Palabras Al Viento

CAPÍTULO 25

Eloisa se percató que en varias ocasiones Manuel desviaba una llamada muy recurrente, era extraño en él. Porque nunca lo hacía, hasta que recordó el momento en el pasado y pensó que él hizo lo mismo con ella, esos momentos de preocupación donde era primordial saber como se encontraban y él rechazaba sus llamadas. Saber cómo estaba después de la tragedia.

-Este es un lugar adecuado para platicar - Manuel interrumpió sus pensamientos, con un ligero toque en su brazo.

Se encontraban en un parque donde se podían apreciar columpios y toboganes, los cuales en ese momento estaban repletos de infantes, que corrían para ser los primeros en subirse. un arenero al fondo con los más pequeños. Algunas parejas por aquí y por allá, paseando a sus mascotas o simplemente sentados disfrutando la briza.

Encontraron una banca a la sombra de un pequeño conjunto de árboles y la cual estaba alejada de todo el bullicio. Tomaron asiento uno al lado del otro, ambos respiraron y se giraron para poder quedar uno frente al otro.

-Después de lo que pasó con mi padre, estaba muy triste y la verdad no quería verte pero también deseaba que estuvieras aquí, ¿no se si me explico?- Eloisa confirmó con un asentimiento de cabeza, por miedo que si hablara no terminará su explicación- Varios compañeros fueron a verme, estuvieron conmigo y hubo una persona que nunca me dejo.

Todos los días me llamaba o me iba a ver, era una ex compañera de la secundaria, la cual seguía saludando pero nunca pensé que en ella obtendría el consuelo que tanto necesitaba. Su tiempo que me dedico fue lo más preciado que tenía, poco a poco no sé en qué momento mis sentimientos cambiaron hacia ella.

Una tarde le pedí que fuéramos novios, salimos y cuando ya teníamos un tiempo saliendo, me dijo su secreto que tenía un hijo y el cuál no recibía ningún apoyo. A partir de ese momento salíamos los tres y cada día me admiraba más su forma de querer sacar adelante a su hijo.

Poco a poco fue ayudando a combatir la depresión en la que estaba sin que me diera cuenta, me integro a su familia y el día del cumpleaños de su hijo estando ahí, desee con todas mis fuerzas que era la indicada, estar con ella, con su familia y que me hiciera partícipe de ella, no tenía como describir eso que sentía.

Hasta a mi me sorprendió esos sentimientos tan fuertes, pero quería estar completamente seguro. Porque mi madre y mi familia no la aceptaban, en varias ocasiones me decían que la toleraban porque sabían que sería pasajera esa relación. Así que estaba entre la espada y la pared, por un lado mi familia que ya sabes es lo más importante y por otro la familia que estaba creando.

Cuando decidí pedirle matrimonio y buscaba la mejor forma de decirlo, empecé a ver cosas raras, ya no salíamos, tenía mucho trabajo y poco a poco se empezó a alejar. En uno de mis viajes por el trabajo, llegue antes de tiempo y quise sorprenderla. Pero el sorprendido fui yo, la vi subirse al carro de una persona mucho más grande que ella. Deje que se fuera y me acerque a buscarla. Su madre me dijo que no se encontraba en la ciudad por trabajo estaba de viaje.

Sentía la mirada extraña de mi familia y cada vez que le hablaba no contestaba, los whats los dejaba en visto. Hasta que me armé de valor y fui a su casa esperando a que llegara, la enfrente y me dijo que lo nuestro terminaba, que sentía no era la persona indicada porque no quería que me hiciera responsable de su hijo, que tenía mucho futuro y que solo serían una carga para mi.

Ambos se quedaron viendo, Eloisa con muchas preguntas y Manuel esperando su opinión. En la lejanía se escuchaba el barullo de los niños, los perros ladrando y cada sonido era opacado por el ensordecedor silencio que se instaló entre ellos.

-Y bien, ¿qué opinas?

Con un suspiro, ordenó Eloisa sus palabras.

-Espero que no te moleste, pero en sí eras una de las tantas velitas que tenía. Porque te conozco y ella vio en ti un banco, no me lo dijiste pero te conozco. Eres espléndido y me imagino que cuando viste que tenía un hijo le diste más cosas. Me dijiste que empezaron a salir eso indica que tu comprabas todo, ya que empezaste a crear una familia o mejor dicho ella te vendió la familia. Apoyaste en gastos que no te corresponden y estoy casi segura que tu pagaste esa fiesta en donde te creíste estar en una familia, que tú ya tenías y como vio una mejor opción. Tú le dabas $5 mientras que el don del carro le daba $500. No se si me entiendes. Eso es lo que veía tu mami y es por eso que no la querían. Y me imagino que la persona que está marcando es ella.

-Sí, desde hace dos semanas me marca a cada rato y uno de sus mensajes me pide que hablemos. Pero no se que hacer. Me gustaría aclarar todo, porque la amo.

-Entonces contesta

-Pero lo que me dijiste tienes parte de razón.

-Más bien toda la razón, entonces no contestes.

-Tengo curiosidad de que me dirá.

-Entonces ve a verla. La respuesta la tienes tú y solamente tú. 




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