Pensó que la visita a sus abuelos tardaría pero como iba a tardar si ni siquiera fueron, sus papás cambiaron de idea en el último momento, vio salir a April del instituto, después de que se despidieron sus papás aún no llegaban por él, después de un rato su celular vibró, cuando lo saco de su bolsillo vio que es una llamada de su madre.
–hola.– la saludo él
–cariño, siento decir esto pero tú papá prefirió no ir a casa de mis padres, vete a casa, estamos haciendo unas compras y no tiene caso que nos esperes.
–bien.– dijo él y colgó la llamada.
«vaya chiste» pensó
Camino en dirección a su casa, pero prefirió subirse al bus, llego rápido a la entrada de su cuadra, cuando iba dando la vuelta vio a una joven de espaldas, se le erizaron los bellos del cuellos, reconoció al instante el moño firme y la red que lo cubría, reconoció la mochila, y reconoció a la joven.
Al principio pensó que ella lo estaba buscando a él, después recordó que ella no conocía su dirección, se quedó quieto esperando a ver a qué lugar se dirigía, sintió que se le salió todo el aire de los pulmones cuando April entro en la mansión, si, a la casa que él había estado invadiendo. Las preguntas empezaron a golpear en su cabeza ¿ Viviría ahí? Si, la vio entrar sin tener que llamar a la puerta.
¿Sería ella la persona que toca los instrumentos perfectamente?no lo sabía, pero esa duda no duraría mucho tiempo, esa misma noche valiéndole que las luces siguieran prendidas, iría a responder sus preguntas. No la encararía, lo averiguaría por el mismo.