Hace 20 años atrás…
Después de que la ciudad quedará completamente quemada por un reacción del que nadie sabe de donde o como se provocó, los únicos que pudieron sobrevivir desde esa última noche de la ciudad, estaban caminando sin rumbo fijo por un ambiente que siempre nevaba y casi 20 kilómetros fuera de la zona de quemado, donde podrían escapar del lugar donde era su hogar natal. Eran sólo dos chicos que intentaba cruzar la tormenta que estaba a paso, y con pocos arrapos para poder cubrirse del frío viento que llegaba lo lejos, con poca energía que les quedaba, sólo pensaban en dormir y estar cubiertos completamente de nieve hasta que terminara esta tormenta sin piedad.
El chico que estaba con solo una bufanda y sin ningún chaleco puesto, seguía caminando con lo que le quedaba hacia una parte en done podrían descansar por un tiempo, pero sólo era un burda ilusión que poco a poco se veía desvaneciendo sin dejar nada de lo que pudo ver a corta vista. Llevaba en su espalda a una niña que aún sus heridas no había dañado completamente, llevaba el chaleco que tenía puesto el chico para poder abrigarse, pero no era suficiente para poder soportar y que sus heridas sanaran poco a poco, se estaba congelando lentamente y casi todo su cuerpo no le respondía de ninguna señal que podía enviar a su extremidades. Lo único que podía hacer en ese momento que apenas su triste mirada podía levantar, era recordar ese tráfico día donde ella misma causó mucho daño y tristeza, estaba realmente pesadumbre que cada vez que recordaba en lo que más amaba y que no fue por ese monstruo quien dio su fin, todo era culpa de ella que sus manos estaban llenas de sangre que con nada del mundo se podrían limpiar.
Los recuerdos que yacían en ese entonces, sólo recuerda como es que mató a cada uno de esa catedral que no le quedaba poco hasta que esas cosas entrarán. Pero en ese instante que volvía a ver esa cruda imagen, no dejaba de llorar aunque sus lágrimas se congelaran completamente o que les quedara secos sus ojos, no que hizo no a podía remediar aunque pudiera un deseo y que nunca hubiera pasado, ella misma acabó con toda su familia en un parpadeo y en realidad que los quería con todo el corazón, y esa sensación de satisfacción cuando los desmembraba a cada una de esas personas que intentaban sobrevivir. Esa felicidad macabra al matar a los que tenían familia e intentaba proteger, en verdad que ahora sólo pensaba en matarse así misma y acabar con esta vida que tenia ahora mismo, ya no tenían la menta de como vivir con estos recuerdos tan crueles y atormentadores, sólo dar por un vez acabado con su vida y sufrir como se lo merece. El otro que la cargaba, pensaba lo mismo que estaba pensando ella, aunque no es la manera de la que se tiene que resolver las cosas, la había perdonado de lo que había hecho, incluso la consoló para que dejar a de llorar aun más de lo que estaba, pero nada de eso no funcionó para nada. Aunque lo intentar más de millones de veces, no podría dejar de intentar quitarse la vida, en verdad que no intento cuando la única familia que le quedaba aun con vida la llamo un monstruo, de ello lloro por mucho tiempo que se cortó así misma la garganta, y con bastante profunda que salió mucha sangre después.
Pero no le funcionó del todo para poder suicidarse, la unica forma que se puede matar así misma, era destruyendo su corazón que lo tenía completamente destrozado, pero incluso su cuerpo de opone en suicidarse, aunque no hiciera con toda la fuerza que podía tener. El cristal no iba dejar que se matara así misma, debe tener una fuerte voluntad para hacer que se suicidara de esa forma, o si alguien lo pudiera hacer por ella, pero nadie lo hizo. Se lo pidió a lo que más confiaba en la vida, y lo rechazó como si nada, y eso hizo que le destrozada aun mas sus sentimientos y quedará completamente como ahora estaba su estado.
Solo faltaban 4 pasos que puedan dar, y justo en el último paso que podía dar al fin, se desplomó en el suelo al instante con ella encima suyo, ya a ninguno de los dos les quedaba energía. Era cuestión de tiempo que la nieve lo tapen por completo, no le tomaba nada de que se llene todo su cuerpo de nieve, pero de otro modo necesitaban que si mente se calmara y se despejada un poco hasta que la tormenta de terminara pronto, pero nadie puede esperar hasta que eso pase. Ella solo veía la nada y con una mirada pareciendo que estaba muerta por dentro, rota en sí, al igual como un jarrón agrietado y con una temblor se quebrara por completo, no hubo algo más doloroso que ha vivido por toda su vida, ya sólo esperaba que la muerte tenga algo de misericordia y le haga el favor que le conviene mucho para ella. Sin embargo, tal vez no era aún su momento de que pudiera cerrar los ojos para siempre, desde la cruda niebla que hacía borrosa su vista, se acercaba un ser que apenas podía verlo con forma humana, pero llevaba una gran trozo de tela encima y tenia cubierta la cara con ella, sólo podía ver sus ojos que les resultaba algo particular a la que había visto en un sueño, antes de que matara a toda su familia con sus propias manos. No podía confirmar de quien se trataba, pero no mantendría sus ojos abiertos por mucho más tiempo, de lo que en sólo unos parpadeos, cerró sus ojos y de allí su mente se apagó por un tiempo temporal.
Los dos estaban profundamente inconsciente por la larga caminata que tuvieron que dar, con poca energía que tenían y sin ningún suministro para poder ayudarlos aun a que siguieran aun más en su camino de soledad. Cuando han llego a su límite, la persona que pudo ver la niña antes de que se quedara dormida, los tomo a cada uno y los llevo en un hombro cada uno, sin hacerlos despertar por ningún motivo, empezó a llevarlos caminando hacia un refugio cercano y resguardarse por un tiempo de la tormenta.
Le tomo una hora en que la noche cayera de repente y de milagro la tormenta de allí afuera de calmara un poco, justo donde tenía que colocarlos en un ambiente donde puedan descansar por el tiempo que le convenga a cada uno, sólo hasta que puedan reunir todas sus energías y poder levantarse al fin, los que los rescató pensaba que pudieran ser fuertes para soportar ese dolor. Pero uno de ellos no lo tolero completamente, desde su corazón de le notaba mucho, su sentimientos estaban completamente abandonados y apenados, fue directo lo que experimentó al ser una bestia de esa calaña, en verdad que experimentó el infierno…
Actualmente…
Justo donde en ese momento que tenia que abandonar ahora esos sentimientos permanentemente y poder ver la realidad en sí, tuvo que entrenarse así misma para que en ese momento de que alguien se atreva a enfrentarse a ella, los sentimientos no lo harían apiadarse con ellos, justo lo que estaba pasando ahora.
