Salvación

Capítulo 9

.-T

Después de esa conversación me quede pensando.

¿Cómo saber más de Lea?

¿Preguntarle a Dominic o Kelly?

¿Tal vez a los otros tres de sus hijos?

Niego.

Creo que lo mejor sería encontrar momentos a solas con Lea y ver si puedo saber más de ella.

¿Difícil?

Sí.

¿Imposible?

Para mi, nada es imposible.

Con ese pensamiento me fuí a dormir.

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— Buenos días, Majestad.— Giro mi cabeza hacia atras cuando escucho a Dominic.

A su lado está su esposa Kelly y atras de ellos puedo observar a Lea.

Sonrío.

— Buenos días— Digo volteando me hacia ellos.— Lamento mucho no haber podido desayunar con ustedes, pero como ya saben la fiesta es esta noche y debía arreglar algunas cosas.— Kelly sonríe compresiva y Dominic niega sonriendo.

— Tranquilo Majestad, me imagino que debe estar muy ocupado. Lo entendemos.— Dice Dominic.

— ¿Necesita que lo ayudemos con algo?— Niego ante la pregunta de Kelly.

Observo a Lea, la cual mira todo con su mirada vacía hasta que se fija en mi. Está hermosa, el negro hace que su piel se vea más blanca de lo normal, parece una muñeca de porcelana.

— No, tranquilos. Si quieren, pueden conocer el castillo. Son libres de recorrer estos pasillos.— Digo abriendo mis brazos dándole más énfasis.

— Gracias, Majestad. Le tomaremos la palabra.— Dice Dominic sonriendo. Lea se coloca a su lado haciendo que los dos se den una mira, que hace que la sonrisa de Dominic de enganche.

Kelly niega y quita su mano de la de Dominic.

— Dominic.— Le advierte, él mira a su esposa con cariño y asiente.

Yo miro todo con confusión.

— Bueno Majestad, nosotros nos retiramos.— Dice volviendo a tomar la mano de su esposa. Mira a Lea.— Lea, cariño. ¿Dónde están los chicos?

Ella le devuelve la mirada y derrepente cierra los ojos inalando ondo, después de unos segundos los vuelve a abrir.

— Jenifer está en su habitación y los chicos están en el bosque, a unos diez kilómetro de aqui.— Dice con dureza.

Abro los ojos con sorpresa.

¿Qué mierda?

¿Como..? Es imposible.

Los vampiros tienes un gran olfato, pero a esa magnitud solo yo he podido.

¿Quién eres Lea?

Dominic asiente y después me voltea a ver. Ya a ese momento había podido disimular mi asombro.

— ¿Te quedas aquí por cualquier cosa que puedas ayudar al rey?— Ella asiente para después observar como Dominic y Kelly se van hasta que desaparecen por un pasillo.

Me voltea a ver y yo hago lo mismo. No me doy cuenta que me la quedo viendo hasta que ella habla.

— ¿Necesita algo?— Pregunta, pestañeo varías veces y suelto un carraspeo.

Este es el momento.

Le sonrío.

— Puedes hacerme compañía.— Asiente. Empiezo a caminar haciendo que ella haga lo mismo a mi lado.— Tienes muy buen olfato.— Sin verme asiente indeferete. Suspiro con frustración.

Nos dirigimos hacia el campo de batalla. Y noto como recorre todo el sitio con la vista.

— Este es un campo tanto de batalla como de entrenamiento. Cada vez que hago una fiesta, se hace un enfrentamiento amigable.— Por primera vez desde que empezamos a caminar mi mira.

— ¿Enfrentamiento amigable?— Pregunta interesada.

Asiento.

— El que quiera luchar, lucha y hay otros que colocan a sus guardias a pelear por ellos.— Ella asiente volviendo su vista a el campo.— ¿Te gusta combatir?— Me voltea a ver.

— Sí.— Volteo los ojos por su simple respuesta.

— ¿Quién te enseñó?

— Me enseñó Dominic.— Se limita a decir.

— Lea es la mejor luchadora que puedes encontrar.— Los dos volteamos hacia la voz. Es la otra hija de los Black, es linda. Pero no tanto como la mujer que tengo al lado. Tiene puesto un vestido que le llega hasta los muslos de color rosa y unos tenis blancos.

Nos mira son una sonrisa traviesa.

— ¿Sí?

Asiente a mi pregunta.

— Si sales vivo de ella, es por que quiso.— Levanto la ceja curioso.— Créame Majestad, nunca se va a querer enfrentar a ella.

En ese momento llega Alex pero se detiene en seco cuando ve quién está a mi lado. Le sonrío y él niega con la cabeza, se va acercando poco a poco.

— Majestad.— Asiento, después mira a Lea.— Señoritas Black.— Lea lo voltea a ver y asiente. Jennifer le da una sonrisa coqueta.

— Hola ¿Alex? ¿No?— Él asiente devolviéndole la sonrisa.

Y derrepente se me ocurre un gran idea.

— ¡Alex!— Digo alegre. Me acerco a él y palmeo su espalda, él me mira confundido.— Ya que estás aquí. ¿Qué tal un enfrentamiento con Lea?.— Pierde completamente el color y casi siento que se desmaya.

Alex es uno de mis mejores peleadores, el me entrenó y nadie sale vivo de sus manos. Claro por mi poder soy mucho mejor que él, pero no se queda atrás. No se acobarda por nada pero viendo y sintiendo el aura de Lea, hasta yo me negaría.

— N.. n..— Carraspea.— No creo que la Señorita Black quiera.

Ella lo mira con indiferencia.

Sonrío por lo que sé que va a venir.

— ¿Por qué no?— Pregunta.— ¿Tienes miedo a perder?— Lo reta.

Esto se va a poner bueno.

Alex traga duro y niega.

— ¡Bueno que no se diga más!— Digo emocionado.— Vayan al centro del campo.— Miro a Lea.— Suerte.

Ella me mira y asiente.

— No lo mates Lea.— Ella mira a la rubia, haciendo que esta se encoga de hombros.— ¿Qué? Es lindo.

— Me las vas a pagar.— Escucho el susurro de Alex en mi oído. Yo le sonrío inocente.

Se dirigen al centro del campo, Jennifer se coloca a mi lado.

— No es consiente de lo que le acaba de hacer a su amigo, Majestad.— La miro de reojo, ella no quita su mirada de Alex.— Por muy bueno que sea su amigo, Lea lo supera. Créame, lo que va a ver a continuación no es nada a lo que ella es capaz.— Lo último que dice hace que mi curiosidad en Lea aumente.



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En el texto hay: vampiros, hombreslobo, dioses

Editado: 23.10.2021

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