Mi embarazo. Mujer asintomática. Inari Masga.

18 meses después...

No voy a mentir en que fue fácil o sencillo salir de la depresión, después de tantos sucesos desfavorables y pasar infinidad de tiempo llorando, tratando de entender, sanar y fluir.

Me llevó dieciocho meses poder estabilizar mis emociones y sentimientos, dieciocho meses poder tener la calma de pensar con claridad sobre mi futuro, dieciocho meses recuperar mi esencia y crecer, dieciocho meses para aceptar el nuevo cuerpo que tengo, dieciocho meses para aceptar que lo que más deseo es estar con él. 

No pienso pelear por él, por lo menos no con otra mujer, sea novia, amante o su propia madre, simplemente pondré las cartas sobre la mesa y con la cabeza fría se decidirá el futuro de nuestra familia, juntos o cada quien por su lado.

También logré decidir el comenzar una rutina de ejercicio, en este 2020 con la pandemia, encontré muchas publicaciones sobre rutinas en casa, facilitándome el elegir uno para bajar el vientre flácido.

Por otro lado, constantemente subo mi autoestima con el maquillaje, los vestidos y las fotos de estudio. No me considero vanidosa, pero es cierto, que como mujer disfruto recibir halagos.

Además de esta reseña y los libros que escribo, retomé mi gusto por la lectura, desde novela clásica e histórico, hasta la novela juvenil contemporánea, tomando en cuenta esta plataforma que me ayuda a conocer autores de diversos países. 

Hablando de mi maternidad, el tener mis emociones estables, me ayuda mucho para tener el ánimo de jugar con mi hija, tener la paciencia suficiente para no regalarla en las rabietas que comienzan a brotar, y principalmente, la creatividad para enseñarle lo bueno, malo, lo académico y los valores.

Con ayuda y participación de mis padres, mi hija ya ha aprendido a hablar algunas palabras, corre, grita, brinca por toda la casa, y, lo más importante, su sensibilidad hacia las emociones de otras personas hace que me sienta orgullosa, porque quizás, y sólo quizás, esta situación dolorosa que ha hecho que mi hija me vea llorar en varias ocasiones, le halla enseñado de manera "involuntaria" a ser empática y sensible.

Dieciocho meses a lado de mi hermoso milagro. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.