Abby.
--. ...Entonces, eso fue lo que me dijo tu hermano. Y me parece bien; no le veo ningún problema. ¿Y tu?
Mierda. Estoy con mi padre fuera de una cafetería rústica que tiene mesas afuera. Mi padre me vino a visitar, hoy en el hospital. Ya había terminado mi turno caundo el llego. Me tomo por sorpresa.
Caundo llego me dijo que me invitaría a comer, decline la oferta por un café, debido a que había comido en el hospital con Alex y Josy. A él no le importó y me dijo que estaba bien.
Ahora mismo me estaba contando algo de Leornardo al parecer, pero no estaba aquí, estaba en el beso de hoy en la mañana y todo lo que removió en mí.
Fue increíble todo lo que se desató en ese beso, fue un atraque de pasión, hambriento, no fue nada comparado al anterior. Mierda, sólo no pienenses en eso. Me digo.
--.¿Eh?
Le digo a mi padre con la esperanza que no noté que no le preste atención en nada. Pero como yo no sirvo mucho para mentir mi padre lo nota:
--. Abby, ¿Qué pasa? Pareces ida. ¿Estas bien?
--. Si si, papá estoy bien, sólo un poco cansada.
Mi padre me estudia con la mirada. Me muerdo el labio inferior nerviosa.
--. Mientes.
Dice con una seguridad invidiable. Es increíble lo mucho que me conocen o lo mal que soy para mentir. Y las dos opciones son aceptables, muy aceptables.
--. Es por Mijaíl ¿no?.
Aparto la mirada.
--. No papa, no es por Mijaíl ¿Por qué piensas eso?.
--. Mientes de nuevo. ¡Abigail González, tu madre y yo no te criamos así! Además tu sonrojo te delata cariño. Estas roja con una tomate.
Dice mi padre con diversión.
--. Es por él ¿no?.
Asiento apartando la mirada.
--. ¡Lo sabía! Tu madre y yo pensamos que son amigos de esos.... amigos modernos.
Abro mis ojos como platos y me pongo más roja si eso es posible.
--. ¿Es así no?
--. Que! Claro que no papá.
Mi padre se encoje de hombros.
--. Bien era una opción.... Sólo te digo que si pasa algo más entre ustedes, no te vayas a rebajar, hija, te mereces a alguien que luche por ti con la misma intensidad que tú lo haces por él. ¿Si?
Se que lo dice por mi ex, y de lo bajo que caí con el. Todas las veces que yo peleaba por él, sólo para recibir migajas en una relación donde sólo yo luchaba por ella. Y viendo aquí a mi padre dándome ese consejo, Me imagino lo dure que debió haber sido verme, como poco a poco iban perdiendo a su hija. A tal punto de casi perder su esencia. Y ellos sin poder mover ni un solo dedo. Por que yo no se los permitia. Seguramente fue algo muy duro para ellos, por que llegue a tal punto en el que me aleje de mis padre. Y cada vez que querían meterse en la relación mia y de mi ex. Yo los callaba y los apartaba.
Aparto la mirada de los ojos negros de mi padre.
--. Si papá. Gracias por todo...
Le digo con la voz enronquecida. Por el recuerdo.
--. Sabes que te quiero mucho. Y que mi madre estaría orgullosa de ti. Y de tus logros.
Una lágrima cae por mi mejilla. ¿Cómo pude alejarla a ella tambien? Ella era una segunda madre para mi.
--. Yo también te quiero mucho, papá. Y se que ella esta orgullosa de mi.
Mi padre asiente con una sonrisa. Pero se que está conteniendo las lágrimas, pues hablar de mi abuela, es un tema difícil para ambos.
Nos levantamos de la mesas y decidimos ir a caminar a un parque. Mi padre pasa su brazo por mis hombros.
--. Y usen protección, no queremos mini Abbys en estos momentos ¿Vale?
Me escandalizó.
--. ¡Papá!
Chillo. Mi padre suelta una carcajada.
--. Relajate Abby, debes vivir.
Niego divertida. Con mis padres es imposible.
💎💙💙💙💎
--. Abby, ya tengo los boletos. Puedes venir por ellos si quieres.
Suspiro aliviada.
--. No tienes idea de cuanto te lo agradezco.
--. No hay problema. Todo por mis padres adoptivos.
Dice Adriano con diversion. Niego son una sonrisa divertida.
--. Llego pronto. Nos vemos.
Corto la llamada.
Estaba hablando con Adriano por que él me dar a unos boletos de avión para un viaje que pague para mis padres. Adriano es amigo de un dueño de una aerolínea, entonces se me hizo más fácil y más barato. Que aunque tengo dinero, no me gusta gastar demasiado. Prefiero vivir con mi propio sueldo.
Mi padre se acaba de ir a casa de nuevo, ellos no se quedan en Mi apartamento porque es demasiado pequeño. Es un desventajas de tenerlo. Pero me gusta asi, no me gusta tener cosas demasiado extravagante, es un perdida de dinero, así que prefiero vivir así como vivo ahora. Estable.
Llego al club de Adriano, al parecer el ya le había avisado a su equipo de seguridad, porque me dejaron pasar sin ningún problema. Todo la pierta y el abre desde dentro de su despacho.
Entro y lo veo en su escritorio con la vista fija en su ordenador. Me hace una movimiento con la cabeza, para que me siente. Me dice que lo espere un poco.
Mientras espero a Adriano, piensa en como será de ahora en adelante mi relación con Mijaíl, no se como me sentiré, después del beso. ¿Me sentiré incómoda? ¿Recordaré cada vez que lo vea el beso, y todo lo que sentí?. ¿Tengo ganas de besarla de nuevo?. Me quedo incrédula ante ese pensamiento, Claro que quieres besarle. Me reprocha mi conciencia. Todas esas preguntas y más pasan por mi cabeza. Pero la verdad, esque no quiero que todas ellas sea la respuesta afirmativa. Porque si es así, lo voy a perder. Perderé su amistad, por el bien mío, más que todo.
Salgo mi cabeza hacia atras en el sofá de cuero. Suelto un sonoro suspiro. Y cierro mis ojos.
--. Abby?
Escucho que me llamo Adriano.
--.¿Si?
Digo sin cambiar de posición.