La ultima vez que lloré.

Diario de un perdedor

Aún están frescos cada uno de los recuerdos de los momentos que viví junto a ella, la mujer que aún amo a pesar de que me ha destrozado el alma, la mujer que me dio la espalda un día y se casó con otro hombre, ella que parecía tan hermosa y tan perfecta me ha destrozado el corazón en mil pedazos y yo no puedo hacer más que sentarme en un bar a tomar un licor amargo para ver si así disminuye aunque sea solo un poco el dolor que me causó. 

Saco de mi bolsillo la sortija que le compre y que ahora es solo un doloroso recuerdo, y yo no puedo dejar de mirar esa maldita sortija como si fuera capaz de regresarme a Serenity. 

Ahora ella está seguramente entre los brazos de él, se entregó a él así sin más y se olvidó de que yo existía, mientras yo estaba lejos entre las ruinas de lo que alguna vez fue una ciudad y ahora es solo un páramo destrozado por la guerra, yo cubría una noticia importante, era algo que había esperado mucho tiempo, me mandaron a Siria unos siete meses. Y mientras yo estaba allá pensando en ella, Serenity estaba con el señor Harrison. 

Lo que pareció una gran oportunidad se convirtió en mi infierno, nunca quise que se marchara, pero ella insistió en llevarse a Grace a un lugar tranquilo, lejos del ruido y la miseria del barrio donde creció.  

Recuerdo aún el día que vi a Serenity por primera vez era una combinación muy interesante yo estaba haciendo un reportaje en el lugar donde ella trabajaba, no lo negaré ella llamó mi atención desde el primer momento, pero no le hable hasta que por casualidad la vi un día tocando su violín, estaba en el parque con su madre, no me sería fácil describir lo que me hizo sentir. 

Cuando le hable fue amable, aunque algo desconfiada, tímida. En ese momento me pareció aún más bella. No fue fácil llamar su atención y conquistarla me llevo tiempo, incluso cuando la invite a tocar conmigo la primera vez me dijo que "no" que para ella era mejor tocar sola porque así no se distraía de su música.   

Finalmente, después de un tiempo de tratar y de luchar por ella logre que se enamorara de mí. 

Ella tenía unas cualidades extrañas era bastante humilde y muy inteligente, lamentablemente a pesar de su capacidad, su empleo no era algo a su altura, aunque su currículum la tenía estancada.  

Hablábamos mucho, ella tenía una risa única así que me encantaba hacerla reír. 

Para nuestra tercera o cuarta cita las cosas comenzaron a ponerse serias, después de cenar en un pequeño restaurante la lleve a su casa, creía que iba a pasar algo interesante, pero no. Bese a Serenity apasionadamente, yo intentaba guiar la situación con calma, ella puso su mano sobre mi pecho y me alejo.  

— ¿Qué crees que estás haciendo? — me dijo. 

— ¿Qué parece que trato de hacer? 

— Si quieres pasar de base tendrás que casarte conmigo, no pienso acostarme con alguien con quien no esté casada. 

— ¿¡Que!? ¿eres muy religiosa o algo así? 

— No es necesariamente eso, pero prefiero esperar. — me dijo. 

Ese día descubrí que me enfrentaba a un reto, no sabía si sería fácil o no. Pero muchas de las mujeres con esa posición ceden al final.  

— ¿Eso significa que eres virgen?  

— Pues, sí. 

En medio de la conversación llegó la madre de Serenity, Grace se quedó mirándonos un momento y por alguna razón se rio. 

— Tienes cara de que no se te va a dar lo que querías — me dijo — pero si quieres algo que te consuele traje un poco de helado. 

— Maa — le dijo Serenity y le dio un abrazo. 

Fue la primera vez que vi eso, es decir, Serenity era una niña de mami a pesar de que era una mujer muy madura mentalmente. A decir verdad, me lleve una decepción al saber que Serenity pensaba no estar conmigo hasta después del matrimonio, pero ¿qué puedo hacer? Eso me parece muy precipitado. 

— Hola, señora Johnson — le dije — Traje a Serenity 

— Eres reportero ¿verdad? 

— Sí. 

— Eso es muy interesante — me dijo escudriñándome con la mirada. 

No pasó mucho tiempo entre que conversáramos y que la madre de Serenity hiciera una extraña broma sobre algo que pasó en el trabajo, Grace era algo particular, siempre parecía tomarlo todo a broma y Serenity le seguía el juego, con todo no sentí que le había caído tan bien a Grace, supongo que ella esperaba algo mejor para su hija. No lo sé solo me dio esa impresión. 

— Princesa — le dijo a Serenity — tu novio tiene cara de lagarto. 

Serenity me miro a la cara y se río. 

— No es tanto de lagarto — le dijo Serenity. 




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