Propuesta Millonaria

Capitulo doce

Thomas Drew 
 


 

Suspiro leyendo todos los correos que me ha enviado Melissa, son sobre la boda. 
 


 

Nos queda un mes y ella me envía correos adjuntando imágenes de distintos tipos de cosas.
 


 

Ahora son los arreglos florales.
 


 

Pero no importa lo que yo elija, ella elige el contrario.
 


 

Aveces creo que me estoy casando con el mismísimo diablo y cuando de el sí me mostrara su verdadero rostro.
 


 

Su vientre está cada vez más abultado y eso me llena de felicidad, todas las noches le hablo, según la obstetra eso ayuda a que reconozca mi voz cuando nazca.
 


Suspiro y elijo las rosas rojas, sabiendo que ella elegirá las petunias.

Junto con Alexa se asocian para hacerme la contra siempre que pueden, sospecho que mi mujer y mi hermana me odian. Aunque según me contó Clary son las hormonas del embarazo lo que ella este tan arisca e histérica conmigo.

Al principio creí que era mi bebé el que no me quería y por esa razón Melissa estaba así conmigo, casi hago un drama hasta que me aclararon que eso puede hacer que mi hijo salga igual a mi.

Trato de tenerle paciencia pero cada vez se me complica más. Cuando quiere sexo es un amor de mujer, al otro día vuelve a ser la hija de Lucifer.

Escucho golpes en la puerta y levanto la mirada, ahí se encuentra la mujer de mis pesadillas.

– ¿Rosas rojas? Es un puto cliché Thomas, crei que por esta vez elegirías algo coherente.

– No entiendo por qué razón me preguntas si ambos sabemos que vas a terminar haciendo lo que quieras.

– Es nuestra boda, no mía sola, necesito opiniones.

Me levanto de la silla y rodeó la mesa acercandome a ella, la agarro de la cintura y la pegó a mi.

– Puedes hacer lo que tu quieras, no me molestará, así elijas una decoración de Winnie Pooh, mientras tu seas feliz lo seré yo también.

Me sonríe y los ojos le brillan, aquí están esos cambios de humor.

– ¡Eres un amor! No comprendo porque aveces quisiera arrancarte la cabeza y colgarla en la punta de la Torre Eiffel.

Fuerzo una sonrisa y la beso, ella me sigue el beso y luego me abraza.

– ¿Quieres almorzar aquí? - le acaricio el vientre.

– No, voy a almorzar con tus padres, sigue trabajando que eres el único que trabaja aquí. -voltea los ojos y luego de darme un beso en la mejilla se va de la oficina.

Me resulta imposible no bajar la mirada hacia su culo, esta más grande y es más apretable, me encanta.

》 Siento tu mirada, pervertido.

Me río y ella se va de mi oficina.

Suena el teléfono y con una sonrisa en la cara contestó.

Thomas Drew.

– Buenas tardes señor, le comunico con la oficina del señor Adams, ya se lo paso.

Alexander Adams, tan extraño que ese idiota se acuerde de mi.

Drew, ¿qué tal tu vida? Tiempo sin saber de ti.

– Alexander te desapareciste del mapa.

– Te llamaba para invitarte a mi despedida de soltero, los quiero a ti y a Andrew allí, son mis amigos de toda la vida y no quiero estar rodeado de imbeciles.

– Aww ¿nosotros no somos unos imbeciles? Que hermoso halago. Pero ¿despedida de soltero? ¿De qué carajo me perdi?

– Son unos imbeciles pero los tolero, y ¿no te ha llegado la invitación a mi boda? Se lo he enviado a tu secretaria.

Frunzo el ceño, Clary tiene la cabeza por todos lados menos por la oficina parece.

Luego lo hablo, ¿cuando es la despedida?

– Mañana en la noche, en mi club Full Black, Andrew ya me ha confirmado, te espero.

Me cuelga y yo suspiro, decirle a Melissa que mañana en la noche no estaré va a ser complicado.

Ya me estoy imaginando todo el drama en mi cabeza y voy a salir perdiendo.

Alexander ha estudiado finanzas conmigo y Andrew, es el más desaparecido de los tres, es raro tener aunque sea una noticia de él al año.

Suspiro y llamo a Clary. No puede olvidarse de enviarme las invitaciones a eventos, es algo inaudito.

(...)

– Joder.

Continuo bajando en las imágenes que me muestran Google.

Son todas de Melissa, últimamente los paparazzis la andan acosando demasiado, desde que se anunció nuestra boda.

Sin darme cuenta me encuentro sonriendo como un idiota frente al computador cuando aparece una imagen de ella sonriendo abiertamente.

Es tan hermosa...

Y es toda mía.

Sin dejar de ver esa imagen la llamo.

¿Alo?

– Te extraño.

– Se va a caer el mundo, me acabas de ver.

Me río.

¿Tú no me extrañas?

– Puede ser que si, un poco, me estoy divirtiendo con tus padres, luego ven aquí a buscarme.

– Esta bien, apresuraré todo aquí para verte lo más pronto posible.

– De acuerdo, adiós bombon.

– Adiós hermosa.

La escucho reír antes de colgar y siento mi corazón latir fuertemente contra mi pecho.

¿Malditasea que demonios me sucede? Nunca antes lo he sentido.

(...)

– ¡Eso es amor y del bueno!

Fulmino con la mirada a Andrew y miro a Chloe que me sonríe a través de la pantalla.

– Creo que te estás enamorando de Melissa, no veo nada malo en ello, es una mujer hermosa y por lo que me estás diciendo es muy dulce.

》Te gusta incluso cuando ella tiene ganas de asesinarte, no es nada malo tranquilo, después de todo es la madre de tu hijo.

Asiento.

Tuve que hacer una videollamada con la novia de Andrew ya que necesito consejo de una mujer pero obviamente mi amigo no puede estar con la boca cerrada.

– Estas hasta la mierda en amor, suerte con ello.



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En el texto hay: amor, miedos, embarazo

Editado: 15.08.2021

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