Veo la eterna luz, que no se logra apagar.
Sentimientos y sonrisas se borran con un suspirar.
Todo se destruye, con el tiempo se pierde y se anula.
Callejón sin salida y esa luz continúa iluminando...
¿Por qué no se logra apagar?
Las horas pasan y disminuyen los recuerdos.
Se logra un cariño y se pierde un castigo.
Cada mañana un despertar nuevo y cada noche sin pensarlo un logro cumplido.
Mil palabras encubiertas, esconden sus significados.
No se puede combatir el destino marcado y cambiarlo es un delito.
Y esa luz brilla con intensidad...
La ignoro inconscientemente...
Y luego de unos instantes… Recapacito en lo profundo de mí ser…
Logrando acertar que cuando una persona muere, en algún rincón del mundo, nace una vida.
Lo más insignificante, ahora cobra valor.
Los últimos momentos se hacen grandes, llamativos.
La luz que no se apaga y nunca se apagará...
A pesar de las dificultades, la luz una mitad, es el amor de las personas que forman parte nuestras vidas…
A pesar que uno la ignora y algunas veces no lo valora...
Está presente y la otra mitad, al titilar… son señales de nuestros seres que han partido a otra realidad...
Todo se hace claro...
Porque esa luz, en mi presente nunca se apaga, ni me abandona.
Dándome coraje a continuar con mi futuro escrito.