Pía
Estoy pensado seriamente en pintar mi habitación en otro color, como un verde azulado, o un amarrillo chillón, creó que le quedaría mejor un morado, no morado es muy común, un negro tal vez. He estado pintando unas cuentas páginas en blanco pero la verdad es que lo hago para no pensar en el chico Marvin, al parecer no es tan raro como dicen, el es algo inusual y divertido si. Me gusto ver como trataba a su hermana y me pareció de lo más tierno, esto de ser una psíquica es algo nuevo para mi y he tenido que evitar a mucha gente para que no me vean, bueno a algunos chicos a los que podrían enamorase de mí, no he querido encontrar el amor y aún no creó poder soportar esas cursilerías, lo cuál me sorprendió el hecho de que Marvin se fijara en mi. Mamá me había advertido que siempre hay un bache en lo que uno pueda entrar sin ser visto, sospecho que eso fue lo que sucedió con Marvin, y ahora me toca evitar pasar mucho tiempo con el, ya que si lo conozco cada día más, es posible que me acostumbre a el y eso sería algo trágico para mi corazón… para su corazón.
«¿Estas diciendo que te gusta Marvin?» ahí esta otra vez esa vocecita que todo lo sabe pero se equívoca, me agrada si pero no me gusta y creó que es mejor no gustarle a el también… espera estoy hablando sola otra vez.
—Creó que me estoy loca —miró a Lú, ella sisea un si— definitivamente tu si sabes.
La observo por un raro apareciendo la forma en que se mueve, y me dejo ir por un destelló que se acerca de a poco «hay no otra vez no» esta la parte en que me quedo ciega y solo soy una persona más, ahí viene y aquí vamos.
—¿Ella es Lú? —me pregunta Cataleia, ella esta algo cohibida.
—Si —me oigo decir— ella esta enojada y es mejor que te alejes un poco.
Lo hace muy rápido y se gira hacia la ventana.
—Bueno —comienza a decir— le he dicho a mamá que te invitaría a mi fiesta de cumple.
—¡Ohhh! Muy amable de tu parte y no se si deba… —empecé pero ella me irrumpe.
—Me caes bien Allen —dice— de verdad, Marvin esta…
Se aleja de la ventana y se sitúa juntó a mi en la cama.
—¿sabes lo que es un click?.
—¿Un que… un click? —pregunté. Ella ríe un poco y suspira.
—No puedo creer que este diciendo esto —susurra para si misma— bueno hay una película llamada “Hotel transilvania”, en ella narra una historia entré una vampira que se llama Mavis y un humano llamado Johnny —ella me mira un segundo para saber si la entiendo y asisto para que continúe— también hay un padre, no recuerdo el nombre pero es el papá de Mavis, la cual la protege de los humanos que según el éramos los monstruos y no esta tan equivocado la verdad. Entonces llega Johnny y hace click con Mavis, para aclarar Johnny es humano, todos sabemos que… como sabes que eso no es posible… una vampira y un humano…
Se termina la escena, más bien se corta la escena y me encuentro parada en medio de mi habitación con el corazón trabajándome desbocadamente y no entiendo por que siempre me sucede sólo cuando vienen las visiones. ¡Ay no!.
—Espera no es lo que… —se calla unos segundos— ¿ella ha dicho algo?.
—No —miento. Sierra sus ojitos verdes— creó que es mejor que me vaya.
Mi corazón se apretuja tanto que tengo que tocarlo, miro hacia atrás y veo que ella esta llorando. ¿Por qué esta llorando? No puede llorar por algo que no sabe…
Se termina otra vez, estoy mareada no creó poder soportar esto más a menudo. La cabeza me duele y trató de acercarme a la cama, cuando por fin lo hago, me acuesto mirando el techo y todo me da vueltas, ¿alguna vez dejará de pasar? ¿vale la pena esto? Si lo supiera de antemano que iba a ser asi, dejarías esas clases que tuve. Pero la pregunta ahora es ¿Que fue todo eso? Normalmente lo tenía una sola vez pero ahora lo tuve dos veces ¿porqué que hay de diferente ahora? ¿Acaso significaba algo? Era una señal, no lo se, todo esto es tan complicado y no debí tomar las clases que mi abuela me había dicho.
—Yo creó que si —la oigo decir. Me incorporó de inmediato y el mareo vuelve haciendo que me recueste otra vez pero logre ver que estaba parada en la puerta.
—¡Abuela! ¿como es que tu…? Solo ven, pasa.
Porque siempre me sorprende, ella aparece de la nada y yo no estoy preparada.
—Lo he visto antes que tu —responde. Su tacones martillaban mi cabeza— el dolor es intenso, también lo tuve —desde aquí la puede ver parada frente a mi cama y tenía las manos unidas por la cintura— buenas anécdotas. Lo he visto y no me refiero a tus visiones. Es sobre las clases.
Por supuesto que lo hizo.
—¿Abuela puedo hacerte una pregunta?
Ella me mira unos segundo como si dudase de su respuesta y decide sentarse alado mío.
—Ya la estas haciendo cariño —inquiere.
Muy graciosa y tan simpática como siempre, mi preciosa nana aún que nunca sonría, jamás.
—Esta bien. ¿Por que dos visiones, eso es normal? —pregunté.
Me preocupaba que fuera algo más.
—Es el proceso de tener un poder, estas cambiando y estas progresando —contesta con voz áspera y un poco aguda— lo tendrás más a menudo y podrás controlarlos, aún que… ¿Qué fue tu visión?.
No se si debía contarle, probablemente ya lo sabe.
—No soy una metida en tu vida cariño, confía en mí.
Su confección me saca un peso de encima y puedo confiarle lo que vi, quizás ella me ayudé a entender.
—Vi a la hermana de Marvin, el chico que te había contado ¿lo recuerdas? —asiste y me indica que prosiga— Cataleia estaba hablando conmigo aquí en mi habitación, contándome sobre una película y no entiendo que tenía que ver con Marvin.
—Lo averiguar —me promete.
—En la otra visión, hice algo por la cual me arrepentía de haber lo hecho y no pude ver sus caras porque mis ojos no estaban ahí, no lo entiendo, era todo oscuro y los podía oír, lo único que vi al final fue a Cataleia llorando y yo no podía creer porque lo hacía ¿Qué significa nana?.