Tan solo pasaron dos semanas desde que te dieron el alta y tú cambiaste, siempre que nos veíamos te portabas distante supuse que era por la repentina noticia de tu cáncer y al parecer no estaba tan equivocada.
Por fin entendí el porqué de tu comportamiento, aquel sábado silencioso y frío cuando fui a tu casa, recuerdo que te encontré sentado a la orilla de tu cama sosteniendo un arma, apenas di unos pasos dentro de aquella lugrube habitación levantaste la cabeza y puede ver como de tus ojos caían lágrimas...
-Mel...Lo siento - tu voz sonó entrecortada
-No lo hagas- dije tratando de tranquilizarte para que no hicieras ninguna estupidez -saldremos de ésta todo volverá a ser como antes
Yo sabía que eso no sería así ... Que nada sería como antes pero me aferraba a la idea de que está horrible pesadilla terminaría y seguiríamos juntos después de esto.
-No nada volverá a ser como antes yo voy a morir-agarré con mi mano tu mejilla y limpié las lágrimas que corrían por ella
-Mel por favor prométeme que cuando muera volverás a hacer tu vida serás feliz, te casarás y harás las cosas que un día prometimos hacer juntos, solo prométeme que seguirás con tu vida- Yo no te podía prometer eso porque no me podía imaginar vivir sin ti.
-No no te lo puedo prometer ... Yo no lo puedo hacer -dije mientras se me hacía un nudo en la garganta
-por favor prométeme lo -fue lo último que te escuché decir mientras separadas mi mano de tu mejilla.
-Esta bien.... lo prometo- dije con la voz entrecortada me diste un beso en mi frente
Vi como te levantaste de la cama y te dirigías a la sala cuando estabas en medio de ésta disparaste, en ese momento sentí que todo mi mundo desaparecía,sentí como todo al rededor de mi se derrumbaba , me llegó un vacío a mi vida, entre sollozos en aquella habitación entendí que en la vida no hay finales felices... sólo existen finales.