Supe que Ali estaba haciendo un buen trabajo en Typipes, pude verla en una junta con el corporativo, no pudimos decirnos mucho pero me alegró verla.
Cuando cobré el primer sueldo de mi nuevo trabajo Óscar me dio un número de cuenta para tranferirlo. — No lo necesitarás — me dijo — yo me encargaré de lo que necesites y con ésto cubriremos una cuota que tengo pendiente.
Sospeché que en realidad tenerme junto a él conllevaba un doble propósito. Yo tenía ahorros suficientes para comprar una casa pequeña en la huasteca a donde pensaba ir cuando dejara Typipes pero comencé a pensar que también eso podía perder.
Cierto dia que Eida estaba en el edificio fui a verla con el pretexto de que firmara unos documentos.
— Por qué toleras ésto Juli? Tu madre está muy preocupada, ni siquiera fuiste a verla cuando estuvo en la ciudad conmigo — se sentó junto a mi en la otra silla frente al escritorio.
— Ustedes saben que no quiero que Óscar lastime a Emilio otra vez.
— Juli, no se trata solo de Emilio, tememos que tú estés en peligro.
— Lo extraño mucho, por fin me sentía segura de algo, es desesperante — hablábamos entre murmullos.
— Lo sé hija, él está igual, siempre pregunta por tí pero deben comprender que lo más importante ahora es que los dos sigan con vida y que Óscar no sospeche que ustedes dos se enamoraron.
— Lo sé, Óscar me vigila todo el tiempo, controla mis cuentas, mi horario, todo. Un día su madre fue a verme a la casa e intenté pedirle ayuda pero me dijo que le tuviera paciencia, que así son los hombres de inestables y debo aprender a comprenderlo. Yo no quiero ser la esposa de un hombre así, tal vez en el fondo siempre tuve miedo de que se volviera como su padre. Dime Eida, porqué alguien que era tan lindo se volvió tan insensible y posesivo?
— Son las vueltas de la vida Juli, las circunstancias cambian y cada quien decide la forma en que las afronta. Pero mientras tengamos vida y estemos dispuestos a actuar con amor y justicia, habrá esperanza de que todo mejore. No es justo que tu tengas que soportar todo ésto por proteger a alguien que tuvo mucha culpa de lo que está sucediendo, ni porque te sientas culpable de haber traicionado a Óscar. Yo puedo ayudarte solo si de verdad quieres escapar sola, puedo enviarte a otro lugar muy lejos de aquí y ahí estarás segura — ofreció.
— Y qué pasará con Emilio? — pregunté sin darme cuenta de que había elevado el tono de mi voz, entonces abrieron la puerta de la oficina, era Óscar.
— Que pasa con Emilio? Por qué preguntas por él?
— cuestinó frunciendo el entrecejo como ya era costumbre. Eida enderezó su espalda y se levantó.
— Te pido que por favor toques la puerta antes de entrar a mi oficina — miró a Óscar con disgusto.
— Pasaba por aquí y escuché la voz de mi novia, a quien se le hizo tarde para salir a comer — dijo sin disculparse — van a decirme que sucede con Emilio o tengo que averiguarlo yo mismo? — inquirió.
— Le decía a Juli que Emilio será padre otra vez, su prometida está embarazada — se entrecortó mi respiración al escuchar eso — él ya se ha recuperado lo suficiente para cumplir con su labor social y evitar ser deportado. Ella solo preguntaba porque está preocupada por el pequeño Brian pero él estará bien, ya están en trámite de registrarlo con el apellido Sáenz porque su madre volverá a Brasil y piensa dejárselo. Así que ahora que tienes más información de la necesaria sal de mi oficina por favor. Y tu Juliette, espero que el próximo fin de semana puedas venir a cenar con tu madre y conmigo.
— Ahí estaremos — se apresuró a responder Óscar y salimos de la oficina.
— Es verdad lo que dijo Eida sobre Emilio? — me preguntó cuando caminábamos hacia el restaurante que estaba al otro lado de la calle.
— Supongo que sí, yo solo quería saber si Brian estará bien.
— Ese idiota no merece ser padre — soltó con molestia.
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Editado: 19.10.2023