Su Obsesión Conmigo [2]

Capítulo 28 Ya No Importa

[Lucy]

Miércoles 08:09 a.m.

Me despierto, me levanto acomodando mi cabello o mejor dicho quitándolo de mi rostro. Mis ojitos están algo sensibles, percibo el hermoso perfume de Jonathan en la habitación, el ya debió haberse ido. Yo prefiero no ir al colegio hoy, mañana lo haré y daré una gran explicación al respecto no es que tenga pocas inasistencias. Camino hasta donde están mis cosas que están  junto a una nota que dice "Lucy sé que no querías que trajera tus cosas, pero bueno olvidamos ésta parte me parece, las dejaré en donde estaban cuando regrese y no te vayas".

¿Dónde dejé mi celular? Siempre lo olvido.. ah está en el suelo, éste aparato me ha soportado bastante, golpes, agua, mucho simplemente. Lo guardé en el bolsillo de mi pantalón. Bajé a prepararme el desayuno, mientras bebía mi café, mi celular sonaba en mi bolsillo, es Gwen, le contesté al instante.

—Gwen—

—¡Lucy! Te estuve llamando desde ayer, ¿qué es de tu vida?—

—¿Puedo pedirte un favor?—

—Si, ¿cuál?—

—Después de clases ¿puedes venir?—

—Claro.. bueno debo colgar tengo clases ahora—

—Entiendo, bueno te enviaré la ubicación ahora, nos vemos—

—Nos vemos—

13:45 p.m.

Me encuentro sentada en la mesada, sujetando un paquete de conitos oh son tan deliciosos, Gwen me los trajo, no es helado pero, funciona, de alguna manera hablar con Gwen fue más que un alivio para mi, ella ahora está en el pateo de atrás en una llamada.

—Lucy— levanto mi mirada, veo a Jonathan desabotonando un par de botones de su camisa, viene hacía aquí, acarició mis muslos, puso su  mano en mi cuello con un movimiento rápido e inesperado, me besó, me quedé inmóvil.

—Um.. Jonathan, has bebido— hablé con la intención de mostrarme incómoda con éste beso de su parte, claro yo no se lo correspondo, pero aún así siento como si estuviera engañando a Theo, a pesar de que terminamos, sólo puedo pensarlo a el.

—No te asustes, no he bebido de más. Realmente necesitaba animarme, bueno quería un poco más de valentía para besarte— intentó hacerlo otra vez.

—Hoola—

Gwen gracias al cielo.

—¿Hola?— respondió Jonathan algo sorprendido claro.

—Jonathan ella es mi mejor amiga Gwen y Gwen el era mi profesor—

—¿Eso nada más?— preguntó Jonathan algo serio por la omisión de que fuimos novios alguna vez.

—Ya los vi. Que ético ¿no? Profesor y alumna.. jajaja bromeaba jaja me he acostado con la mitad de mis profesores el año pasado, no crean que me molesta— negué con la cabeza 
—. Mi mamá quiere que te quedes con nosotras Lucy ¿qué dices?— sonreí, con emoción me bajé para correr a abrazarla.

—Digo que si desde luego— ella me abraza fuerte también.

—Iré por tus cosas entonces— el tono en su voz no era el mismo al de hace un momento. Jonathan subió a su habitación muy desanimado.

—Lucy tu ex están buenísimos—

—¿Mis ex?—

—Theo y Jonathan ¿a cual eliges?—

—De momento a ninguno, Gwen—

—Algo me dice que deberías subir, después de todo el te estuvo ayudando niña, dale las gracias y ya, yo te espero aquí—

—Bueno..— llevé un pequeño y perfectamente salado conito a mi boca.

—Lucy una cosa más..— me giro a verla.

—¿Qué?—

—Deberías dejar los conitos, si, entrega la bolsa— se la entregué con una sonrisa sabiendo que al regresar no me dejará nada, hice lo que Gwen me recomendó que hiciera, tiene razón después de todo debo agradecérselo. Llego a su habitación, lo encontré parado frente a mis maletas, con los brazos cruzados, le doy un leve golpe a la puerta llamando su atención.

—Jonathan—

—¿Qué pasa Lucy?— puse mis manos dentro de los bolsillos de mi pantalón acercándome a Jonathan.

—Quería agradecerte, no tengo nada que ofrecerte, sólo palabras y te aprecio mucho Jonathan por estar conmigo cuando no había nadie más—

—Te amo Lucy, si, estoy completamente loco por ti, haría cualquier cosa para hacerte feliz. Te doy miedo y te aseguro que incluso a veces yo mismo me temo, por los deseos y sueños teniendote sólo para mi todo el tiempo, en eso tu me correspondes y ambos somos felices. Y mi realidad es mi pesadilla ya sabes por que, y creo que sólo tu puedes salvarme—

—No puedo siquiera salvarme a mi misma, Jonathan, ¿qué te hace creer que yo pueda salvarte? Si tu "salvación" sería que yo te corresponda no cuentes con ello, no soy tan estúpida. Te doy ésta única opción amigo, necesitas un psicólogo, necesitas conocer a una chica diferente, pero busca ayuda psicológica, podrás superar esto no es imposible— le tomé la mano, pero el me quitó.

—Estoy bien. Y tu estarías mejor a mi lado, yo te protegería, te alejaría de los mentirosos, Lucy. Incluso tu novio perfecto te oculta verdades, el lo sabe todo y sin embargo lo prefieres— fruncí el ceño, estoy muy confundida.

—¿Mentirosos? ¿qué verdades? ¿qué sabes tú?—

[Gwen]

14:30 p.m.

—¿Y qué pasa?— vine se estaban tardando. Ellos me ven, tal parece acabo interrumpir algo importante. Ellos volvieron a mirarse.

—Jonathan, ¿qué me decías de lo que pasó en el tribunal?—

—Ya no importa. Nada importa para mi, y está bien. Ya me quedó muy claro, no quisiste ayudarme y desde ahora ya no quiero seguir ayudándote, ya no seguiré detrás de ti, ahora veo que no habrá un nosotros nunca más y estoy de acuerdo, ya no te quiero..—

—O..oigan— Jonathan puso su mirada en mi por un momento, Lucy está de espalda, el se acercó más a Lucy.

—Pierdete Lucy— los hombros de Lucy se levantaron un poco y bajaron, sólo se dio la vuelta asintiendo.

—Bueno te ayudaré con esto— dije yendo hasta sus cosas.

—Ah, yo las traje hasta aquí y dije que las bajaría..— dijo Jonathan.

—No tocaras nada, Gwen y yo nos encargaremos— dijo Lucy, jamás le escuché ese tono molesto, da miedo —. Espero ésta vez te alejes de mi de una buena vez y te consigas una vida lejos de la mía— Lucy y yo tomamos un bolso. Escucho reír a Jonathan.



#717 en Novela contemporánea

En el texto hay: obsesion, odio, suspenso

Editado: 24.05.2020

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