Soledad a Doble Filo

CAPITULO DOS

No puedo volver, acaso no entiendes, es ridículo pensar que después de estos años regreso como si nada y ya pedirán explicaciones, per favore sai che le cose non funzionano così.1

-Tu mismo lo ha dicho ya ha pasado mucho tiempo, vamos hombre tu familia te extrañaba, tus amigos te extrañamos… tu perteneces aquí con nosotros

-(risa sin humor) Macello hace mucho que dejé de pertenecer a ese lugar además mi familia solo quiere que vuelva porque mi abuelo puso demasiadas condiciones en el testamento para el gusto de ellos eso es todo, tu y Fabiano están más que bienvenidos a visitarme cuando quieran y por el tiempo que quieran eso está de mas

-sai che non intendevo quello.2

- Lo sé. Sé que no te refieres a ello. Crees que no me siento solo, a lo largo de estos seis años en este país no te voy a negar que he conocido gente buena y he hecho amigos, además de que he salido con mujeres increíbles, aunque la mayoría se fijaron más en mí por el hecho de ser extranjero, en fin, el hecho es que no he conectado con nadie en especial sabes…

-Es porque no es tu país; habrás conocido personas buenas y agradables como tú dices, pero tú no eres de allá. Es más si quieres no vengas a Nápoles pero en Italia tienes propiedades en otras ciudades, piénsalo Dante

-(largo suspiro) está bien lo pensare la soledad a veces me enloquece.

-Claro amigo eres un hombre criado en familia numerosa que dejaste, muchos amigos y tus negocios

-Si es verdad, a veces siento que fui demasiado radical pero la situación, todo lo que descubrí me sobrepaso y pensé que tal vez y solo tal vez en otro lugar encontraría lo que siempre supe que me faltaba

-Y se puede saber qué es eso

-Me creerás mio caro.3 Macello  que ni yo lo sé.

-Mi amigo romántico empedernido no cambias ni a la distancia ¿cierto?

-Soy un italiano de cepa, es imposible no serlo.

Unos minutos más donde Dante se puso al día lo más que pudo con su gran amigo de la infancia Macello, haciendo que por un momento sintiera como si el tiempo y la distancia era tan relativa que no la sentía…

Estaba cansado y el clima no ayudaba en nada, era imposible usar mis trajes completos a menos que tuviera el aire acondicionado cerca, pero a pesar de ello no me arrepentía de escoger esta ciudad, era movida, muy comercial y entretenida además la forma de hablar de las personas de aquí siempre me ha parecido fascinante con sus dejes y frases que hasta ahora a pesar del tiempo no las termino de entender.

Hace una hora que terminé una reunión en la sala conferencia de la planta, ahora me dirijo a mi oficina y al pasar saludo a Fátima mi secretaria una mujer alta, de unos cuarenta y tantos de tez oscura; desde que la entrevisté hace tres años supe que era la adecuada, y no me ha decepcionado hasta ahora; al saludarla y pasar a mi despacho siempre me recibe con una sonrisa cordial y sincera. Entro y no puedo negar que siempre me fascina, empezando por el edificio Torre The Point su diseño externo moderno y muy vanguardista además de ser el edificio mas alto de la ciudad con 36 plantas y yo compré toda la planta treinta y uno en la cual puse mi negocio y mi oficina da a una gran vista del Rio Guayas, me encanta pasar mis momentos de quietud en el trabajo mirando sus aguas. Claro que esta vez no duro mucho

-Señor Salerno la llamada suspendida de haces unos días, el señor Webers está en la línea

-Claro Fátima pásame la llamada

-De acuerdo señor

-Un par de minutos después…

-Buenas tardes habla Dante Salerno.

-Buenas tardes señor Salerno le habla el señor Webers.

-Dígame señor Webers, estoy consciente de que me estuvo tratando localizar la semana pasada.

-Así es señor Salerno quisiera una posibilidad de concertar una reunión con usted, entiendo el tipo de gestiones empresariales que usted realiza y la verdad la directiva de mi empresa está muy interesada en que haga un convenio comercial con usted.

-No tengo ningún inconveniente con ello en cuanto la llamada termine hare que mi secretaria se comunique con la suya para agentar nuestra reunión.

-Eso sería perfecto como único detalle me gustaría saber si habría inconveniente alguno en que la reunión se dé en nuestras oficinas

-Oh no se preocupe, eso no tiene ningún problema, es más me encantaría ver sus oficinas.

-Entonces tenemos un compromiso señor Salerno.

-Por supuesto señor Webers. Que tenga una buena tarde.

-Igualmente, señor Salerno.

 

Lo que restó del día estuve inmerso en papeles tras papeles, pero una parte de mi mente seguía en la conversación que tuve haces unas semanas con Macello y tiene razón en algo aunque me he desarrollado en esta ciudad y he logrado muchos éxitos la soledad sigue estando y nunca me gusto ello, siempre prefería estar rodeado de mis hermanos, primos y amigos. Pero aun tengo mucho que resolver y soy consiguiente que esa familia que tanto amé ya no está más, no al menos lo que siempre aparentaron conmigo, pero llegara un momento en que no podré retrasar más lo inevitable…




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