Todos tenían un hogar al cual llamar hogar, participaba todos en ese ciclo vital, pero hubo algún cambio radical, los seres misteriosos y llamativos cambiaron, comenzaron a evolucionar, poco a poco cambiando y cambiando su lugar habitual, alzando su propio ecosistema y fue así que todo cambio.
Con el pasar de los años los mismos seres comenzaron a expandirse en busca de más territorio, más lugares por conquistar, eran el animal perfecto para adaptarse a los diferentes climas existentes. Y así llegó el día en que sin mas lugares por conquistar o pisar, comenzaron a invadir los hogares de los demás seres, tirando sus árboles, contaminando su agua, arrancando su flora y cazando su fauna, todo se comenzó a desmoronar, el cambio provocó un desbalance total, progresivo, que pronto comenzaron a girar las manecillas del reloj del destino se activaron más pronto de lo normal. Ningún animal hubiera anticipado tan trágico final, sin mas lugares para refugiarse comenzaron a extinguirse, para jamás regresar, el alimento natural se perdió, ahora alimentos y agua modificados es lo que hay. Y así Terrie era el último ser natural que quedaba en este mundo singular.
Escucho todo de manera atenta Shiloh, comenzando de nuevo a surgir preguntas en él, preguntas a las que daría respuesta basado en sus observaciones y vivencias de su niñez y ahora su adultez. Shiloh preguntó a Terrie que sentía por los humanos ¿los odiaba? ¿les guardaba rencor? A lo que Terrie respondió que no, todos somos seres que debemos aprender a convivir entre todos para el ciclo vital, pues, aunque no lo parezca se necesita de todos por igual, para crear el ciclo ideal.
Sorprendido por la respuesta guardó silencio y se fue. En un pequeño rincón de nuevo pensó, ciertamente los pensamientos de Terrie son muy optimistas de verdad, pero en tiempos como este no se pueden aplicar, necesitamos del poder para cambiar, un poder que él obtendría para hacerlo sin dudar. Ya que en sus vivencias se dio cuenta que solo los del poder pueden dictar las reglas que han de seguir el resto de la sociedad, lo correcto e incorrecto, el crearía algo nuevo, algo distinto, para lograr eso tendría que conseguir el poder de los dioses, poder absoluto que nadie podría negar. Sean cuales sean sus obstáculos el no dudaría, conseguiría su meta para poder triunfar.
El poder de un dios te vuelve invencible, nadie cuestiona a un dios, nadie alza la voz en contra, solo obedecen sin dudar, él sería un nuevo dios. Dios de los mismos dioses para que nadie lo pueda cuestionar.
Editado: 06.09.2021