Elenor y yo despedimos a nuestros abuelos en el aeropuerto. Su recorrido por el mundo continúa hasta las navidades.
Regresamos al aparcamiento para montarnos en el coche y mi prima pone rumbo hacia el restaurante donde los chicos grabarán un nuevo episodio del programa.
—Belinda —me habla mi prima con la voz seria—. Sé que aún no has tomado una decisión sobre Jan y tú, pero ¿te puedo pedir un favor? —asiento con la cabeza, aunque ya sé lo que me dirá—. No le des esperanzas ni ilusiones sin tenerlo claro. No quiero que sufra.
—No te preocupes, lo tengo muy en cuenta en mis pensamientos.
Nos ataviamos con las mascarillas y nos colgamos en el cuello las tarjetas del staff para que nadie sospeche de nuestra presencia. Nos apeamos del coche y entramos en el local donde ya están mis compañeros preparando las cámaras para grabar y el lugar para tener sitio y que quepa todo.
Nos encontramos con las chicas que están sentadas en una mesa que no han movido de su sitio y las saludo, al igual que al hijo de HaNeul. Me dirijo hacia mi asistente de cámara y miro por ella para cerciorarme de que está en un buen ángulo.
Estoy en esas cuando veo aparecer a los chicos vestidos con pantalones negros y camisas blancas o negras. Mis ojos se quedan clavados en Jan, en ese momento con el pelo rubio, y le dedico una sonrisa cuando se da cuenta de mi presencia.
El director nos comunica que estamos listos para grabar y no me da tiempo para acercarme a saludarlo.
Las cámaras ya están encendidas y los chicos comienzan con la introducción del programa. Escogen un equipo sacando unos papeles con letras y eligen los nombres. Los tres raperos van en el primer equipo llamado Ref; JoMin y TaeJoon conforman el segundo equipo llamado los del 95; y, por último, Jan y JK que se harán llamar Boxeo.
Paramos la grabación para preparar la siguiente escena y, mientras el equipo de decoración arregla el lugar, Jan aprovecha para acercarse a mí para saludarme.
—¿Qué tal tus abuelos? ¿Han llegado a tiempo para montarse en el avión? —me pregunta con una sonrisa en los labios.
—Hemos llegado bien. Nos llamarán cuando lleguen al destino. Jan, quiero hablar contigo a solas cuando tengas tiempo —le digo en un susurro para que nadie pueda oírme.
—¿Vienes a cenar esta noche a casa?
—De acuerdo. El director te busca —le informo al ver al hombre alzando la cabeza por encima de los monitores como un suricato.
El chico se marcha después de dedicarme un guiño de ojo y se sienta al lado de JK para empezar el primer juego y conseguir los mejores ingredientes.
***
Tras terminar la primera prueba que consistía en hacer merengue al estilo tradicional, es decir, batiendo con una varilla a mano, el equipo Ref se proclama el ganador, mientras que JoMin y TaeJoon quedan los últimos cuando al primero le cae el merengue encima de la cabeza.
Nadie puede aguantar la risa ante la cara que se le ha quedado al chico y tenemos que esperar a que se limpie para continuar con la grabación.
Ante esta pausa, aprovecho para sentarme con mi prima y las chicas y hablar sobre nuestro próximo viaje a España. Queda menos de dos semanas para marcharnos y aún no tengo ni idea del itinerario que tendrán preparado, al menos, mi prima.
—Lo único que tengo planeado es la entrada al parque de atracciones. Podemos hacer lo que queráis una vez terminemos con eso —explica Elenor antes de dar un sorbo a su bebida.
—Bueno, un día tendremos que almorzar con mi madre o me matará —apunta EunSu con un escalofrío al temor de ver a su madre enfadada.
—Cierto. Ya tenemos dos planes. Después de eso podemos dar un paseo por el centro de la ciudad, estoy segura de que os gustará a las que no conocéis Sevilla —propongo dando un sorbo de agua.
—A mí me parece bien. ¿Tenemos pensado los disfraces de Halloween? —pregunta HaNeul mirando a su hijo que corría en ese momento hacia NamYoon para abrazarlo y jugar con los chicos.
—Había pensado en un aquelarre de brujas. Somos muchas y podemos ponernos pelucas de diferentes colores —informa mi prima con una sonrisa pícara.
Todas asentimos con una sonrisa traviesa y veo que JoMin regresa con el pelo limpio. Vuelvo a mi puesto y continuamos con la grabación.
***
Los fogones ya están encendidos y el olor de las diferentes salsas y carnes llegan a mis fosas nasales. Mi estómago se revuelve con la mezcla de olores y las náuseas regresan a mí.
Me llevo la mano a la boca para taparla y retener las ganas de vomitar, pero me es imposible y salgo corriendo hacia el baño para dejar salir lo poco que tengo en el estómago.
Entro a todo correr en el retrete y vomito como si no hubiera un mañana. Al salir, me encuentro con las chicas, apostadas a lo largo de los lavabos con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
—¿Qué hacéis? —quiero saber al acercarme para enjuagarme la boca.
—¿Qué te pasa? —me pregunta mi prima con la voz seria y preocupada.