Solo Tu Puedes Verme

Capítulo 5

 

"Aún recuerdo aquella dulce calidez que alguna vez experimente en las manos de otra persona...hasta que este dejo de emitir calidez hacía mí y solo podía sentir frialdad y aspereza de ella..."

 

 

Yo podía sentir como mi mundo por unos segundos se veía tan vivido y colorido cuando Sophie tomo mi mano y empezamos a caminar, como muestra del afecto tierno que me tenía, pero no pude notar la sonrisa que me dirigió Sophie al voltearse ya que estaba perdida viendo nuestras manos estrechadas.

 

—¿Qué pasa Cristal? —preguntó Sophie sorprendida y añadió—Te noto un poco pálida...—

 

—¿E-Enserio? —tartamudeé sin darme cuenta de que solo miraba hacía las manos de Sophie—.

 

—¿Segura que estas bien? —preguntó Sophie deteniéndose enfrente de mí—.

 

—Si...estoy bien, solo estoy un poco sorprendida...—susurre en voz baja—.

 

—Bueno...si tú lo dices, —dijo Sophie encogiéndose de hombros y siguió caminando, agarrando mi mano—.

 

Y así seguimos en línea recta, ¡pero vaya! el tiempo paso volando, en tan solo unos minutos ya estábamos enfrente de la casa de Sophie,

 

—¡Ya llegamos a mi casa! —exclamo Sophie mientras iba a paso apresurado hacía su casa—.

 

—¡Gracias por haberme acompañado, Cristal! ¡Nos vemos en la entrada de la escuela! —exclamo con alegría, mientras se despedía levantando levemente su mano—.

 

Yo solo pude quedarme parada enfrente de su casa inmóvil y ver como Sophie entraba a su casa, me quede algunos segundos parada sin hacer nada, entonces mire mi mano y me pregunte a mí misma en mi mente "¿Qué acabo de hacer?" esas fueron las primeras palabras que pensé, después de haber reflexionado un poco, empecé a caminar hacía mi casa a paso lento como siempre hacía y pude notar un gran silencio en mi caminata, hasta ese momento nunca note lo solitario que era volver sola a casa cada día, y desearía poder volver unos minutos antes al momento en que Sophie y yo caminábamos hacía su casa, pero esa idea se descartó de mi mente al llegar a mi casa, me pare justo enfrente de la puerta y podía escuchar gritos, muchos gritos de parte de mis padres. No quería entrar, tenía miedo de volver a mi realidad todavía quería conservar el recuerdo de mi caminata con Sophie incluso en mi casa, pero tome el valor necesario y entré lentamente, sin hacer el menor ruido posible, no quería que mi madre se preocupara y empezaran a pelear aún más, ya tenía suficiente con el solo hecho de que mi mera existencia ya era el problema de las continuas peleas. Subí silenciosamente las escaleras, entré a mi cuarto, cerré la puerta y me tumbé en mi cama, pensando en todos los acontecimientos que tuve...en las tantas emociones que sentí, algo que no había sentido en mucho tiempo, lo cual me generaba un sentimiento de alegría y una cierta amargura al final...

 

—Tuve un largo, realmente un largo día...—dije suspirando, y habiendo dicho esto cerré mis ojos y me hundí en un profundo sueño—.

 

Cuando me refería a un profundo sueño, no era cualquier sueño, realmente era como si viajara hacía otra realidad paralela que era desconocida para mí, solo recuerdo que al principio podía oír un río cuando está tranquilo con un ligero sonido a un flujo de agua inconstante, y lo que hizo que abriera los ojos en aquel sueño fue el ruido de una gota cuando cae al agua e hizo un eco que resonó en mi oído tan fuerte que abrí mis ojos con rapidez y pude notar que estaba parada en algo que describiría como un cristal pero con un sentimiento a que podía sentir el agua bajo mis pies, aquello era bastante extraño, nunca había tenido esa clase de sueño tan detallado, pero como pensaba que estaba en un sueño no me preocupe mucho por eso, así que mire a mi alrededor y no había nada, estaba oscuro, como la noche pero sin una sola estrella o a la tan querida luna brillando en la fría y sombría noche, solo esto confirmaba que estaba en un sueño muy confuso pero me generaba mucha intriga, termine por contemplar aquel sueño que mi mente había creado con tanta particularidad, y pude percatarme que estaba de pie sobre el agua en ese momento no cabía ni la menor duda que todo esto era un simple sueño o eso pensaba...Al paso de los minutos podía escuchar a una persona acercarse, podía notar o más bien, escuchar ya que la habitación en la que estaba, resonaba cada paso que dabas con un chapoteo en el agua y escuchaba que se dirigía en línea recta hacia donde yo estaba, cuando deje de escuchar el chapoteo en el agua supe que estaba a unos pocos metros de mí, me preguntaba "¿Será algún monstro?" "Lo dudo, yo no le temo a nada" pensé en esto muy orgullosa de mi dura mentalidad, pero no contaba con que mi propio pasado sería aquel monstro al que temo tanto...




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