123. HoYung

Todo el cuerpo me tiembla por los nervios. No sé si la chef ha aceptado colaborar con nosotros y me está poniendo cardíaco.

Las peluqueras y maquilladoras están haciendo su trabajo cuando escucho que nuestro jefe entra en el estudio junto a una chica coreana. Se acercan a NamYoon y los sigo con la mirada en el reflejo del espejo delante de mí.

Mi compañero le hace una reverencia como saludo con una leve sonrisa en los labios, mira a nuestro jefe cuando la chica gira la cabeza para observar todo a su alrededor y le hace un leve movimiento de negación al CEO.

«¿Qué ocurre?», me pregunto cuando la mirada de mi compañero taladra al hombre.

Me levanto de la silla cuando terminan conmigo y me acerco a ellos. El jefe me recibe con una gran sonrisa de oreja a oreja y rodea mi cintura con su brazo mientras llama a la joven para presentarme:

—Señorita Ho, le presento a HoYung, uno de los miembros de BT7.

—Sé quién es. Encantada de conocerte —contesta ella con una reverencia y una sonrisa llena de ilusión en los labios.

No entiendo nada de lo que está pasando y solo me dedico a sonreír y devolver el saludo para no parecer un maleducado.

Miro a mi compañero que tiene los brazos cruzados a la altura del pecho y el semblante serio. Más bien molesto, diría yo. Intento hacerle alguna señal para que me explique lo que pasa cuando el director da comienzo a la grabación y precisa de nuestra presencia en el estudio.

Doy un paso hacia nuestro líder y contesta a mi pregunta silenciosa cuando estamos a una buena distancia del jefe y la muchacha.

—Ha venido en representación de la chef. Ella saldrá en cámara con nosotros y no tu chica —me informa haciendo que la desilusión se instale en mi cuerpo.

—¿Me estás tomando el pelo? Creo que dejamos claro con quién queríamos colaborar. ¿Por qué ha aceptado a su representante?

—Bueno, es su socia. También es chef, pero no es la que tú quieres.

—¿Por qué no ha querido venir ella?

—La señorita Ho ha dicho que está ocupada y no tiene tiempo para la colaboración. Le ha pedido que venga a ella como representación.

Blasfemo en un murmullo ininteligible, me alejo de la chef dejando a varios de mis compañeros entre medio y dibujo una sonrisa en mis labios cuando el director da la señal de grabar.

***

El episodio no está siendo como yo esperaba, pero tampoco lo estoy pasando mal gracias a mis compañeros de grupo. Son un caos cuando estamos todos juntos, pero uno que encaja a las mil maravillas como un engranaje.

La chef está emocionada aún por la colaboración con nosotros y yo me encamino hacia los vestuarios para cambiarme cuanto antes. Tengo que hacer la maleta para el viaje a Tokio de mañana y no tengo tiempo para perder en alguien que no me interesa.

Me despido de todos los presentes con una reverencia, incluida la chef, me monto en la furgoneta junto a mis compañeros y ponemos rumbo hacia la urbanización.

Entro en la vivienda, camino hacia las escaleras y estoy a punto de subirlas cuando Elenor me agarra del gorro del abrigo y tira de mí hacia atrás para llevarme hasta el sillón del salón.

—JK me ha contado lo que ha pasado. Sé que estás decepcionado, pero nosotras no tenemos la culpa de que no haya aceptado la colaboración. Saluda por lo menos —me regaña con un abrazo que recibo de buena gana y deja un beso en mi cabeza.

—HoYung, no te preocupes, seguro que la vuelves a ver. Seúl es un pañuelo —me anima SuHye sentada en el sofá e incorporada para poder agarrar mi mano y darme ánimos.

—No lo sé si será posible. Según su socia, está muy ocupada —las informo para que no me den falsas esperanzas.

—Eso quiere decir que estará preparando algún negocio en Seúl y se quedará durante un tiempo. Aún hay posibilidad de poder verla. Tal vez esté abriendo un restaurante en la ciudad y podemos ir a comer o cenar allí —conjura EunSu pensativa y con una gran sonrisa en los labios que me anima.

—Así me gusta más. La seriedad no me gusta en ti —me confiesa Elenor dejando otro beso en mi cabeza.

—Espero no tener que preocuparme por esos besos, hyung —ataca JK abrazando a su novia, la cual, a su vez, me abraza a mí.

—Deja los celos, amorcito —le dice su novia sin soltarme.