Mientras el ascensor sube siento que el peso que hasta hace poco sentía encima mío está volviendo poco a poco, como un viejo amigo que me dice ya volvimos a nuestro lugar, es momento de seguir con lo de siempre a fin de cuentas ni tú lo sentías antes ¿No?. La verdad es que siento cada vez que en realidad vivir como he vivido estos años no ha sido nada bueno, me he acostumbrado a vivir de una manera tan deprimente y triste que hasta hoy cuando me sentí tan feliz (porque si, cada vez me doy cuenta que lo que sentí era felicidad) en la noche y junto a Nicolás, no sé desde cuando es que ese viejo amigo deprimente lleva conmigo, nunca sentí su llegada, solo creía que me sentía tranquilo en todo momento pero después de esto… En fin, son cosas que me tienen muy pensativo, no sé que cómo reaccionar a esto ni mucho menos puedo pensar en lo que diría todo el mundo, mi mamá, mis amigos, los profesores, no podría, la gran mayoría estoy seguro que me repudiaría y quedaría retirado de todo el mundo, y si, es verdad que muchas veces mi vida es demasiado solitaria, pero la verdad es que si llegara a saberse que me gusta Nicolás mi mamá no me volvería a hablar en el mejor de los casos, o también podría llevarme a otra ciudad y separarme de él que sinceramente seria peor que todo lo demás. No se que hacer, lo repito una y otra vez sin parar, no lo sé, es algo nuevo, me desestabiliza cada día más y la verdad es que siento que estoy en medio de una dualidad, puedo ser feliz si decido abrirme a Nicolás y le digo a las personas importantes que soy homosexual, por otro lado podría quedarme callado con toda esta situación, dejar de hablar con Nicolás o dejarlo sólo de amigo, sepultar todo lo que siento de él, volver a mi rutina que llamo vida y no decirle a nadie que soy homosexual, pero ¿Eso se llamaría vida? La verdad es que después de sentir un poco de algo diferente, de un sentimiento que creía conocer, de darme cuenta de que la vida no es solo lo que me imagino que será por primera vez en mi vida empiezo a dudar de una decisión, supongo que si no me estuviera sintiendo como me siento simplemente diría que le dejo de hablar a Nicolás y continúo con mi vida, supongo que odio correr riesgos para nada.
Mientras entro al apartamento me doy cuenta que en efecto mi mamá aún no ha llegado así que decido irme a la cocina de inmediato a cenar algo. Reviso las estanterías con la fe de encontrar algo de pan para poder hacerme un sándwich, la cocina es bastante amplia, tiene estanterías en la parte de arriba y abajo y casi siempre están llenas de comida pero como hace mucho no salgo con mi mamá a hacer mercado entonces no hay mucho para elegir.
Cojo unas tajadas de jamón, queso y un poco de crema de chocolate y termino de prepararme el sándwich (no es lo más saludable del mundo pero me sirve para calmar el hambre que tengo). Me siento en uno de los sofás de la sala y enciendo el equipo de sonido para tener algo de ruido de fondo y no sentirme tan solo, aún no sé cual podría ser la mejor opción entre hablar con Nicolás de todo lo que siento por él y hacerlo público (si es que Nicolás si quiere algo conmigo claro) o dejar de hablarle y seguir con mi vida, en el fondo se que me estoy acelerando a las cosas demasiado, si, esta noche sucedieron varios detalles que me dejan pensando mucho, pero la verdad es que no sé las intenciones que él tenga conmigo, es más, en realidad no tengo nada confirmado, él nunca me ha dicho (o dado a entender muy directamente) que quiere algo conmigo o siquiera si él es gay, ¿Qué tal me esté imaginando todo? Es muy posible, nunca me ha sucedido algo así y puede que el hecho de que él sea muy amable conmigo yo lo esté malinterpretando con gusto… pero entonces ¿Por qué es así conmigo? En el colegio él no es así de amable con nadie, al contrario siento que allá él es una tercera persona, el Nicolás sociable e intocable (para todo el mundo excepto para mi) lo cual es un tanto curioso, no entiendo por que tiene 3 formas de ser, el sociable e intocable, el sexy y atrevido conmigo y el verdadero él que conocí hoy, debe haber una razón para que él sea así y la averiguare apenas tenga la oportunidad.
Me quedo en el sofá escuchando la música tranquila que dan en la radio por la hora que es, es algo muy tranquilizado, me siento completamente relajado, lo necesitaba, ¿Me sentí feliz con lo que pasó con Nicolás? Si, totalmente y la verdad es que ya quiero que sea mañana para verlo de nuevo, tengo mucha emoción por saber que puede pasar ahora, aunque dudo que suceda algo en el colegio, lo mas probable es que a la salida si hagamos algo más, debo admitirlo, estoy nervioso, tengo miedo de decir algo malo o no saber que decir si él llega a hacer algo que me deje en shock (casi todo lo que hace en realidad), después de lo que pasó hoy, de ese momento de “intimidad” (si es que se puede llamar así) siento que las cosas pueden empezar a cambiar bastante a comparación de antes… como puede que no.
Sonaré disco rayado, pero aún no lo sé.
Me levanto del sofá y volteo a mirar un rato hacia la ventana, desde acá puedo ver un poco la sala del apartamento de Nicolás, veo como él esta preparando para algo antes de empezar a cenar, están… ¿Rezando? Pues es algo bueno y también es de las pocas familias que hacen eso… Entonces es verdad lo que me dice de sus padres, son pequeñas cosas que los deja ver como una familia muy creyente, en mi caso muy rara vez decido cenar con mi mamá y mucho menos rezar antes de empezar a cenar, mi mamá es muy conservadora pero no llega a ese nivel de creyente…