Nuevos Caminos Nc#1

3. Es un placer.

¡Ay, No! ¿Cuánto tiempo paso? ¡Me olvide por completo en que estaba! Oh, solo pasaron 2 minutos. Cuando entré a la oficina, una mujer de unos 50 y tantos, me dio la bienvenida y me invito a sentar.

—Un gusto, mi nombre es Elena, soy la directora general de este centro—Dijo con una sonrisa en la cara.

—Es un placer. Mi nombre es Emilia Cooper.

—Si, lo se querida. Comencemos la entrevista

40 minutos más tarde...

Ya estoy de camino a casa. La entrevista salió muy bien, me llamaran si consigo el puesto, estoy ansiosa de que esa llamada llegue.

Al llegar a casa me di un baño, busqué en una de las maletas algo de ropa cómoda y comencé a ordenar para comer algo. Lo mejor de éste apartamento es que ya está amueblado, yo solo lo decoraré y ordenaré a mi gusto.

Luego de 1 hora...

Ya son las seis de la tarde, iré a algún supermercado cerca, o a alguna panadería, y también compraré algo para la cena.

A tres casas del edificio hay una panadería, la cual es muy grande. Allí compré unos bizcochos, una leche y pan. Le pregunté a la señora de la panadería que por cierto es muy amable, si hay algún supermercado cerca, me dijo que hay uno a unas dos cuadras de aquí. Luego de caminar las dos cuadras me encontré con el supermercado, allí compré una cocoa, café, azúcar, un agua y una sprite, pensé en comprar algo para la cena, pero dije, mm, no, mejor pediré una pizza por delivery. Le pregunté a la señora de la caja si me podría decir de alguna pizzería que haga delivery, me dijo que quedaba a media cuadra. Luego de caminar esa media cuadra me encontré con una pizzería, allí me tomaron el pedido y la dirección, así la podrían llevar, y yo pedí el número, para en otra ocasión llamar, y allí comencé el viaje de regreso a casa.

Al llegar, el portero del edificio me dijo que alguien había estado peguntando por mí y que quería subir a buscarme, pero el portero le dijo que no estaba. Me dijo que eran dos jóvenes, pero yo le dije que no conocía a nadie joven aún, solo conocía a Lydia, pero ella ni siquiera sabía dónde vivía. José, el portero me dijo que estaban esperando en la sala de estar, si, este edificio tiene sala de estar en el primer piso, y en el segundo comienzan los apartamentos, por eso amo esta ciudad y todo de ella, jajaja, me fui de tema. Al subir toda cargada con las bolsas de las compras, vi a mis primos, Iván y Caroline, sentados allí esperándome, al verlos solté todas las bolsas que tenía y corrí a abrazarlos, si, a pesar de que hacia un día y medio que no los veía, los extrañaba demasiado, ellos corrieron hacia mí y nos abrazamos como si no nos hubiéramos visto hace mucho tiempo, no casi dos días, jajaja, si, somos muy dramáticos.

Cuando nos separamos Iván dijo:

—No nos dejaban subir a verte, dijeron que no estabas—

—Si, lo sé, estaba familiarizándome, y haciendo compras—Dije recordando el pedido de la pizzería—¡No! La pizza, debo pedir al menos una más, porque encargué una para mi sola, llamaré ya mismo a la pizzería. ¿Y sus maletas? ¿No se quedarán aquí? Hay espacio para todos en el depa.

—¿Eso significa que nos estás invitando a cenar? Ya nos registramos en un hotel—Dijo Caro con cara alegre y a la vez triste.

—Sí, claro. No, como creen que teniendo espacio los voy a dejar que se queden en un hotel, ahora mismo se van a buscar las maletas mientras yo arreglo lo de la pizza y organizo el depa.

—Ok, en una hora estamos de vuelta, porque elegimos un hotel que queda algo lejos—Dijo Iván yendo hacia el elevador junto a Caroline.

—Okey, los estaré esperando con todo listo, ¿sí? Vayan, y díganle a José, el portero que son mis primos, ¿okey?

—Okey, bye—Dijeron ambos esperando el elevador.

Cuando se fueron recogí las bolsas que había tirado y salí corriendo hacia el otro elevador para llegar rápido al depa, de camino llamé a la pizzería y pregunté si podían agregar una pizza igual a la que ya había encargado, y me dijeron que no habría ningún problema. Luego al llegar al depa acondicioné la habitación de invitados y la otra principal, a las cuales las iba a usar para guardar lo que no utilizaría ahora y lo innecesario, y esas cosas las pasé al cuarto de lavado.

No sabía cuánto se quedarían, así que cuando lleguen les preguntaré, y si están cómodos quedándose aquí y en estas condiciones en desorden.

Cuando llegaron tenían dos maletas cada uno, así que calculé que se quedarán un tiempo largo.

Oreo los saludaba y les saltaba como si no los hubiera visto en años, y ellos estaban tan contentos de verlo a él tanto como él a ellos.

—Espero no te moleste que nos quedemos por dos meses—Dijo Iván incómodo.

—Claro que no, al contrario, me encanta la idea de tener compañía durante los dos primeros meses de mi estadía aquí—Dije emocionada.

—Nosotros te ayudaremos a ordenar, hacer las compras y a cuidar de Oreo. Y... Supongo que ya tienes trabajo, ¿no? —Dijo Caroline.

—Gracias, Caro, enserio me encanta tenerlos aquí, de verdad. No aún no, hoy en la mañana tuve la entrevista, entre mañana y el jueves me llamaran si tengo el trabajo, espero me llamen—Le respondí contenta pero dudosa.

Cuando llegó la pizza eran las 8:40 de la noche, cenamos y miramos una película, luego Iván y Caro tuvieron una larga discusión para ver quién se queda con que habitación, Caro ganó la habitación principal, jajaja, si, compiten mucho.

Al día siguiente a las 9:30 AM.

Cómo son vacaciones, Caro no tiene clases y Navy pidió permiso porque se iba de viaje con la familia, y tampoco tenía clases de la Universidad, está estudiando arquitectura.

Es un apodo raro el de Iván, más adelante les contaré esa historia, esta no es la ocasión.

Oreo me despertó llorando con que quería comer e ir afuera, así que, le di de comer y luego lo llevé a fuera. Luego de eso me hice desayuno. Al terminar de desayunar, comencé a ordenar el cuarto de lavado, el cual es bastante grande como para tener una lavadora, una seca ropa, y dos muebles para guardar cosas, allí guardé mis maletas las cuales no iba a usar durante mucho tiempo, y unas cosas de invierno que no iba a usar, luego de ordenar eso, fui a la sala y encendí la tv, puse música y comencé a bailar con Oreo, pero, esa, en sí, no era mi intención, mi intención era que mis primos se despertaran lo cual logré.




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