Ana: ¿Quién eres?
Apenas levantándose de su cuerpo mal estrecho, quiso saber quien era ese sujeto que la había salvado de esa muerte tan apresurada, con esa capa rodeando toda su cabeza y rostro, no podía distinguir si era un símbolo u otro ser, por lo menos se podría decir que no era de ellos…
¿?: te sugiero que te apartes.
Al escuchar su voz, era un voz aguda y un poco grave al parecer, de forma directa e estricta, como si fuera alguien que le han entrenado hasta que llorara sangre y gritara de agonía, pero de la forma de que quería resolver las cosas con esa cosa, no podía dejarla que se tome todo de la ligera.
Ana: … no… ¿si quieres que parte? ¡entonces tienes que…!
Pero justo donde no le iba hacer cosa a lo que le pidió. Le dio un golpe justo a fin de tenis la herida aun abierta y apenas dañando, que le hizo que fuera directo al suelo y quedarse justo donde exactamente quería que estará, fue un poco ruda de lo que esperaba, pero no tenia tiempo para meterse con ella. Tenían una mirada con una gran determinación, de una fuerza de voluntad que superaba al miedo por mucho, no le importaba si le causara una muerte inmediata, porque es lo único que quisiera hacer cuando se mancho las manos con sangre…
Al instante de que la otra diera el primer paso, y con la guadaña le intentará partirle en dos, la había esquivado sin ningún problema con una velocidad a la que no se ve inusualmente, y justo donde estaba detrás suyo. Salgo y esquivo el siguiente ataque que le estaba esperando, y en ese momento que estaba en el aire, le dio un rodillazo justo a la nuca, tan fuerte que la dejo aturdida y confusa, y al instante que la tenía justo al frente. Le tomo el brazo donde tenía la guadaña, y la disloco completamente hacia atrás, y después le dio un codazo justo a la cara que con uno, hizo que sangraba su nariz gravemente, dejando así que a la vez su vista estará borrosa por unos segundos máximo. Al tenerlo ahí, con la nariz sangrando, desde su cintura, tenía un funda que contenía una arma que la sacó sin retraso cargada y fijado justo a los puntos vitales del cuerpo, disparando en esos puntos con una potencia que la bala le dejaba un gran agujero en esas partes. El arma que contenía e disparaba con ella, era un Tauruss 44SS8 44 magnum de color negro con una potencia a la que no es comparable a las otras, aunque sea una arma con poca capacidad de disparo, era lo único que podía atravesar con balas de plata a los símbolos, y dejarlos unas grandes heridas que costarán mucho a que sanen.
En el momento de que la tenía completamente desorientada y con varias heridas letales en varios puntos del cuerpo. Poco a poco se acercaba hacia ella, con la mágnum recargándola rápidamente con balas, y justo donde estaba en rodillas mirando al suelo con apenas la mirada fija, le apunto directo a su cabeza y le dijo:
¿?: espero verte pronto hermana…
Y jalo el gatillo varias veces, gastando todas las balas y volando todos sus dedos en el aire, sin dejarle nada de su cabeza, y con varios pedazos de ella repleto en el suelo. Dejando por terminado con ella y tal vez algo más que tenia que hacer, por ahora es suficiente para ella, fue algo muy repugnante lo que había hecho, pero bastó con hacerla de que se quedara quieta por un largo rato, el tiempo posible para seguir con el plan.
Cuando pudo terminar con ella. Se dirigió hacia Ana donde aún seguía tirada en el suelo, fue mucho lo que perdió de su sangre que en el rato donde se encargaba de la otra, se había desmayado por completo pero dañando aun sus heridas, como señal de que aún no estaba muerta. Mientras estaba inconsciente, aprovecho de ello y la recogió del suelo, llevándola en su espalda e dirigiéndose en lugar alto para poder esperar al resto, aunque tenia una ventaja, esas cosas no van a dejar nada en su camino. Pero también de lo que hizo, ya estaba pensando en poderla ver a una vieja amiga del cual fue buena con ella, pero por el momento no aun…
¿?: (es ahora de que sigas con tu parte.)
Con tenerla lista para llevarla, se fue corriendo hacia un camino favorable donde pueda encontrar una zona no tan quemada como esta, y también viendo la posibilidad de que puedan contra ese sujeto, no es nada fácil poderle evadir así de sencillo…
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Tras dejando de lado a Ana fuera de esa zona. Otra persona tenia que hacer cargo de el otro sujeto que no era nada de fácil poderle hacerle frente con lo que tenia hasta ahora, tal vez lo vea de un modo más detallado, pero no es un monstruo que se tiene tomar a la ligera, además de ser una pesadilla incontrolable…
Dark Hyde: esta vez, tu pequeños juguetes no me harán nada de daño. Lo mismo hizo Seelkadoom y así fue como es que quedó tan desgastado, y con cicatrices psicológicas permanentes.
Leyn: no seas arrogante, tal vez te llevará hacia tu fin muy pronto.
Dark Hyde: o tal vez tu, ¿lo pensaste? Lo que siempre has hecho, todas esas estrategias para que todos la siguieran así sobrevivir, pero vez lo que yo veo. Todos mueren, nadie busca la vida, sólo la muerte.
Leyn: nosotros buscamos la supervivencia, mientras que tu sólo las aniquilas para tu propio beneficio.
Dark Hyde: (je)… no es mi culpa que sean tan débiles, son como ratones que buscan la luz para vivir.
Leyn: y supongo que eres el gato que mata a esos ratones, ¿me equivoco?
Dark Hyde: es como dice el dicho: “el gato tiene más poder y va al acecho con el ratón”.
Leyn: “pero el ratón busca sobrevivir, aunque le parezca imposible”.
Dark Hyde: “Sin embargo, el gato es astuto en el juego, mientras que el otro sólo busca la muerte”. Estas equivocado en que el ratón busca sobrevivir.
Leyn: ¿en que sentido?
Dark Hyde: … en que los débiles siempre son los que pierden, y exactamente a lo que va pasarte a ti.
Leyn: (…)
Como pensaba, no va dejar que escapar esta vez. Incontables veces que estaba al borde la muerte, aunque estuviera solo o con compañero, igual era realmente peligroso, aún sabiendo de que no es un Ira común y corriente.
