Cuando Alma dejo de llorar y salió de su alcoba se topó con Jaime en el patio quién estaba listo para decirle que se casara con ella, pero Alma le rehuyó lo que conmociono a Jaime quién intento tomarla del brazo al notar su comportamiento distante con él.
--¡Déjame! ¡No quiero que vuelvas a hablarme jamás! —le gritaba Alma a Jaime, acelerando el paso para alejarse.
Jaime consternado intento detenerla, pero no lo hizo pues se dio cuenta que Alma hablaba en serio lo que lo termino confundiendo sin saber la razón del por qué ya no quería hablarle.
Durante varios días Jaime intento acercarse a ella, pero Alma siempre buscaba la forma para evadirlo, ni siquiera salía de su alcoba a comer lo cual hacía, para no encontrarse con él ni con Leonora quien también intento hablar con ella, pero se encontraba con que Alma se encerraba en su alcoba sin salir en días enteros. Todos estaban preocupados, pero todo lo que intentaban era inútil. Se dieron cuenta que simplemente no podían forzarla a que hablara.