“¿Un desafortunado accidente o una desafortunada coincidencia?”
Yo sabía muy bien que si Cristian contaba lo que sucedía después…no iba a terminar nada bien, por que el solo estaría contando lo que la policía y sus padres le dijeron a él. Pero no pude evitar callar en la situación, me era difícil diferenciar si lo que decía y lo que la gente vio tenía alguna diferencia. Y claro, después de ver la reacción de Sophie no quedo duda que estaba impactada y aterrada ante lo que había contado al final...
—Cristal, tu dices que evitaste que ella fuera atropellada…y en cierta forma tienes razón, pero ¿Por qué la lanzaste al lado contrario de la calle, sabiendo que pasaba un coche a la misma velocidad? —.
—Pues…al parecer en realidad sabías que estaba pasando un coche y la lanzaste, pero ¡Mira cómo actúa de bien el karma! Tu terminaste con los brazos lastimados por haberla empujado, tu peso fue más y casi fuiste atropellada por completo. Mi hermana se llevo la peor parte, ¡Y tu lo sabes mejor que nadie! —conto Cristian tratando de no dar tantos detalles—.
—Y vaya… ¡pareciera como si tu familia estuviera maldita! Claro que lo recuerdas ¿no, Cristal? ¿Quién crees que atropello a mi hermana? ¡Tú lo sabes, Cristal dilo! —
En ese momento mi mente se nublo y empecé a tener un flashback muy repentino de lo sucedido, pude verme en primera persona lanzando a Cristal del carro que la iba atropellar, en ese momento mis pies resbalaron en el charco y mis brazos quedaron tendidos…y sentí un gran dolor al ver como mis brazos quedaron aplastados por las llantas del coche, y al voltear a ver a Emma…la vi tendida en el suelo sobre un charco de sangre lo bastante grande para que tocara mis dedos, que no podía mover ni sentir, quería hablar pero las palabras no salían, quería gritar pero no podía del shock. Así que las palabras de Cristian se escuchaban muy lejanas al ver pasar esto en mi mente, era como si lo volviera experimentar en carne propia de nuevo…
—No pensé que fueras tan desquiciada para no mencionar al que atropello a mi hermana…—me dijo Cristian—.
—Pues lo diré yo, ¡Fue tu desgraciado padre quien lo hizo! —grito Cristian a mi oído derecho—.
—Cuando llevaron a mi hermana a emergencias, los doctores temían que no sobreviviera, pero gracias a la rapidez en que mi hermana fue llevaba al hospital fue tratada rápidamente, y mientras tu…bueno digamos que tenías unos cuantos rasguños, al final tus brazos estaban bien, solo un poco fracturados, —dicho esto Cristian suspiro y continuo—Lo importante aquí es que mi hermana estaba muy débil, no parecía mi hermanita pequeña, estaba pálida constantemente y su voz se apagaba con facilidad. Y no puedo creer que aún así mi hermana estaba siempre contigo en el hospital como si nada hubiera pasado, pero en cuanto mi hermana estaba “mejorando” los policías decidieron preguntarle lo que había sucedido, pero ella decía que no recordaba nada, así que les preguntaron a otros testigos y al fin un vecino que estaba cerca vio como Cristal empujaba a Emma al lado contrario de la calle justo cuando venia un coche, y al ver el accidente llamo a emergencias. Mis padres al escuchar esto estaban totalmente impactados y claro desconsolados por la traición que había cometido Cristal, al principio no querían creer esto pero los testigos fueron varios y siempre decían la misma situación, y así terminaron por creer esto, yo desde que el policía y el testigo contaron eso, lo creía, pues ya sabía que algunas veces has sido muy brusca con mi hermana, y claro mi hermana no dice nada. Eso la hace una gran persona, ella era una gran persona, con un corazón amable y dulce. Pero desde que tu llegaste solo trajiste desgracia a nuestra familia, no dudo que alguna vez me agradaste, pero eso ya quedo en el pasado, lo he desechado, pisado y quemado ya hace tiempo. No siento la mínima pena por ti, por que se que ¡Solo te fracturaste los brazos! ¡Mi hermana sufrió una contusión grave en su cerebro! Y a causa de eso…meses después, en la mañana cuando iba a ir a visitarla, vi como salías de su habitación, sonriente. Y eso solo me enferma ya que empiezo a recordar, pues cuando entre, mi hermana estaba acostada mirando la ventana haciendo origamis de papel, estuve hablando con ella un rato, y al paso de 10 minutos dijo que quería dormir, así que llame a la enfermera para que la revisara pues la notada muy pálida, y en cuanto vio sus signos vitales, corrió rápido a la sala de los doctores y llamo al que había disponible, tanto la enfermera como el doctor corrieron hacía mi hermana y me sacaron de su habitación abruptamente, no entendía la situación…y al paso de los minutos mis padres llegaron. —.
—¡E-Ella!... —grito Cristian mientras sollozaba—Los doctores nos dijeron que…le había dado un derrame cerebral…y ya no había nada que se pudiera hacer. Yo claro, me quedé atónito ante la noticia, y vi como mi madre se derrumbo al suelo a llorar mientras mi padre entre lágrimas trataba de consolarla. Al paso de 30 minutos, yo todavía ahí parado mirando como los doctores llevaban a mi hermana en una camilla con una sábana blanca encima…—.
—Por eso…creo que tú no eres más que un ser despreciable, aparte que ni siquiera estuviste en el funeral de mi hermana. —hablo Cristian mirándome fijamente con una mirada de odio—.
—Claro que Sophie merecía saber con quien se estaba juntando, con una niña asesina sin emociones ni sentimientos, y claro, con un padre igual de despreciable que ella. —continúo diciendo Cristian mirando a Sophie con lastima—.
—N-no lo puedo creer…—dijo Sophie mirándome con una mirada fría—.