Para siempre

Sueño

De pronto sentí la suave brisa de una ventana, abrí los ojos y Eduardo estaba sentado en los pies de cama, con la mirada en el piso, su expresión era triste, me acosté sobre mis brazos, levantando un poco la cabeza, aún no amanecía y el cuarto no estaba tan bien iluminando, pero si lo suficiente para verlo.

-No te escuché llegar- le dije 

Pero no me respondió, su cabeza seguía mirando al piso, creo que incluso llevaba la ropa de otro color, más clara casi color blanca, me pareció extraño ya que comúnmente no usaba esos colores.

-¿Te has cambiado de ropa? - le pregunté 

Pero seguí sin tener respuestas de su parte, me sentí angustiada. Frunci el seño, era abitual que no me respondiera.

-¿Sucede algo? - dije con alarmante tono de voz. Incluso pude sentir como mi voz sonó insegura. Fue entonces cuando me fijé mejor y llevaba unas flores en la mano, pero no estaba mirando las precisamente.

-y- tartamidue -¿Estás flores? - señale su mano sintiendo una punzada de molestia ya que no me respondia nada, entonces recordé el episodio de celos de mi mejor amiga en la mañana, creyendo que Brayan la engañaba y por un momento creí estar en sus zapatos "claro que no" [pensé]. Entonces se giro hacia mi, sin darme las flores aún. 

-¿Sabes que es lo mejor que puedes darle a alguien? - preguntó, su semblante era tan calmado, que toda mi angustia y enojo anterior se fue cuando me miró, solo trasmitía paz, de esa paz que da miedo ya que inconcientemente sabes que después de eso, algo estará mal.  Su tono de voz era tan clara, como si hubiera pensado por mucho tiempo decirme estás palabras. 

No le respondí, supuse que eran de esas preguntas que no ocupan respuesta.

Seguí mirándolo...

-momentos- se respondio solo, casi suspirando, alzó la mano y me ofreció las flores, no me dio tiempo de responde cuando todo de esfumó. Tampoco alcance a tomar las flores. 

Abrí los ojos de golpe, todo había sido un sueño, un extraño sueño, estaba sudando un poco, tenía el cabello ligeramente mojado debido al sudor, casi nunca soñaba con Eduardo, de hecho casi nunca soñaba nada o al menos no recordaba lo que soñaba.

Decidí levantarme a beber un poco de agua, me sentía extraña, tal vez porque la cama a mi lado estaba vacía, pero también especial y es que en realidad mi sueño tenía algo de verdad, lo mejor que nos hemos regalado mutuamente son momentos juntos. Desde que lo conocí fue una aventura, la manera en la que nos hicimos novios, ambos decidimos alejarnos de nuestras familias para vivir nuestra vida libres.

llegue a la cocina y serví un vaso de agua, lo bebí rápidamente sintiendo como refrescaba mi cuerpo por dentro,  decidí que era tiempo de volver a la cama, aunque el sueño se me había ido, tome mi celular de la mecita de al lado y decidi checar mis redes sociales, casi no lo hacía y me pareció buen momento para responder mensajes, por alguna razón vi a Brayan conectado. En seguida me llegó un mensaje de el con una dirección. 

                                            ¿Te has equivocado de chat? 

Respondí , en seguida me respondió.

necesito que vengas en seguida, nos hemos metido en problemas. 

Su seriedad en el mensaje me puso en alerta, por lo general era más de bromas incluso en momentos serios.

                                         Voy en camino 

Revise la última conexión de Eduardo y tenía desde que se fue de la casa, no me pareció extraño ya que le emocionaban muchísimo las motos y me imaginé que estaría ocupadisimo en la demostración, decidí enviarle  un mensaje .

                    .      ¿esta todo bien?

Pasaron los minutos y no me respondio, me vesti muy deprisa poniendo lo primero que encontré, no me preocupe mucho en mi atuendo, me pare frente al espejo solo para comprobar que estuviera todas vestida, corrí de regreso a la cama para echar en mi bolsa mi telefono  y me encamine a la puerta de salida, cuando estaba por abrirla recordé que no llevaba dinero y quizás ocuparía, me regresé y abrí la caja donde guardamos nuestros ahorros juntos, sentí un poco de nostalgia cuando vi lo que poco a poco habíamos ido juntando, decidimos tenerlo hay en donde vivía Eduardo porque era el más responsable de los dos, donde yo vivía era más pequeño y desordenado,  tome un poco y entonces salí corriendo al auto. 

Lo puse en marcha y me dirigí a dónde Brayan me había indicado, por el camino imaginé varios escenarios, los imaginé arrestados, los imaginé en una pelea, los imaginé robando una motocicleta, cualquier cosa era probable conociendo como eran cuando estaban juntos.

 Mientras me acercaba vi patrullas y una ambulancia, sin darme cuenta sentí húmeda la cara, me toque y pude darme cuenta que estaba llorando y sentí como la nostalgia llegaba nuevamente a presionar mi pecho. 

Me estacione lejos de la escena, había mucha gente reunida, una hambulancia con las luces prendidas, no había motos clásicas, todo parecía como si hubiera sido un accidente, a lo lejos se escuchaban los gritos de un hombre llorando, todo era tan confuso. Atravesé la calle corriendo, casi no había carros transitando, caminé en dirección a donde estába todo esté alboroto. Busque lo celular en la bolsa desesperadamente, tenía que comunicarme con Eduardo, lo saque y busque su contacto sin dejar de caminar, marque y nadie contestó, seguí insistiendo asta que escuche el timbre de su celular, cuando mire al frente ya estaba entre las personas, vi a Brayan gritando desesperadamente junto a una camilla, sin darme cuenta yo estaba corriendo, atravesé la cinta amarilla y dos policías trataron de detenerme, forcejie con ellos y pude seguir avanzando, me ardían los pulmones de tanto esfuerzo, llegue asta los pies de la persona que se encontraba dentro de una bolsa, toque sus pies como buscando algo, fui subiendo asta llegar  donde estaba la cabeza, los gritos de Brayan me tenían en shock, baje el cierre y dentro estaba Eduardo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.