Salgo del vestuario ataviado con el bañador y la camiseta de neopreno, me arreglo un poco el pelo que ya me han peinado antes de cambiarme y veo que las chicas ya han llegado junto a Elisabeth.
Me acerco a ellas para saludarlas con una gran sonrisa en los labios y me contengo para no abrazar a la chef.
Hablamos unos pocos segundos y me dirijo hacia la piscina con mis compañeros para empezar a grabar el episodio en Ilsan, la ciudad natal de NamYoon.
Nos dividimos en dos equipos: los viejos, NamYoon, Jan y yo; y los jóvenes, JoMin, TaeJoon y JK. YoonKi será el conductor del episodio y, además, tenemos un espía. Si el espía nos gana, nos quedamos sin comida.
En fin, todo sin presión. Nos ponemos en marcha para empezar con la primera prueba que consiste en unos tubos de plástico en los que tenemos que pasar de ida y vuelta en el menor tiempo posible.
El equipo de los viejos somos los primeros en sabotear al equipo joven, pero no lo hacemos como es debido porque tardan poco más de un minuto en hacer el recorrido.
En cuanto salgo del tubo de plástico hinchable escucho las risas de todos los presentes, incluida la chef, sentada detrás de los monitores con las demás chicas.
La segunda prueba es de equilibrio y fuerza. Han puesto varias colchonetas en la superficie del agua y tenemos que saltar sobre ellas para llegar hasta el final. Esta vez los viejos somos los más rápidos y conseguimos elegir dos platos de los papelitos.
Tenemos varias hipótesis sobre quién puede ser el espía, pero aún estamos perdidos y necesitamos más tiempo para pensar sobre ello.
Hacemos un pequeño descanso y nos acercamos a las chicas mientras nos secamos con unas toallas.
Me siento al lado de la chef cuando Mónica se levanta para abrazar a mi compañero NamYoon y le dedico una gran sonrisa.
—¿Qué tal? ¿Te diviertes? —le pregunto pasando la toalla por mis piernas para secarlas.
—Mucho. Sois los siete muy divertidos. No entiendo cómo no os he conocido antes.
—Porque no has parado de trabajar.
—Eso sí. Voy a tener que tomarme las cosas con más calma y disfrutar más —me dice mientras yo asiento con la cabeza para darle la razón—. ¿Me ayudas?
Mi cabeza se para, la miro sorprendido durante unos segundos y le dedico una sonrisa para contestar:
—Por supuesto. Para eso están los amigos.
—¿Sabes? Estoy un poco harta de solo tener amigos. No estaría mal tener pareja, para variar.
—¿No querías ir despacio? No sabías si ibas a quedarte en Seúl o no —inquiero anonadado.
—Bueno, eso sigue pendiente. Supongo que te importa si lo sacas a relucir.
—No, no me importa. Mi trabajo consiste en viajar, no voy a echarte en cara algo que yo también hago. Sería hipócrita por mi parte.
—HoYung, no estoy pillando lo que me quieres decir. ¿Vas a ser mi pareja o no? —me pregunta confundida y con sus ojos celestes clavados en los míos.
No puedo contenerme ante esa mirada. Observo a mi alrededor para ver si nos están prestando atención, bajo su mascarilla y le dejo un beso en los labios.
—Creo que eso es un sí —susurra la chica con la voz un poco ronca.
El descanso se acaba y tenemos que ponernos en marcha para subir hasta el tobogán para la siguiente prueba.
***
Las pruebas en el parque acuático acaban con la victoria del equipo joven y, para nuestra desgracia, solo dos del equipo viejo deben llevar a cabo el castigo.
TaeJoon, JK y JoMin son los encargados de decidir quién se libra del castigo y, para nuestra mala suerte, nos toca llevarlo a cabo a Jan y a mí.
Nos ataviamos con los abrigos y salimos al tobogán exterior para deslizarnos por él en una rosquilla doble. Hace un frío que pela y en cuanto terminamos, ambos nos acercamos a nuestras respectivas parejas para que nos abracen y entrar en calor.
Mi compañero y Belinda me miran con una sonrisa mezclada con sorpresa y no puedo hacer otra cosa más que sonreír de felicidad.
Nos ponemos rumbo hacia el hotel, los chicos y yo nos damos una ducha en nuestras respectivas habitaciones para cambiarnos de ropa mientras las chicas se quedan en el comedor de la suite que ocupan JK y Elenor para preparar la cena y los juegos.
Cenamos todos juntos alrededor de la mesa rectangular hablando sobre cada una de las parejas allí sentadas. Elisabeth tiene que ponerse al día y las chicas no tardan en contestar a cada una de sus preguntas con felicidad.
—Vaya, habéis vivido muchas cosas en este año. Yo solo he estado trabajando y trabajando para poder sacar adelante mis restaurantes y el catering —se queja la chef decepcionada por lo poco que ha vivido fuera del trabajo.
—Y por eso necesitas tener una relación con HoYung. Te aseguro que no solo trabajarás, tal y como has visto hoy, también te divertirás —comenta SuHye con la mano entrelazada con su novio.
—Pues sí. Me estoy dando cuenta.