No te enamores de Alicia.

Capitulo 5

"Me gusta tu forma de enfrentar el dragon, otros lo matarian tú lo enamoras"

 

 

¿Por que él estaba ahí?, esa pregunta no dejaba de rondar  por mi cabeza y lo peor es que aun no encontraba repuesta coherente a esa pregunta ¿Como supo el idiota de Caden que esta sifriendo un ataque? 

 

—¡Alicia come!, se enfría tu comida —exclamó Lorena  del otro lado de la mesa sirviendole el jugo de frutas a Jack. Mire la carne junto a las verduras que descansa en el plato fente a mi  y fue imposible no hacer mala cara, lo menos que quería era comer cuando esas dudas aun estaban en mi cabeza y sobre todo pensando como le explicaria a Cassie y Dylan por mi reacción. 

 

—No tengo hambre. 

 

La cabeza de Lorena giro velozmente hasta centrar su mirada asesina sobre mi, Jack quien ignoraba la situación también hizo lo mismo. No entendía mucho su sorpresa si eso lo decía en cada ocasión menos cuando tenía un ataque de ansiedad y deboraba todo lo que encontraba en mi alcance, horas después me enfrentaba a las concecuencia, pero en esta ocasión no tenía hambre, todo aquello en la cafetería me había dejado pensando hasta obtener un dolor cabeza. 

 

Necesitaba hablar con Caden, necesitaba su ayuda. 

 

—Alicia no lo diré dos veces, si no comes el domingo no la visitaras. —declaró. Lorena dio justo en mi punto débil: ella, y sabía que no era porque quisiera, todo eran órdenes de mi padres lo cual Lorena debía seguir al pie de la letra sino quería ser despedida como las otras. Más que una simple ama de llaves ella una especie de niñera que se encargaba de hacer que cumpliera mis deber y Jack más que mi compañía —el cual también pudo ser pagado si hubiera aceptado el dinero de mi padre— pero no fue así, él lo rechazo alegando que era un amigo de verdad y a los amigos no se pagan, desde entonces se ganó toda  mi  confianza. Porque no había persona que le faltara tanto el dinero como a él y aún así lo cambió por amistad verdadera y fue ahí donde lo acepte como mi amigo como los brazos abiertos, cuando volví a creer en esas palabras luego de lo que hizo Caden, aunque no importa que hiciera Jack, él nunca ocuparía el maldito lugar de Caden, por mas daño que me hiciera este mismo. 

 

—¡No puedes hacer eso, mamá! —protesto Jack en mi lugar. 

 

—¡Es cierto!, no puedes hacer eso Lorena —Reclame levantándome de mi silla. 

 

Estaba furiosa y no precisamente con Lorena sino con él, con mi padre por haber provocado todo esto por tratar de preciomarme de esa forma tan cruel y vil que él suele hacer todo.  Antes no entendía porque mi madre había hecho aquello y hasta la creí egoísta pero ahora lo comprendo todo, hasta yo lo hubiera hecho en su lugar. 

 

—Alicia ¿quieres ir?, ¿no quires problemas?, entonces come. —Demando lorena cruzando sus brazos sobre su pecho para demostrar su autoridad. 

 

Quería gritarle y mandarla a la mierda pero muy en el fondo sabía que lo hacia porque se preocupaba por mi, ella tampoco quería que yo dejara de verla. Pero él si, él siempre quiso que me olvidara de su existencia como él lo hizo, mi padre estaba muy equivocado si pensaba que yo sería tan despiadados y sin sentimientos como lo es él. 

 

—Bien —solté de  mala gana desviando la vista de Lorena para centrarla en mi plato —Comeré —cedí, casi al instante el ambiente cambió, Lorena dejó su cara sería y se fue a la cocina mientras por su parte Jack soltó un suspiro y siguió comiendo y solo quedamos yo y mi fiel enemigo: la comida. 

 

Con cautela tome el tenedor entre mis manos dándole un pinchazo al espárrago de mi plato. 

 

—Ya come lo de una vez —Exclamó Jack del otro lado de la mesa mirando fijamente, sus grandes ojos azules me miraban desafiante mientras llevaba el vaso de cristal de sus enrojecidos labios. Asenti entornando los ojos antes de llevar la asquerosa verdura a mi boca. 

 

Ellos habían ganado esta vez, pero yo ganaría la próxima. 

 

***

 

 

Mi teléfono sonó en el bolsillo trasero de mis Jean tomándome por sorpresa haciendo que pegara un saltito. Cuando logre caer en cuenta de lo que pasaba, palpe mi trasero hasta dar con mi teléfono donde la foto de Emma esternudando se hizo presente en mi campo de visión, evite soltar un insulto para que el guardia que estaba a unos metros de mi no se diera cuenta que la señorita de la casa que él personalmente tenía que cuidar trataba de huir para ir en rescate de su amiga que la cago, otra vez como es típico de ella. Corte la llama de Emma y le envié un mensaje informándole que estaba en camino. 

 

Volví a concentrar mi atención en el hombre de la cabina viendo el momento exacto en  el que soltaba un suspiro de cansancio, las cámaras no eran un problema puesto que Jack hace un mes logró intervenir entre las cámaras de seguridad y manejarlo a su antojo, y por supuesto como gran amigo que es también me ayudo a usar el programa, el problema principal seguía siendo Rogelio  el guardia de seguridad, mis otros gorilas los cuales me seguía a todas parte por órdenes de mis padre ya se encontraban plácidamente dormidos gracias a unos somníferos que yo le había proporcionado a sus galletas, no soportaba el maldito hecho que me estuviera siguiendo a todas partes y esto en particular lo tenía que resolver sola, sin ningún bolsa de testonera a mi lado. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.