Mientras que sacan su espada enterrada en la espalda de Leo, teniendo en cuenta que estaba listo para atacar, al igual que un tigre o León mostrando sus garras a las presas, o más bien del instinto de un poco rabioso. No iba quedar atrás, también sacó un arma, y también de prevención la pistola cargada, con las balas suficiente y otras que tenia guardadas, y también una cosa que se lo pueda esperar.
Cuando los dos estaba listo para atacar siniestra y siniestra, cada uno con lo que tenia. El primer paso dio inicio, justo en un parpadeo, estaba al lado suyo con una mirada de un asesino desquiciado, empezó con estocada. Pero al menos lo pudo bloquear antes de la espada le alcanzará, tras poder bloquearlo de lleno, intento dejarla de lado por unos segundos para que pudiera hacerle igual lo que trataba de hacerle, pero no la empujó con fuerza para dejarla de lado. Balanceo su espada, y con fuerza, lo abatió de forma que por poco le degollé la cabeza por completo, pudo esquivarlo pero bajo demasiado la guardia por ese intento. Al tener el cuerpo desprotegido, le lanzó un combo a la boca del estomago y después otro que le llegó directo a la cara, lanzado por unos 5 pasos lejos de él, y con sangre saliendo por su nariz.
Tras lanzarlo fuera de su alcance. Le había dejado algunas cosas que tenia en la mano, que le provocó un gran desde abajo, eran granadas que había dejado cuando lo había lanzado lejos, con eso pudo hacerle algo. Ya que esas granadas no eran tan comunes con se veían, contenía un mineral que le causaba un gran daño a lo que era demoníaco, y con una potencia que supera el radio de una granada corriente. Sin embargo, no era suficiente, por tener esos instintos tan salvajes, apareció justo arriba suyo y cayendo justo encima con el puño directo al cielo en donde estaba, con suerte se puso fijar y evadir. Se fue hacia atrás para no recibirlo de golpe, pero al llegar al suelo dejo un gran agujero con solo una mano, y no resultaba que hubiera recibido para nada la explosión de las granadas, ni siquiera ningún rasguño.
La verdad que no les sorprendía, era pesimista que eso no le iba hacer nada, aunque recibiera todas de golpe. Además aun seguía con esa sonrisa confiada que le causaba rabia en él, sin contar que es frustrante que no le ha hecho nada de lo que ha hecho ahora y en el pasado, ya tuvo que haber muerto desde hace mucho con esa bomba nuclear que le intentaron dar, ni siquiera recibió la radiación en sí.
Dark Hyde: ¿no tienes nada mas? ¿o es todo lo que tenías?
Estaba equivocado que era todo lo que tenia, aún le quedaba alguien que lo cuidaba desde las alturas, y de un ojo para apuntar y no fallar. Sólo debía mandar una señal para que en el momento donde lo tenga, le dispare justo que está distraído, aunque le guardaba curiosidad debajo de esa sonrisa tan confiada, no eran los que se deja tan fácil las cosas. Tenía algo planeado que le resulta vulgar algo en el, siempre fue quien hacia trampas en los momentos más inesperados…
Dark Hyde: … supuse que no dirías nada, es lo común en ti. Que le se puede hacer…
Leyn: (…)
Dark Hyde: siempre me preguntado. ¿si eres un soldado que nunca a fallado? ¿Por qué siempre acabas siendo despistado? Respuesta: porque nunca lo fuiste.
Leyn: (¿?)
Dark Hyde: siempre los soldados mueren, algunos se salvan porque son viles cobardes. Igual lo que hiciste tu, dejaste a toda esa gente a su suerte, y al final casi todos murieron, salvo a los que iban a ser la siguiente generación. ¿te imaginas las vidas que nacieron después de su muerte? Debió ser abrumadora.
Leyn: ¿Qué es lo que tramas?
Dark Hyde: digamos algo que entiendes, de todos modos esos padres nunca quisieron a sus hijos. Los dejan abandonados, olvidados, o incluso asesinados por gusto, dime si algunas vez te a pasado. O más bien, ¿conoces a alguien que fue completado dejado atrás y olvidado de lo que ha hecho, o lo que es inocente por ello?
Leyn: ¿no se ha que te refieres?
Dark Hyde: que siempre son cazados mientras que el otro esta distraído.
Cuando lo mencionó, se dio cuenta que Leo estaba herido y sin fuerzas para levantarse, y ese tiempo que estuvo distrayéndolo, se le pudo ocurrir algo así. Tenía que seguir con el siguiente paso, con suerte había otro que le podía ayudar con esto, aunque no es algo que se puede considerar a alguien de su calaña, pero si hacerle frente por un poco a este sujeto…
Dark Hyde: creo que ya te diste cuenta. Aunque mejor dicho que no es unas los jugadas mas planeada, pero en su debo admitir que tienes un haz en la manga.
Leyn: (…)
Dark Hyde: ahora… encargarte de el.
Justo cuando una tras Leo en esos instantes, utilizó su ojo que estaba en lugar lejano para que lo apoyará en una situaciones que a necesitan lo sigilo, en un edificio de unas 3 cuadras, había un francotirador que ya tenía en la mira el objetivo que se estaba acercando. Listo para jalar el gatillo, y justo que estaba cerca, disparo de inmediato y acabo justo la bala en la cabeza del objetivo, pero de una forma la bala paso de largo en la trayectoria del objetivo. A lo que había disparado, no era algo que tenía forma en carne y hueso, y sólo era una burda ilusión salido disparado de las sombras, fingiendo que era uno de los suyos como una gran imitación de lo que en verdad era esa cosa. Y al darse cuenta al instante, sintió un gran dolor justo en sus dos hombros, que algo desde atrás los había atravesado con hueso y todo con unas garras lo bastantes filosos para hacer tal cosa, y como lo dedujo, le había jugado una carta que es lo bastante certera que podría hacer, incluso teniendo a alguien que cuesta mucho de ver de simple vista.
Con sus garras atravesando sus hombros, lo levantó hacia arriba y después lo lanzó contra el suelo con las garras aun enterradas en sus hombros y también desde el suelo para que no se escapara de el, intentado zafarse de ese sujeto, intento tomar su pistola e intentar dispararle, pero estaba muy fuera de su alcance para que lo pudiera agarrar con los brazos completamente paralizados en el suelo…
Dark Hyde: vaya que me sirvió mucho la habilidad de Leo en hacer estrategias tan útiles como estas. Recuerdo que igual me lo hizo alguna vez, fue horroroso al tenerme encerrado por mucho tiempo, pero no es el único que tuvo una cosa del otro, aunque no es mi estilo en todo caso.
