Capitulo Uno.

AMY STELLE.

-Por no haber amado a quien te amo, amarás a quien no puedas tener, solo te enamoraras de chicos menores a vos, pero antes de cumplir los dieciocho no podrás amar a nadie.

Que hubiera sabido mí madre que el chico al cual rechazo tendría de madre a una bruja que le lanzaría una maldición por lastimar a su hijo.

Gracias a eso ahora todas las mujeres de mí familia están malditas, hasta yo, est maldición no saltó a ninguna generación.

He tratado de enamorarme pero la maldición me lo impide.

Les eh explicado a mis novios porque no podía amarlos, pero solo me trataron de loca.

Ahora soy la chica loca de la escuela y de la ciudad.

Mañana es mí cumpleaños número dieciocho.

La otra parte de la maldición de activará y así mí vida se vea arruinada por completo.

Todos nos reunimos en el comedor a esperar las 00:00 de la noche, que sería cuando la maldición empezaría.

23:59...

00:00.

Sentí algo dentro mío que cambio, me veo en el espejo enfrente mío.

Mis ojos se pusieron rosas por unos segundos para luego volver a su color natural.

Mi vida de ahora en más sería una maldición literalmente.

-Feliz cumpleaños. -Me dice toda mí familia al mismo tiempo.

Este cumpleaños de feliz no va a tener nada.

Uno por uno se me acercó para abrazarme y nos fuimos a dormir.

(...)

Me levanto temprano a las 8:00 de la mañana lista para desayunar e irme a la escuela.

-Buen día. -Saludo a mis padres y hermanos.

Me siento en mí lugar y me dispongo a desayunar en silencio.

Nadie dice nada y lo agradezco.

Tocan el timbre.

-Yo voy. -Me levanto y voy a la puerta.

Al abrir algo paso.

Mí vida había acabado en ese momento.

El mejor amigo de mí hermano de trece años estaba parado viéndome a los ojos y yo me enamore de él con solo una mirada.

La maldición había empezado y yo estaba dispuesta a terminar con ella de una vez por todas.