Algunas cosas que las cuales deben permanecer en silencio, deben de hacerlo, con el árbol casi a punto de caer y varios de ellos mueren a su alrededor. Leo había despertado en un sueño que le pareció diferente a lo que se imaginaba, atormentado por un poco sobre los recuerdos tan des conciliados, formas que tal vez no comprende aun el porque seguían reproduciendo en su mente que apenas podía descifrar sus secretos, a pesar de reducir la paliza de su vida y con perder la mayoría de la sangre. No hay falta de sostenerse de un bastón para poder caminar en un lugar que desconocía en lo absoluto, con tener la consciencia regresando poco a poco de las fuerzas que había utilizado con esos monstruos, se encontraba como a podría decir una cueva, con lo poco que sabía que después que esas personas que les vinieron a salvar, algunas heridas no sanaron completamente. Algunos huesos seguían agrietados, su cuerpo aun regeneraba las heridas y poco a poco la sangre volvía en algunos órganos que necesitaba, por lo menos se podría tener en pie aun que sus partes de recuperaban lo más rápido que pudieran, tenia aun las vendas en cima pero aún no es el momento de quitárselas.
Justo en una silla al lado de la cama, se encontraba su ropa cocida después de que se rompiera en la batalla, no tenía sangre así que alguien lo tuvo que haber limpiado, no se supone de que se quedas por mucho tiempo en esa habitación sin saber quienes eran esos sujetos, se le hace muy desconfiado la manera en que actuaron y sobre todo que razón los hizo salvarnos a él y Ana, habían pocas respuesta a lo que quiere llevar esto.
Viendo aun más la habitación en donde estuvo inconsciente un tiempo pasajero, era una cueva subterránea por la raíz que yacía arriba suyo, también algunos muebles que eran muy antiguos con aun las estructuras un poco sobre pasadas en la forma en que se llevó acabo esta cueva, le parecía como si estuviera en una mina que hace años estuvo en funcionamiento, pero eso se debe que las estructuras de madera que estaban en la entrada estaban desgastadas y con solo un temblor o un ligero golpe en una de ellas, todo el lugar de iría a pedazos. No era recomendado en tocar ninguna cosas hasta saber porque los trajeron aquí, pero primero tenia que echar un vistazo y rápidamente encontrar a Ana, si ellos son lo que él está pesando justo ahora, tal vez muera aquí enterrado cuando una de ellas no dure por mucho tiempo .
Al ir hacia la entrada e ir explorando en este especie de refugio subterráneo en que está a punto de caer, había un pasillo enorme que sólo más al fondo había vela como alumbramiento, le pareció al estérico que este lugar tenga un ambiente al que nadie le agradara, pero es perfecto para que una ataque de ese tipo viniera, sobre todo que los Cariontes no pueden escavar y el aroma de carne fresca no llega hasta la superficie, con el tamaño que tenía de grande, podría incluso meter la Liga de una ciudad grande. Dio paso a paso tranquilamente por este camino que le pareció el adecuado para seguir viendo lo que contuviera ese lugar desolado, cuando lo hacia con un ritmo un poco lento, supo de inmediato que habían personas refugiadas aquí, se le puede notar con varios sacos de dormir que tenían aquí abajo, y también que un de las teteras que estaban en una de ellas aun seguía caliente, por los detalles que veía descifrando, puede que los sujetos no son los que hubo hasta ahora, pero no sabía si eran humanos o no. Al momento de que pudo descifrar algunas cosas que contenía este pasillo, de pronto sintió algo detrás de sus espaldas, era alto y no pareciera que estuviera contento por lo que estaba haciendo sin permiso, al instante de que se dio cuenta, giro y con un poco de impulso, intento darle con su mano izquierda un golpe justo en el rostro. Pero en el momento que lo hizo, la tomo de inmediato y al saber de que no era una de sus cosas por casualidad o los mismo sujetos que intentaron matarlo, era él mismo sujeto que llevaba esa túnica que tenía desde que los vio por primera vez, al verlo más de cerca, no se trataba de hombre que se suponer que fuera, era un mujer de cabellera café con ojos celeste, alta de unos 1,72 metros, con un carácter sería que le colocó los pelos de pinta al ver esa mirada de asesina.
