III

Oscuridad todo a mi alrededor era eso oscuridad ,no entendía que pasaba hasta que escuche voces que se me hacían familiares -hermana juega con nosotros -veía a dos niños muy parecidos entre sí con cabellos de un negro fuerte y ojos dorados me sentía raramente familiarizada con ello como si los conociera. Venían corriendo hacia mí hasta que frenaron de repente y alguien los jalo. No pude ver quien solo escuchaba sus gritos pidiendo auxilio, quise acercarme a ayudarlos pero la oscuridad me cegó y desperté agitada en medio de la clase historia donde la profesora solo me miraba acusatoriamente.

-Señorita claes se puede saber porque está durmiendo en mi clase -remarco demasiado lo de su clase.

-Disculpe profesora -le dije con un tono de burla que la hizo enojar.

-A dirección señorita -me dijo mientras sus ojos estallaron de furia.

-Bajo que cargos profesora -esto sí que la sacó de quicio.

-¡Fuera!- me gritó dejándome casi sorda.

Mientras me dirigía a dirección algo en mi interior me decía que diera media vuelta y me fuera casa pero no le hice caso así que seguí con mi camino.

-Señorita clases la estaba esperando tome asiento por favor, cuéntame que paso - me dijo él con un poco de burla en sus ojos estaba a punto de responderle cuando recordé ¿cómo demonios sabía que yo vendría?

-Disculpe pero creo que me están llamando del pasillo -me giré para irme el director estaba muy extraño. Cuando iba a salir de su oficina me tomo de la muñeca a lo que yo quise soltarme pero me fue imposible, alce mi vista y me encontré con unos ojos de color negro como la oscuridad a la que tanto le temía y como la de mis pesadillas.

-A qué le teme princesa -me dijo sin romper el contacto visual que tenía conmigo me asuste pero no dejaría que lo notara.

-A directores locos de remate quizás-le dije con un tono serio sin demostrar el miedo que esos ojos difundieron en mí, a lo que él solo sonrió.

-Pronto tendrá que venir conmigo -me dijo serio.

-Ja con usted ni a la esquina, además no sé porque tendría que ir con usted-le dije con un tono burlón.

-Si valora su vida alteza vendrá o yo la traeré a la fuerza -antes que le pudiera decir algo sus ojos cambiaron repentinamente de color pasaron de un negro a un marrón normal en un abrir y cerrar de ojos. Sentí como soltaba mi muñeca. De un momento a otro su semblante cambió radicalmente.

-Dígame señorita claes que la trae por aquí -me dijo como si la conversación de antes no hubiera existido.

-Nada director disculpe ya me retiro-me fui de hay casi que corriendo no quería que el director se volviera a enloquecer y le diera por llamarme otra vez.

Mientras caminaba a mi casa vi claramente cómo dos hombres vestidos totalmente de negros me seguían a una distancia moderada, acelere el paso y ello hicieron lo mismo, mientras trataba de perderlos, me choque con alguien que cuando vi su rostro me volvió el alma al cuerpo.

-Derek!!-grite feliz, no de verle solo que quizás con el ya no me seguirán

-Te acompaño a tu casa nena-me dijo a lo que yo acepte dichosa.

- Dime nena de nuevo y te quedas sin cabeza-él solo se rio.

Al llegar a casa mamá nos recibió sin quitarle la mirada de encima a Derek tuve que convencerla que era solo un amigo. Derek se despidió guiñándome un ojo a lo que yo solo rodee los ojos. Mientras cenaba con mi mama un fuerte dolor de cabeza se adueñó de mí ,caí al suelo mientras escuchabas los gritos de mi mama pero el dolor fue más fuerte y empecé a ver todo borroso y no escuche más a mi madre solo un hombre que acercaba cada vez más a mí.