Palabras Al Viento

CAPÍTULO 6

-Apúrate que se nos hace tarde- Solamente escuchaba como presionaba Beto, afuera de su oficina.

La ventaja de ser directivo es que tenía su propio baño, en el cual opto por llevar algunas cosas personales. Y no se arrepentía ahora que de la nada había salido una reunión de ex compañeros. No iría a un evento de ese tipo tan formal.

-Valió la pena la espera- Le decía mientras la veía de pies a cabeza- te ves hermosa- no sabía si sería una buena combinación su vestido negro y zapatos altos, pero todo rastro de duda quedo descartado por la mirada que le dedico.

-Gracias por acompañarme- Le dijo mientras tomaba su bolso y se dirigían a la salida.

Le abrió la puerta del carro y mientras dada la vuelta para sentarse tras el volante, se fijó que sería la envidia de varias. Iba guapísimo con su pantalón y camisa azul y la chamarra que le regalo en su cumpleaños.

Ingresaron a un lugar bastante peculiar, jamás pensaron que se llevaría ahí la reunión. Un lugar donde había música en vivo, karaoke y una pista de baile. Se dirigieron dónde estaban los demás, eran los últimos en llegar y cuando vio las sillas altas y ella con el vestido corto, pensó la mejor forma de sentarse.

Después de las presentación pertinentes el disimuladamente la tomo de la cintura y la sentó, quitándose la chamarra para poder ponérsela en las piernas, mientras se acostumbraba al vestido.

Pasaron una velada muy agradable entre canciones y baile poniéndose al día con sus demás compañeros y admirando como se integró con todos.

-Elo, es de casualidad tu pareja- Sorprendida por la pregunta de Liz, negó con la cabeza, porque había tomado de su piña y se le quedo atragantada en la garganta- entonces puedo intentar algo.

-Claro- No supo porque le molesto cuando se dirigió a él para sacarlo a bailar. Opto por no verlos y se dedicó a seguir la conversación con los demás pero fue inútil, solo se imaginaba como estaría porque no les volvió a dedicar una mirada.

-Ven pequeña, quiero bailar- La tomo por la cintura para guiarla a la pista, acercándola más de la cuenta. Hasta que se dieron cuenta que era una balada y era la primera de la noche.

Se pusieron en posición de baile con las pocas parejas que quedaban en la pista. Rodeo su cintura con la mano izquierda y tomando su mano derecha la coloco sobre su pecho rodeándola completamente. Ella recargo su cabeza en su hombro, acercándose hasta que sus respiraciones se mezclaron.

Dejándose guiar por toda la pista, un silencio los inundo pero no fue molesto, es lo que necesitaban los dos. Solo bailar, sentirse ella segura y el acompañado. Al terminar la canción se abrazaron tan fuerte que se podían fusionar en uno solo.

Caminaron como si nada y todos los veían fijamente. Hasta que sonrío a todos y pidió otra ronda. Discretamente se pararon a bailar dejándolos solos en la mesa.

-¿Ya te quieres ir?- Le pregunto mientras tomaba de su cerveza.

-Solo un rato más y nos vamos.

Solicitaron la cuenta y se marcharon todos al mismo tiempo. Una vez fuera empezaron a ver como se acomodaban, quedando Liz sola, porque nadie iba en su dirección.

-Dile a tu amiga que la pasamos a dejar- Le comento mientras le ponía su chamarra, porque ella no traiga nada para cubrirse y está fresca la noche.

-Gracias-Volteo a verlo dándole un fuerte abrazo- Liz, vente te pasamos a dejar.

Espero hasta que llegaron para abrirles la puerta y rodear el carro.

-Señorita dígame hacia dónde- Mirándola por el retro mientras ponía andar el carro. 

 




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