Black: acabe con el jefe.
Dark Hyde: será lo más conveniente. Pero igual alguien tiene que encargarse del otro antes de que sea un problema…
Al tener claro al francotirador que por poco iba tener algunos contratiempos. Chasqueo sus dedos fuertemente y de pronto en las sombras, aparecieron sus mascotas que había utilizado para engañarlo, ahora los iba a enviar a que acabarán con el para que no haga demasiado problemas, y así podría seguir con su labor sin ningún escándalo. Nuevamente chasqueo los dedos, y de inmediato sus pesadillas iban a terminar con el otro sujeto, acabar con el de forma que su año quería que le hicieran, sin piedad ante su muerte como se lo merece.
Dark Hyde: y ahí van. Pero descuida por tu amigo, ellos no dejan nada de su presa, puedes alegrarte que su muerte sea rápida. (Jejeje)
Estaba demente de que pudiera hacer tal cosa, aunque no pensaba que tuviera una parte del otro que le pudiera beneficiar de ese modo, con razón no fue de golpe cuando pudo regresar en si mismo hace unos años…
Dark Hyde: … supongo que ya debe a despedirte. Aunque la verdad no se porque has venido, sabemos los dos que el nunca volverá, eso debes saberlo con experiencia, los traicionaron y los que les paso después de enviarlos a ese lugar. Lo que ese idiota me hizo a mi…
Tomando la pistola de el que estaba en el suelo, casi junto a sus pies. La tomo y vio que aún tenia algunas balas que no las gasto completamente, justo algunas 3 balas para poder vaciarlas ahora mismo, con todo al imbécil que tenia delante suyo, solamente a esa persona…
Dark Hyde: estas armas nunca los he probado, pero veo que son mejores que las flechas en potencia y rapidez.
Con tal de apuntarle en el cráneo lo bastante cerca, tenía el dedo en el gatillo y listo para jalarlo y gastar todas las balas con el, llenarlo con plata varios orificios del cráneo hasta dejarlos con unos agujeros lo bastantes grandes para cubrirlo después. Con tenerlos sin ninguna escapatoria, apareció alguien detrás de su compañero y degolló sus brazos y dejándolo también con varios heridas en la espalda, con una rapidez que costo difícil saber su presencia, apenas pudo ver su sombra y como es que cortó así de sencillo sus brazos. Tras hacerle y dejarlo sangrando por ambos lados, fue directo hacia el y justo al lado suyo, le cortó la mano que tenia la pistola y después le provocó una gran herida en el pecho, una gran cortada tan profunda que se podía ver más o menos los órganos y el tórax.
Cuando había cortado su mano y haber dejado el arma caer al suelo, al instante Leyn tomo la pistola y con la bala cargada, disparo al cráneo del otro y otro mas hacia al cuerpo, haciéndole que saliera encima de el y poder escapar lo más rápido que pudiera. De inmediato le colocó justo me la herida de Dark Hyde, una bomba dentro el y en el momento de que pudiera alejarse lo más rápido que pudiera para evitar la explosión, y al último segundo que activó la bomba, explotó de una manera que afectó igual al otro y así crear un gran daño para ellos dos, así ganando mas tiempo en escapar de aquí y llevar a los heridos lejos de su alcance. Con esos dos intentando sanar sus heridas lo más rápido posible, los otros aprovecharon ese tiempo y tomaron a Leo y se fueron lo más lejos de esos sujetos, de ese modo para que ninguno de ellos los siguieran, fue bien momento de que ella apareciera justo al momento crucial.
Después de que el fuego se disipara y algunas partes de el pudiera recuperarse completamente. Vio que ya a había marchado, sin dejar ningún rastro de la dirección a la que fueron, además que entre las sombras es bastante difícil saber el lugar en donde están, se habían ido sin dejar nada atrás. Y eso le enfureciera mas de la cuenta, incluso sabiendo que llevaron a la unica persona que la odiaba, por lo menos, en el momento que lo vea de nuevo, lo iba matar de inmediato sin resguardarse nada atrás. Pero lo pronto, era cuestión de tiempo de que eso suceda muy pronto, hasta que el día donde el telón de abra por completo…
Dark Hyde: (jejeje)… la niña perdida de hace mucho, vaya que si ha cambiado con los años.
Black: esa letra. La voy a matar…
Dark Hyde: no te apresures tanto, de todos modos te hubiera vencido fácilmente. Si fueras un poco mas rápido que eso.
Black: (…)
Dark Hyde: ya tendrás tu momento de hacerle lo que tu quieras. Pero por ahora matando a lo que queda en esta ciudad, desquítate con ellos.
Black: … me sorprende que este tranquilo. ¿a que se debe?
Dark Hyde: ¿pues si no lo haces? Pues… tendré con algo que pueda desquitarme yo también.
Black: (…)
Con lo si tenía en mente de lo que le había dicho, se fue rápidamente hacer lo suyo con las pocas personas que quedaban. Mientras que a él hacía lo mismo para que el odio se fuera por unas cuántas horas, no estaba preocupado por esos sujetos, muchas que intente matarlo no les serviría aunque puedan, es uno de sus mejores problemas. Sin embargo, con ese sujeto, las cosas de a partir de ahora no serán tan sencillas como podía imaginárselo, y de eso no lo dejaba nada tranquilo.
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Año desconocido…
A las afueras de una ciudad pequeña, casi a unos 6 kilómetros desde un bosque con unos grandes pinos que lo hacia espeso los que entraban allí. Desde un punto donde estaba un árbol seco y viejo, había una mujer corriendo con una herida en el brazo izquierdo y también una alrededor de la cabeza, poco a poco intentado huir de una multitud furiosa que la perseguía hasta este bosque, intentar matar al monstruo que hace mucho estaba entre ellos. Sin saber nada de ella y sus razones de las cuales no comprendía hasta cierto punto, sólo no dejaban de pensar en lo que pudo pasar al tenerla más tiempo con ellos, la gran matanza a la cual provocaría y las familias que tanto por ellas morirían de saber su existencia, es el cruento mundo en que viven por ahora.
