer que ha de andar en los 30’s con el portátil abierto frente a ella, no viene diario pero si frecuentemente e igual que siempre tecleando con ligereza mientras da un sorbo de su espumosa bebida probablemente es periodista o novelista. Del otro lado un par de chicas hablan divertidamente jugando con el sorbete de sus batidos rosas decorados con una cereza en la punta, ambas llevan uniforme seguramente decidieron venir antes de clases o simplemente optaron por no asistir, también está la presencia de un hombre con vestimenta formal, un simple café americano y galletas mpanatigghi en su mesa, leyendo el periódico, algo ya no muy común ciertamente, pero al parecer lo hace con azas concentración, da un vistazo a su reloj de mano de vez en cuando, probablemente esté esperando a alguien o simplemente es una manía de estar en constante vigilancia del tiempo. Cuantas suposiciones y lo único cierto es que es posible que en ninguna de ellas haya acertado, curiosa que es la vida, vivimos todos en el mismo planeta, pero presuntamente cada quien se encuentra en un mundo completamente distinto, uno que es imposible compartir.

_ Tuviste una noche pesada ¿cierto? _ Jayden me desconecta repentinamente de mis pensamientos, mis oídos se hacen consientes de la música en volumen bajo y de los mormullos de las personas en el lugar.

_ ¿Tanto se me nota? _ empujo el portón de la cocina.

_ Bueno, has estado muy ausente y te vez cansada_ habla mientras me sigue, entramos a la cocina.

Me recargo en la barra cruzando los brazos, cabizbajo, un profundo bostezo me delata.

_ Si, bueno_ vacilo un momento_ te mentiría si te dijera que dormí plácidamente.

Una ligera mueca aparece en su rostro y coloca su mano en mi hombro en señal de comprensión, ante el silencio hablo cambiando el tema

_ ¿Te conté quien me visitó hace unos días?

_ No ¿Quién? _ pregunta con curiosidad

_Talvez no recuerdes, pero me parece que si te llegue a hablar de Lucy.

_ Si, claro que recuerdo.

_ Venía de paso en realidad, iba a Nueva York a pasar unos días con su padre, ha cambiado tanto_ lo digo con alegría, pero no puedo evitar la pizca de nostalgia en mis palabras.

_¿Por qué lo dices?

_ No se, le sentó bien el cambio de ambiente.

_ Es lindo que aún conserven su amistad

_ Si, lo se

Es inevitable poner a mi mente en un estado de retroceso, a recuerdos de como fue la vida hace unos cuatro o tres años, hablábamos de nuestros ideales, como si tuviéramos idea de nuestro futuro, llenas de ilusión y si, también incertidumbre, pero estábamos dispuestas a ir a buscar eso que tanto anhelábamos, la diferencia aquí es que, ella siguió, superando todo obstáculo que se le pusiera en el camino, se mantuvo fuerte y supo lidiar con sus problemas y estoy muy feliz por ella, de que si haya salido a buscar su sueño y que haya aprendido a sobrellevar la separación de sus padres de la mejor manera. Pero yo no, yo me he quedado estancada, tal vez no luché lo pertinente, no fui lo suficientemente valiente, preferí solo huir en lugar de enfrentarlo. Aquello me hace sentir merecedora de esto, estar aquí atrapada con metas enterradas, sintiéndome insuficiente para ir por ellos.

_ Hey _ Jayden levanta mi rostro tomándome de la barbilla_ ¿Todo bien?

Solo niego con la cabeza, un nudo se comienza a formar en mi garganta, trago saliva para evitar que el sentimiento me domine.

_ Es que me quede pensando, en lo miserable que nos podemos llegar a sentir _ el sentimiento finalmente gana y mis ojos se inundan _ mis padres siempre han sido de esas personas que buscan la forma de salir adelante ¿y yo? ¿yo que hago? ¿qué he hecho con mi vida?, nada, no es aquí donde quería estar, estas no eran las expectativas que tenia de mí. A veces siento vergüenza de mi misma, no los merezco.



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En el texto hay: amor, amistad, dolor

Editado: 04.01.2022

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