Capítulo 9: Corazón herido

Camila los vio desaparecer entre los árboles y se a poyo en el árbol suspirando, oyó llegar a los hombres que los seguían.

Colín maldice al ver que estos había escapado–¡¡Id tras ellos!!.–ordeno furiso mientras miraba a Camila lleno de cólera–Y tú...seras nuestras prisionera durante un tiempo.

Dos hombres la sujetan de ambos brazos y la suben a un caballo, Camila deseo que todo saliera bien ella no quería morir antes de ver a su hermana.

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Se sentaron todos mientras Donald hablaba con el tabernero, Alexander mira a Jak con odio y este se dio cuenta.

–¿Que querías que hiciera Alexander? nos hubieran cogido y colgado a todos.–dijo Jak al ver como lo miraba.

–¡¡Ella esta sola con esos malnacidos!! –grito furiso, jamás le había gritado a su jefe pero no podía creerse que Jak hubiera dejado a Camila sola con esos hombres.–¡¡Ella estaba también bajo tu cuidado Jak!! ¡¡jamás pensé que serías así de canalla!!.

Donald vio como Alexander salia dando un portazo y maldice acercándose a jak–Se ve que le tiene cariño a esa mujer hijo, no se lo tengas en cuenta.

–¿Que le estarán haciendo ahora a Camila?–pregunto Jim de pronto.

Jak gruñe subiendo a su cuarto al oir lo que este dijo, Jim vio como Donald y Robert le miraban furisos.

–¿Dije algo malo?.

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Gan Cameron mira a Camila de arriba abajo, por su aspecto y la sangre que tenía en la ropa la mujer se vei claramente herida.

–Te dije que me trajeras a Jak y me tras a esta mujer ¿por que?–dojo mirando a Colín mientras apretaba su mandíbula.

Colín traga con dificultad y asiente–Lose mi laird... escaparon todos pero esta mujer está con ellos, quizá sepa donde están.

Gan mira a Camila que estaba tendida en el suelo medio muerta–Bien...que la vea la curandera, asi no nos servirá de nada.

Camila por un momento sintió que iba a morir en ese siglo sin poder ver ni a su familia ni a su querida hermana.

Vio a una mujer de mediana edad decirle algo en ese lenguaje extraño, no entendió nada pero si sintió como la mujer le limpiaba la herida y le ponía algo encima de la herida. Camila gime de dolor y sin poder aguantar más se deja tragar por la oscuridad.

–¿Que tal esta?–dijo Colín al ver a la curandera salir.

–Estara bien...o esos espero–dijo mientras se limpiaba las manos en su delantal.

*****

Jak estaba de pie mirando la luna que brilla como nunca, en ese momento le vino la imagen de Camila tendida en el suelo mirándolo con total inocencia, algo dentro de él se removió y maldice al ver que esa mujer había entrado a su vida por arte de  magia y había arruinado todos sus planes. Pero sabía que no podía dejarla a merced de Gan Cameron, la salvaría costar lo que costará.

Robert mira a Alexander y le ofrece una taza de café, Alexander niega y Robert maldice por lo tonto que era este.

–No seas tonto Alexander, tampoco es para tanto.

Jim mira a Donald preocupado–¿Crees que ella les dirá donde estemos?

Jak baja suspirando–No lo ara, quiero que durmáis bien ya que mañana iremos al castillo de Gan Cameron y salvaremos a Camila.

Todos de quedaron mirándolo sorprendidos, Alexander se levanta sonriendo y le da un abrazo–Eres el mejor Jak... gracias.

Jak asiente sirviéndose una taza de cafe–Lose...hay que ser muy cuidadosos–dijo dando un sorbo a su taza.–Si alguien no quiere puede negarse y quedarse aquí.

–No te dejaremos solo muchacho–dijo Donald sonriendo mientras  miraba a Jim y  Robert.

–Cuenta con nosotros jefe–dijeron Jim y Robert.

–Entonces esta decidido... mañana iremos al castillo de Gan Cameron–dijo mientras miraba fijamente por la ventana.

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Camila fue escoltada hasta el salón donde estaba Gan sentado con Colín a su lado. Odiaba a esos dos hombres y esos que ella era de las personas que no juzgaban a nadie sin antes conocerlo bien, pero esos dos no hacía falta conocerlos ya que saltaba a la vista con solo mirarlos lo malos que eran.

–Oh... nuestra invitada ya está mejor–dijo Gan levantándose de la silla.

Camila le dirigió la mirada más fría–Creí que era una prisionera...y la verdad prefiero serlo ya que si le dieran la opción de elegir, elegiría ser prisionera que estar aquí como invitada.

Colín quiso decirle algo pero gan le sujeta negando–Oobre mujer...dime, ¿te tenían encontrará de tu voluntad?.

–Ellos no son como usted...un malnacido.

Esta vez fue Gan el que la sujeta de la cara y la mira duramente–no seas insolente mujer...o dejaré que Colín te aga sufrir de la peor forma.

–¿mas que este sufrimiento de tenerte cerca?–camila de maldijo por no estar de callada, ese hombre parecía hablar enserio y ella no dejaba de meter la pata.

–Mas vale que me digas dónde se esconde Jak...ya que se ve que eres su cómplice–dijo Gan apretando su mano alrededor de su cara.