La mujer que huía de ellos, sólo lloraba por su supervivencia y la vida que tenia que proteger en su vientre, a la única familia que le quedaba y que era quien no lo podría reemplazar por nadie. Sus lágrimas decían todo lo que había sufrido a lo largo de su vida, como esclava y como un objeto desechable, siempre la utilizaba para tareas que implicaban hasta una persona perder la vida o una fracción de tu propio ser, incluso también hacerla forzar donar sus propios órganos para la realeza. Todos esos factores, les hizo que huyera y no poder soportar otra más de esas cosas, con lo largo de que si cuerpo sane por mucho y que podría devolver todo lo que le han hecho, sólo quiso huir y no sufre aun mas de ese tormento.
Con lo rápido que podía correr y de un lugar donde una persona se puede perder tan fácilmente, pudo escapar y esconderse dentro de un tronco hasta que no pueda oír sus voces y ver la sombra de ese fuego flameante, no le quedaba más fuerzas para poder seguir corriendo y tal vez para soportar mas de ese castigo que le tuvieran, ni siquiera para que su hijo tuviera esa vida del cual ella sufrió por mucho tiempo. Espero horas, hasta un o dos días de que el ambiente se apaciguar completamente, justo donde tenía que planear una forma de sobrevivir y que obtenga las energías para poder seguir, desde un punto no estaba preparada de tener un bebé a esta edad inesperada, pero en verdad que deseaba mucho para no estar lista. Incluso su propia amado que se sacrificó para que pudiera salir con vida, igual quería tenerlo, aunque estuvieran entre cadenas y sufriendo el mismo tormento sin sentido alguno, lo que lleva alguien hacer sacrificios para poder cumplir su suelo y así poderlo aprovechar en los segundos que eran los últimos.
Tras algunas horas de estar escondida y con un clima bastante gélido. Todo de ellos a habían ido y haber dejado de buscarla, por lo tanto, tenía la oportunidad de irse lo más lejos posible de la ciudad y poder refugiarse en un mejor lugar temporalmente, pero apenas se podía mover con lo cansada que estaba y la gran cantidad de sangre que perdió, de milagro pudo llegar tan lejos. Con todo lo que ha pasado y apenas poder mantener sus ojos abiertos, sólo le corría un gran viento de frío que paralizará su cuerpo por completo, sin que se pudiera calentar en esas condiciones, después de unos segundos cerró sus ojos por completo y descanso hasta que volviera la luz que la despertaría.
Después de que le dejo se apaciguara y que la luz del solo saliera de nuevo y se colocará en el punto más visible. Desde ese tronco que estaba allí, había despertado con las heridas curadas por completo, pero aún con unas energías que apenas le hacían ponerse de pie, además con una gran hambre desde ayer, era posible de que las energías que le quedaban no iban a durar por mucho tiempo. Cuando salió del tronco y camino por unas horas más o menos, de forma moribunda y de una mirada vacía que apenas podía levantar, siguió y siguió hasta poder llegar a un lugar adecuado para criar a su hijo, aunque ahora dudaba de ese lugar en esos momentos.
Tras de horas y horas caminando sin ninguna rumbo fijo y sin sentido. A mediado del camino que recorría, había un carruaje que contenía fruta fresca y otros recursos de gran calor, incluso con solo una persona manejando su caballo, con eso en mente. Con las ultimas fuerzas que le quedaba, fue corriendo hacia ella y justo en el momento que estaba muy cerca, se subió y ahí permaneció en una parte para que no lo descubrieran para nada, con algunas cosas que le podía beneficiar a ella e incluso al bebé que lo necesitaban más que nunca. Con los recursos que necesitaba, en todo el viaje pudo estar bien y poder seguir adelante por un tiempo más, aunque por solo algunas cuántas horas hasta que paren el carruaje…
Después de unas horas que se había subido al carruaje y permanecer por un rato hasta que recuperará todas sus fuerzas. Tras recorre un largo camino hasta una cabaña grande que se centraba en un magiar donde el bosque tenia espacio, casi al centro donde los árboles lo rodeaban como si fueran unos simples vecinos pasivos, no había muchos animales salvajes e tampoco otra personas que quisieran entrarse mas allá del bosque, por muchas historias que yace en algunas partes donde gente se a perdió con el tiempo y pocos han regresado. Cuando el carruaje llego a su destino, el conductor que era sólo un viejo de más o menos 60 años con un sombrero de campesino y con una vestimenta que lo caracterizaba en muchos estilos que convenga con unos arrapos viejos y arrugados, se notaba en el rostro que no era un hombre que se le puede tomar a la ligera. Tras llevar un cargamento hacia su casa con su caballo cansado y sus ojos a punto de cerrarse por el cansancio, reviso el equipamiento que tenía detrás, y de un momento de preocupación, se dio cuenta que una parte de las cajas estaba con rastro de sangre y no estaba aún seca. Al fijarse de que alguien intentó robarle, desde donde se sentaba, tomo una hacha corta, y se acercó lentamente hacia al sujeto que estaba justo detrás de las cajas. Al momento que se acercó lo suficiente y con el hacha preparada para lo que sea que era, y tras verlo detrás de las cajas, no pensaba que seria una simple chica con muchas heridas en el cuerpo lo bastante profunda para su perdiera demasiada sangre, sobre todo que estaba realmente pálida y apenas se puede notar que estaba respirando, pero si respiró era muy débil. No podía dejarla por la única razón que la sangre ya se había introducido dentro de las cajas, además que si la mataba justo al frente de su casa con algunas personas más viéndole, sería algo inhumano, y de ello no podía rebajarse.
Con una manta y con cuidado, se llevó entre sus brazos hacia la casa donde podría curar algunas de sus heridas, pero después de que lo hiciera, no quería ningún extranjero que podía causarle problemas, para ellos sólo son un simple estorbo. Al llegara hacia su casa donde le esperaba su esposa y sus hijos, trató de poder cerrar esas heridas tan graves que tenía, alguien como ella hubiera muerto hace mucho tiempo. En el momento que abrió la puerta, y su mujer vio que cargaba a una chica en muy mal estado, se había asustado de lo que llevaba que arreglo la habitación donde podía tratarla lo más rápido que pudieran, con solo ordenar un poco la cama y tener los instrumentos para operarla de inmediato. La recostó rápidamente en la cama y de inmediato empezó a tratar sus heridas, con un hilo y aguja, y también otra cosa para poder limpiarla, cosió las heridas que tenía y con un poco de alcohol en cada una de ellas, la refregó en casa una de ellas y así fue que empezó a curar poco a poco. Era un proceso que con llevaba mucho tiempo, sin contar la gravedad que tenía y el mal estado en que podía estar, incluso la gran pérdida de sangre que eso fue que provocó que se colapsada de esa manera.