Se sorprendió a verla de ese modo y con esa mirada, no era ese tipo que le había salvado ante cuando estuvo luchando contra ese monstruo, al contrario que no le pareciera que fuera una mujer que a nadie se le podía acercarse, además seduciendo que era del Símbolo Lujuria que son letales. Pero además de que tuviera ese carácter dócil, a cualquiera se le enamoras de ella con solo ver si rostro y pelo encantadores, y aún viendo como era su cuerpo que era una hermosura, le puso sonrojado de la manera de que no lo podría imaginar, aunque sólo duraron por unos segundos. Después de que le soltara por ese combo que por poco le había dado, se quito la túnica que llevaba puesta para mostrarle en verdad que no era lo que pensaba sus instintos, para verle mejor en esos ojos tontos que no era el enemigo y más alguien que no le quita los ojos encima.
¿?: … al fin despiertas, sígueme…
Leo: ¿Quién eres? ¿no eres uno de ellos?
¿?: si preguntas por ello, estaba seguro de haber matado mientras estabas dormido, y más por hacer esas estúpidas preguntas.
Leo: (…)
Era directa con sus palabras, y tenía razón en un punto, que no era el enemigo que estaba esperando, los otros por ejemplo lo hubieran matado sin pesar en sus elecciones. Y sobre todo que estuvo inconsciente por mucho tiempo ya no había despertado jamás o que estuviera en unas de esas torturas que podrían tener, pero fue un poco necio al creer en algo por el estilo, aunque aún seguirá con los instintos ante cualquier situación en que podría llevarlo.
No pareciera de que lo llevará a una trampa preparada para él, el corredor en que estaban caminado los llevaba a un camino directo a la superficie, aunque hasta ahora no se veía la luz en el final del pasillo, pero tampoco podría oír a los animales aun que estaba con vida, por culpa de los Cariontes casi no hay por los bosques…
¿?: se suponía que despertarse más temprano.
Leo: ¿por cuánto estaba durmiendo?
¿?: 7 horas. Ni más ni menos. Te tuve que despertar hace 5 horas por lo menos.
Leo: supongo que no soy un prisionero o presa para esas cosas. ¿Por qué me salvaron?
¿?: salvamos a los nuestro que quedan, pero tu no cuentas como uno.
Leo: que sarcasmo.
¿?: por culpa tuya yo creo, sobre todo que el mundo ahora está sangrando por tu mal elección.
Leo: si quieres que me sienta mal, no lo estas haciendo bien. ¿Por qué es mi culpa?
¿?: enserio que eres idiota, ni siquiera aún lo sabes con tus propios ojos.
Leo: … ¿Quién eres en primer lugar? Y deja de hablar de esa manera que si fuera tu enemigo.
¿?: no tengo nombre, y ya deja de hacer más preguntas. No soy quien tiene una paciencia única.
Leo: … solo respóndeme una cosa. Mi amiga que estaba conmigo, ¿en donde la tienen?
¿?: sólo te diré que no está muerta. Es todo lo que tienes que saber.
Leo: (…)
Era grosera con cada palabra que le decía, y con esa actitud, ha nadie le podría agradar, más bien lo contrario a lo que lleva eso. Con algunos pasos más hacia arriba, de pronto pudo ver la luz en el pasillo, se notaba porque era lo bastante brillante para que se puede ver y sentir su cálido calor cuando se proyecta, al poder abrir sus ojos por completo. Vio ante esa luz que le llegó en la cueva, una pequeña aldea donde hubieran varios de su raza en un agujero tapado con varios árboles como una forma de esconder un pueblo entero, estaban en el medio de un bosque por el ambiente que se situaba este agujero en que estaban, y al notar de donde eran esos árboles que tapaban el sol un poco, tenia una corazonada de que ya no estaban en el país donde fue atacado.
