En un lugar más allá del tiempo y el espacio, Lidia y Laura se encontraron de nuevo. Se abrazaron, sus almas llenas de amor y felicidad. Habían estado separadas, pero ahora estaban juntas de nuevo, su amor tan fuerte como siempre.
Pasaron la eternidad juntas, amándose y cuidándose la una a la otra. Aunque ya no estaban en el mundo físico, su amor era tan real como siempre. Su amor había superado la muerte, demostrando que el amor verdadero es eterno.
Y así, Lidia y Laura continuaron su historia de amor. Una historia que había comenzado en un parque, que había superado la tragedia y la muerte, una historia que prometía ser eterna.
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Editado: 14.03.2024