Con solo unas horas después del tratamiento, y con mucha suerte esperar que recuperará la conciencia por completo, llego un momento de que debían hablar lo que sucedió y la razón de venir hasta este bosque con todas esas heridas, pero es mejor que esperar hasta que al menos despertara, sólo eso les quedaba por hacer…
Después de pasar una larga mañana tratando con alguien como ella. Mientras que estaba recostada en la cama de los pacientes, por lo menos no tan mal como antes, intentaba despertar y poder moverse, pero con solo mover una de las partes del cuerpo aun sin curarse completamente. Una gran corriente de dolor le llegó tras moverse, y de ese modo pudo despertar milagrosamente, aunque la persona que estaba a su lado que se sobresalía de sus límites, tras despertar de ese modo y ver ha alguien justo al lado suyo. Empezó a preocuparse e intentar huir para que no hicieran nada con ella, pero ni las energías tenia y su cuerpo se sucumbía rápidamente tras mover solo un poco su cuerpo, no pensaba que las heridas que tuviera serían demasiadas para que su cuerpo lo traicionara de ese modo, pero no demasiado para que tuviera que hacer en esta situación donde peligraba mucho si está gente se de cuenta de lo que era en verdad.
Cuando estaba asustada del todo y sin poder moverse para salvarse. La mujer que estaba al lado suyo, era una que desde su apariencia tenia 17 años, con una cabellera rubia medio larga, con unos ojos de color negro. Tenía una vestimenta un poco más formal y natural, justamente como la de una campesina pero agregando lo adorable que era en realidad, de forma que la gente tuviera mucha confianza en ella, primera vez que la veía sin hacerle nada.
¿?: no tengas miedo, no te haré nada. Sobre todo que estas en mal estado para estar embarazada.
Su voz era honesta y ingenua, a pesar que toda la gente que estuvo con ella, la trató como a todos los objetos que tenían ellos, además al igual que tuvieran, los reemplazaban constantemente. De ellos lo aprendió de cuantos latigazos tuvo que soportar, y para ella siempre tenia lo peor con ellos…
¿?: me sorprende que alguien se entrará mucho más en el bosque. Sobre todo que alguien como tu pudiera soportar tanto castigo, tuviste haber sufrido demasiado, ¿te apetece un vaso con agua?
No comprendía aun de porque era tan buena con ella, sobre todo que sólo de verla le dado miedo y empezaría tomando lo primero cosa que tuviera filo, pero a pesar de ello, le llena un vaso con agua y se lo da sin ningún problema, estando segura que no le iba hacer nada.
¿?: aquí tienes, ten. No me he presentando, mi nombre es Ava, Ava Nasqui. Se que no nombre es un poco raro, pero es un buen nombre para mi, aunque venga del hebreo. ¿y cual es tu nombre?
Era muy amable en decir su nombre, incluso que sea un nombre raro, pero el suyo era muy bonito a pesar del suyo que casi nadie lo entendía, sólo hubo una persona que si lo comprendió y ahora no estaba…
¿?: mi nombre… mi nombre… nombre…
Ava: que no te avergüence, di tu nombre…
¿?: … Marena… Marena…
Ava: … que bonito nombre.
Marena: … el tuyo esta mejor.
Era superficial decirle su nombre, era muy inusual de ella que pudiera decirle su nombre y después preguntar por el suyo, era nuevo y un poco extraño de ello, nunca lo había hecho e incluso con una persona tan amigable.
Ava: eres… ese demonio que estaba en la ciudad.
Marena: (…)
Se puso de inmediato preocupada de lo que dijo, sabía exactamente quien era, y sobre todo que era un monstruo que el rey tuvo desde que llego hacia el, de una forma quedaron cicatrices emocionales en su alma atormentada.
Ava: su, no te pongas de ese modo. Te dije que no te iba hace nada, con lo mal que estabas aquellas horas, a cualquier le daría demasiada pena e tratará de ayudar.
Marena: (¿?)
Ava: la verdad no te veo como lo que dice por ahí, eres una mujer normal y corriente. Pero… sobre tu manos y pies…
Marena: (…)
Primera vez que no la veía de ese modo, incluso que al ver sus manos y pies son que le saliera el corazón del susto, no pensaba si le hablará de ese modo y con tanta confianza, tratándola como un ser humano normal.
Ava: ¿estas bien? ¿aún te sigue doliendo?
Marena: … gracias… gracias…
Ava: no llores, por favor. Sólo tienes que calmarte, se que pasar de ese modo tu vida, hace sufrir a cualquiera, ¿si tienes un bebé en camino? Mi papá podría ayudarte.
Marena: (¿?)
Ava: se nota que no eres mucho de hablar. El que está afuera con un pésimo humor, es doctor y muy bueno.
Se dijo por los ventana y desde ahí se le podía ver llevando a los caballos al granero y sirviéndose agua en esos depósitos donde toman, también arreglando algunas estructuras que por culpa de la tormenta los dejo más o menos estable.
Ava: digamos que es la persona que te trajo y te atendió, no fue fácil a pesar de esas heridas que tenias. Atendió a muchas personas, pero nunca lo que si necesitaba asistencia inmediata.
Marena: … lo siento, me iré de inmediato.
Ava: no tienes porque.
Marena: (¿?)
Ava: si fuera el viejo, te diría que no llegarías tan lejos. Puede quedarte un tiempo, además que ese viejo tiene que socializar por una vez con personas nuevas.
Marena: (…)
Ava: termina tu cena, debes tener mucha hambre después de llegar tan lejos. Te dejaré para que puedas estar más relajada, un rato más te veré, que lo disfrutes.
Marena: … gracias…
Fue muy buena en haber hecho comida para que pudiera reponerse, se había ido y haber dejado a ella comiendo y poder despejar su mente, de tanto que tuvo que pasar, sin no podía confiar en nadie. Los fragmentos que se sobresalieron de su cuerpo, tardarán mucho para poderlos unir de nuevo, pero esos recuerdos no iban a dejar de verlos, es imposible que los tenga hasta que si corazón se rompa y en ese instante se proyecten como un último pecado. Si quería al bebé y tener una vida adecuada para el, tuvo que tomar decisiones que marcaron con una gran navaja tan filosa que duele al verlo, las marcas más profundas del alma que se puede decir que son pecados irreparables.
