Mijaíl.
Mientras conduzco a mi penthouse. ENOJO. Es lo único que siento; dicen que cuando te enojas vez todo de color rojo. Y eso no es cierto; lo unico que cambia esque todo lo que piensas es en el color rojo. Tal vez porque signifique sangre o pelea o incluso odio. Es un maldito infeliz; estúpido e idiota. Como mierda se atreve a hacerle eso a Abby. Maldición, era su primera vez; su maldita vez. Debió ser algo digno de recordar, debió de ser de ser... joder, mil veces joder. Tal vez si sea cierto que las personas ven rojo cuando se enojan porque, cada vez que recuerdo sus ojos perdidos sus preciosas esferas de color tan bonitos como un zafiro y tan brillantes como una estrella. Y verla así de destrozada por un completo imbécil; simplemente quería besarla y tomarla en ese mismo sofá para borrar ese maldito recuerdo. Por eso me fui rápido de ahí antes de hacer algo de lo que me arrenpentiria. Abby es amiga de mi unica amiga; pararé de Abby, es amiga de Stella. Ella para mi es prohibida. No se mira; no se taca y eso es algo que debo tener presente muy presente. Pero joder se veía super adorable y sexi con ese pijama. Como es que no es consciente de lo hermosa que es.
Abby.
---.¿Sabes cuando se irá Rubí?---. Me pregunta Josy mientras se le da un mordisco a su sándwich. Estamos en el comedor del hospital. Acabamos de terminar una cirugía de corazón de una paciente de Josy. Y todo fue un éxito; aún es de mañana pero Josu se encargará después que yo me retiré del hospital.
---. La verdad, no lo se, aun no he hablado con ella. Pero lo hare mañana.--- Josy asiente.
---. ¿Qué te ha dicho Alex acerca del viaje a Alemania.--- Josy niega con la cabeza; mientras le da una sorbo al jugo de manzana. Le doy un mordisco a mi sándwich.
---. Aun no me ha dicho nada; Alex es un poco reservada con respecto a eso; incluso conmigo.---
---. Simplemente no hay que presionarla, sólo hay que estar para ella.---
---. Lo sé, pero....--- No continúa hablando porque un enfermero le dice que la paciente ya levanto de la anestesia. Me da una mirada de disculpa, asiento antes de levantarse e irse con el enfermero. Terminó de comer y voy a mi oficina a arreglar los papeles de finanzas. Ya que Dennis vendra hoy o mañana.
Me siento tras el escritorio y tomo los papeles que están sobre el escritorio. Sigo trabajando hasta que me llega una llamada al móvil. Es Dennis. Contestó.
---. Abby; ¿cómo estás?.--- Escucho al otro lado de la línea.
---. Hola Dennis.--- Digo mientras sostengo el teléfono con mi hombro en mi oreja. Sigo escribiendo.
---. Mijaíl tuvo una reunión en la cual debía de estar y no podré ir al hospital. Llego mañana. ¿Estarás en el hospital?.--- Asiento, aunque no pueda verme.
---. Si, mi turno comienza en la tarde.---
---. Muy bien, llego en la tarde nos vemos.---.
---. Chao, cuidate.--- Me despido. Cualga la llamada.
Tocan a la puerta, doy el pase.
---. Doctora González. Tengo La lista de pacientes del día de hoy.--- Dejo el lápiz a un lado y asiento. La enfermera entra del todo al despacho y se sienta frente a mi escritorio. Extiendo mi mano y ella me pasa la lista. Seguimos trabajando en pacientes hasta que llega la hora de irme; debo pasar por casa de Stella. Ayer nos invitó a las chicas a su casa. Estoy metiendo unos papeles cuando tocan a la puerta. Frunzo mi entrecejo. Pero igual doy el pase.
---. Tenía que verlo con mis propios ojos.--- Todo mi cuerpo se tensa. Mi respiración falla. Me doy la vuelta despacio pues estaba de espalda a ella.
---. ¿Qué haces aquí?.--- Pregunto tajante.
---. Chiquilla; no tienes idea de la falta que me haces, yo siento que...--- Le cortó su discurso.
---. Deja de decir tonterías. ¿Qué haces aquí?.--- Le vuelvo a preguntar a mi ex. Puedo ver como se tensa, pero casi ni se nota. Sonrie, ese gesto lo hace ver más espeluznante.
---. Tony andaba con su prima en este hospital ayer por la tarde, me dijo que te había visto; cuando me lo dijo me propuse recuperarte, Chiquilla no tienes idea de cuanto te extraño.--- Respiro, en un intento de calmarme.
---. No vuelvas a llámarme de esa forma, jamás en tu miserable vida. Y por favor no hay nada que recuperar, por si no lo recuerdas fuiste tu quien me alejo así que no me molestes más.--- Digo y es algo que. Me sorprende jamás antes le hubiera tratado así.
---. Abby, no sabes lo mucho que me arrepiento.--- Mis manos Sudán y tiemblan por los nervios. Las hago puño para que no vea esa debilidad. Me doy la vuelta tomo mi cartera y me encaminó a la puerta. La abro y sostengo el pomo mientras hago un gesto con la mano indicándole que salga. No pone objeciones. Cierro la pierta con llave y lo veo. Sus ojos café oscuro tienen un tinte de enojo casi imperceptible a simple vista.
---. Pase buen día, señor Rivera.--- Digo con una seguridad que. Me sorprende. Me doy la vuelta pero me toma del brazo ejerciendo un poco de fuerza en su agarre.
---. Te recuperare tenlo por seguro.--- Me dado de su agarre en un movimiento brusco.
---. Suerte con eso.--- Digo mientras camino a paso apresurado. Salgo del hospital y sigo caminado hasta que llegó a un pequeño parque hay una familia con dos niños y un par de ancianos sentados en una banca camino al final del parque y me siento en una banca apartada.
No es hasta que estoy ahí que. Me permito respirar. Dejo que los recuerdos me azoten con fuerza. Los dejó hacerme recordad lo tonta que fui. Como me deje manipular, como aparte a mi abuela y mis seres queridos, a mi familia que lo único que ellos querían era hacerme abrir los ojos. Darme cuanta del trato que recibía. Como, poco a poco fui perdiendo mi esencia. Como mis ojos dejaban ese brillo.
Y estaba ahí las pruebas de todo lo que me sucedía; pero no lo pude ver. O no lo quería ver, tal vez mi miedo a la soledad pero no era así, no iba a estar sola, tenía a Stella a Rubí a mis padres, a mi hermano, y a mi abuela. Los tengo a ellos. Como pide ser tan estúpida. Los recuerdos vienen y van. Como olas de agua. Unos más fuertes que otros. Haciendo que poco a poco me hunde.