“el camino que tomes, llevará a consecuencias mayores. Solamente el Ángel te acompañara entre tus pecados.”
Eran las ultimas palabras que le quedaban desde que lo vio morir justo al frente de sus ojos cuando intentaron escapar. Con solo una espada de plata enterrada en el corazón de su amado, acabo con la vida de los dos en un instante, de esa muerte nadie puede escapar nunca…
●●●
Después de que pudiera recuperarse un poco de las heridas, y poder moverse al fin y caminar. Se dirigió hacia la cocina a dejarle el plato que le había traído, después de que lo hiciera, se dirigiera al papá de Ava para poder pedirle las gracias de haberla salvado y curarle sus heridas, fue bastante modesto ella que en verdad era un buen médico. Sin embargo, no podía soltar ninguna palabra por los nervios que ella tenia cuando intentaba hablar con alguien, incluso con una persona que era impredecible de saber, pero por lo menos no era malo para que no le hubiera atendido de esa manera.
Justo cuando iba haberlo, en su habitación en la que estaba descansando. Ava le había dejado una muda de ropa limpia para que se pudiera sacar la que tenia que aún le quedaba un poco de sangre tras las vendas, estaba realmente agradecida de que hubieran personas que entienden a los que son otra cosa de una vida miserable, con cuidado se quito la ropa y se colocó la ropa limpia que le había dejado, pero al hacerlo. Debajo de toda esa ropa sucia y mugrienta, tenían varias cicatrices que se puede comparar a las heridas que tenía ella, con la comida que le había dado, poco a poco esas cicatrices empezaron a desaparecer y sanar completamente hasta que al instante dejaron de verse.
Lo que le estaba pasando a Marena, es una señal que su cuerpo se estaba recuperando rápidamente, sin ninguna marca después de que le sanara completamente. Muy pronto no necesitara las vendas para poder tapar sus heridas, sólo al cabo de uno o dos horas estará sin ella, aunque igual hubiera sido mejor que sus heridas del corazón también se sanaran como el cuerpo lo hace, físico y psicológico.
Había algo más de su cuerpo que no había sanado por mucho tiempo, y tal vez no se podrá curar con lo que puede beneficiar su cuerpo. Una enfermedad que su propia gente tiene miedo de que le den algún día, y cada vez que se gasta esa energía que la mantiene viva, cada vez se le acerca su fin inminente, lo peor es que no hay lugar por donde descansar en el más allá. Para ser preciso sobre la situación que tiene ella desde que su corazón empiece a perder energía constante cada día, es impredecible los ataques y los síntomas que puede provocar, según la cantidad de energía que pierde y más con las heridas que recibe que algunas partes no pueden recuperarse completamente, y no hay ni siquiera una cura para eso.
Cuando se pudo cambiar de ropa e dejar las cosas en la cocina. Fue de inmediato haber aquel que le había salvado la vida, y más de salvar a su bebé, estaba realmente agradecida de lo que había hecho por ella, pero lo mas probable que piense algo muy malo de ella y de sus cuerpo en realidad. Tuvo suerte con hija que la trató como persona y le tuvo algo de cariño, pero sabiendo de que no le agrada ningún extraño, y sobretodo ha alguien como ella, de seguro que la echará de inmediato cuando se allá recuperado y pueda caminar más fácilmente. Justo afuera había un bastón que le pueda ayudar al caminar, con ello puede ir con más cuidado y sin poder caerse con tal de dar el primer paso, hay algunos factores que tenían que esperar para que pueda caminar normal de nuevo, pero por hora será temporal.
Paso a paso, llego justo donde estaba acabando de alimentar a las gallinas, tenía muchas que cada vez habían más en el camino cuando olían la comida que les daba, algo común los animales que también se podría contar como uno. Su hija tenia razón de que estaba de muy mal humor, pero no tanto de que pusiera una cara iracunda que con tal de verlo nadie se acercaría, sabe que no le agradaba para nada a los extranjeros y tampoco a los habitantes de esas ciudades que sólo contaminan a la gente y los que usan a los más débiles para su propio beneficio, por ejemplo lo que hacían con Marena cuando era un simple objeto…
Viejo: … ¿Qué haces tu aquí?
Marena: … yo…
Viejo: si estas con mi bastón y de ese modo, entonces vete y déjame en paz.
Marena: gracias por salvarme… no se como…
Viejo: no se que alguien como tu. Una chica bastante joven y en muy mal estado, pudo llegar tan lejos en este bosque sólo, tuviste que ser tan terca para hacerlo.
Marena: ¿terca…?
Viejo: es lo que eres, y no te diré lo que significa, ahora vete.
Marena: … ¿quiere que le ayude en algo?
Viejo: ¿Cómo molestarme con estúpidas preguntas? No.
Marena: (…)
Viejo: ¿si vas a quedarte ahí parada? Mejor recupérate pronto y te largas de aquí, de eso me puede ayudar demasiado.
Marena: … ¿Por qué es así conmigo?
Viejo: la gente como tu sólo trae problemas, en especial que no es nada humano con lo que tienes en tus extremidades.
Marena: (...)
Viejo: para este lugar, sólo es un refugió para aquellos que se los merece. Personas de tu calaña no son aptos para que puedan vivir en estos lugares remotos.
Marena: … su hija tenia razón en lo que dijo.
Viejo: (je)… al menos sabes escuchar que hablar. Sobre todo que tienes que conseguirte una lengua nueva para que dejes esa sensibilidad que tienes.
Marena: (…)
No te anda más que decirle de la forma que le estaba hablando, no se le ocurría nada, además si lo hiciera, sólo lo haría que se enfadara más con ella. Y de ese modo, tenga otro plan para en una ocasión matarla…
¿?: siempre dejando mal a los extranjero, Ed.
Cuando estaba a punto de irse hacia una parte para despejar su mente. Apareció otra persona que estaba en el granero, era una mujer de la misma edad que el, pero un poco mas joven y un poco mas cariñosa con las personas, estaba hace un rato en el granero ordenando algunas herramientas que usaban en varias ocasiones. Estaba escuchando la conversación que hacían entre su esposo y la extranjera que había tendido hace algunas horas, y de la forma que le hablo, quería interrumpir para que no le meta cosas en la cabeza sabiendo que ella esta embarazada, y no quería que cambie de opinión sobre ello.
Abuela: Eduardo, ¿cuántas veces que tengo que decirte que no traste mal a los extranjeros?
Eduardo: ¿crees que me importa algo que ella?
Abuela: sabes que ahora necesita ayuda. Tu mismo lo dijiste que estaba embarazada, además desde una edad prematura.
Eduardo: no es de mi inconveniencia.
Abuela: siempre lo dices, pudo esa razón eres tan gruñón.
No sabia lo que pasaba entre ellos, pero ahora pensaba en irse de aquí hasta que se ponga peor, no quería empeorar más las cosas cuando permanezca más tiempo con ellos.
Abuela: ¿a donde vas?
Justo cuando intentaba alejarse de ellos, la toma desde el hombro para que no pudiera escapar, ya tenía un poco de miedo que no quería imaginar de lo que iba hacer con ella.
Abuela: no tienes que tener miedo.
Marena: yo ya me…
Abuela: ven conmigo, estarás mejor que ese gruñón viejo que estabas hablando.
Marena: (…)
Había estado bien si hubiera ido alguna parte, pero era mejor hablar con una persona que se puede respetar y no es tan desconsiderada con los que apenas de podían levantar hacia arriba. Entonces sin pesar en lo que iba hacer, se fue con ella dejando al viejo tranquilo haciendo su trabajo mientras que si esposa la llevaba a otra parte donde si podía despejar su mente por unas horas y así estar un poco más relajada, de mejor que estar con ella en vez de el, sobretodo que ahora mismo tenía que dejar atrás las cosas que más odiaba desde que estaba en esa ciudad.
Mientras que dejaba a ese viejo con sus cosas. Estaba con su esposa que era mas agradable que el, ella comprendía más su estado ya que igual lo había pasado hace mucho tiempo, pero en una cosa que la diferenciaba, es que ella no paso por el mismo camino de dolor que ella paso cuando seguía aun en el reino como una esclava. Lo que le hicieron, era humano, además que a un las cicatrices que tiene y aún no desaparecen por completo, es prueba de ello que en esa ciudad no tiene ni ninguna compasión hacia las personas. Con suerte para ella, puede que deje esos recuerdos con algo manufactura y algo de trabajo artesanal para poder distraerse por un rato.
Le había llevado a que sacará los porotos verdes que tenía atrás, con otra mano se podía terminar más luego, tenían el rato para que pudieran conocerse mejor, y tal vez darle algunos consejos de manufactura para que se ambiente para que se acostumbre a este modo a vida tan tranquila.
Abuela: entonces, tu nombres es Marena.
Marena: (si)
Abuela: que no te de pena al hablar. Puedes relajarte, aquí ya no está todo lo que la ciudad te ha hecho.
Marena: (…)
Abuela: no quiero incomodarte y nada por el estilo. Pero, ¿desde hace cuanto estas embarazada?
Marena: … no mucho, sólo unos cuantos días.
Abuela: entonces te queda demasiado para que llegue ese día.
Marena: … si…
Abuela: por cierto, mi nombre Amelia Corti.
Marena: mucho gusto…
Amelia: casi la gente no vaga por los bosques por los animales salvajes, alguien como tu tuvo que ser tan valiente y con una fuerza de voluntad para poder llegara lejos.
Marena: no soy tan fuerte…
Amelia: ¿Por qué lo dices?
Marena: … no soporte para nada todo lo que me han hecho, no siquiera cuando aquellas personas…
Amelia: mejor que no siguieras. Tus ojos se ponen un poco vacíos cuando piensas en ellos, no es fácil poder olvidar todo lo que has pasado, no eres la unica.
Marena: (¿?)
Amelia: antes de que llegáramos a este bosque. Éramos presas de la pobreza y costo mucho poder conseguir al menos agua para nosotros, no tenías nada, ni siquiera ropa para poder abrigaros en los días gélido, si que pasamos muy mal esos días.
Marena: … lo siento mucho.
Amalia: se que subsiste más que nosotros, pero igual fue malo aquellas épocas. Ahora con el nuevo régimen y ley, varios fuimos expulsados de aquellas ciudades que había gente que les interesábamos, es por eso que Eduardo no le gusta a los extranjeros.
Marena: (Eduardo…)
Amalia: antes tenia una familia. Sin embargo, los soldados le quitaron todo y los mataron, sólo el quedo vivió después de aquel masacre, apenas tenia 10 años desde que sucedió.
Marena: ¿Cómo fue que lo conociste?
Amalia: no fue nada sencillo. Pero lo conocí cuando entre al bosque cuando mis padres me vendieron por comida y hui de ellos, fue frustrante lo que me hicieron, no siquiera se si alguna vez me quisieron.
Marena: (…)
Podía entender la situación que estuvo hace unos años, igual le había hecho lo mismo, pero no fue nada por eso, quien puedes amar ha alguien que sólo es monstruos para ellos e incluso su propia familia. Fue lo que supo cuando vio a otros niños también hacerles lo mismo, pero para ella fue diferente y lo mas peor que le habían hecho, con suerte no le dolió después de ese día.
Amalia: después de algunas horas, en la noche completamente congelada y sin nadie a su lado. Fue en ese entonces que me encontró cuando estaba a punto de morir, fue ahí que me cuido y me acogió cuando nadie más lo hizo.
Marena: cuando lo hizo, ¿Cómo te trató?
Amalia: bueno… lo mismo que te hizo a ti, aunque solo fue por unos días.
Marena: (…)
Amalia: este lugar, fue donde lo llamé hogar, un refugio para los que no tienen a donde ir.
Marena: ¿refugio?
Amalia: velo de ese modo. Es grande y lejos de personas que pueden hacer daño, tiene todo lo que necesitamos y además poder redimirte de tu pasado, se que será difícil contigo, pero con el tiempo podrás tu propia familia.
Marena: entonces, yo…
Amalia: quédate el tiempo que quieras, ignora todo de mi esposo, de todos modos igual me lo dijo cuando me atendió igual a mi.
Marena: (…)
Amalia: con el tiempo te acostumbraras, dale tiempo.
Marena: … bien.
Amalia: bien, terminemos con esto para poder ir a cenar.
Marena: (si)
Con saber de que ella estuvo en esa misma situación, puede convivir con ella para poder conseguir en este hogar, un lugar donde crear su vida y también de su hijo, que ahora está formándose en su vientre. Todos pueden crear su propio raíz de vida…
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Editado: 16.12.2020