¿?: este bosque es donde la refugiados, lo que queda Asia al mi parecer.
Leo: ¿estamos China? Pero pensaba que del otro mundo no sobrevivieron.
¿?: estos bosque son muy habituales y lejos de las ciudades que fueron atacadas. Los Cariontes no puede venir por una fórmula que inventamos para que no se acercará, tal vez sea el último que aun sigue en pie.
Leo: no puedo creerlo.
¿?: hay muchas familias aquí, si no quieres que te vean y se endurezcan contigo aquí. Ve de inmediato con Memphis.
Leo: ¿con quien?
No tuvo mas tiempo para contárselo todo, más pronto que estuviera viendo todo a su alrededor, solamente se fue con una cara enojada, se notaba incluso en su caminar. No era mujer que se podría decir en ese estado, pero con un poco de suerte tenia que buscar a ese tal “Memphis” y poder hablar con él, puede que le tomé un poco tiempo en encontrarlo, y es mejor seguir indicaciones de personas que si pueden ser sociables. Con tener la mente un poco clara lo que debía que hacer, una de las personas que estaban por decirlo así: reorganizando las armas que tenían por ejemplo un gran arsenal. En esta pequeña aldea que pudieron construir, no pensaba que tendría armas de ese estilo para su protección, aunque estaba claro que esas bestias no son fáciles de matar y cada vez evolucionan de un modo muy apresurado para su naturaleza, fue tranquilidad caminando hacía ellos y con un poco de prudencia para que no tengan un lío con ellos, que por aquí no hay mucha gente amable.
En ese montón de armas que organizaban de menor a mayor potencia, se encontraba un símbolo muy alto, de unos 2 metros para ser exactos, con una estructura muscular bastante sofisticada y de buena fuerza para sostener esas armas mas pesadas. Él sabía de que símbolo era en realidad, de tener una potencia enorme era sin duda un Avaricia, pero el otro factor de su altura lo confundía un poco, sobre todo que el Símbolo Avaricia y Salvaje tienen la misma fuerza y potencia de ataque, pero por la forma en que iba no le parecía un Salvaje a su al parecer. Incluso había otro pero más pequeño a su lado, el era diferente aunque tampoco se le podía tomar a la ligera de su forma de ser, si no que se destaca era de que era su símbolo, y tener un franco de ese estilo con una mira de alta visión, era sin duda un Juventud.
Causaba mucha ilusión su forma en que deducía todo lo que veía y hacerlo de forma resumida, porque si sus teorías son ciertas, igualmente en el futuro puede ser un buen detective, aunque ser alguien de ese tipo no le molestaba demasiado, pero si lo llamarán “pequeño” era otra cosa. Al dirigirse con respeto hacia el franco que estaba a su lado, sólo al estar unos cinco pasos en donde estaba, se dio cuenta de inmediato quien era, pero no se imaginaba aun no en estas horas de la mañana. Le puso de pronto una sonrisa amigable, pero claro que otros no lo pondría cuando se trataba de un símbolo no muy querido para ellos, al contrario lo odiaban demasiado, sus sentidos no eran lo que pensaba al ser los más aptos para las guerras difíciles.
Francotirador: no se suponía que despertaras demasiado temprano, según parece no han recuperado tus heridas.
Leo: vaya… bueno, no diría eso. Pero gracias por decirlo, aún son bastante graves por la profundidad que tienen.
Francotirador: pues… no hay otro modo, debes ir a descansar y dormir otros 7 horas “pequeño”.
Leo: je “pequeño”. Si sabes que me llamó Leo y no “pequeño”.
Francotirador: adelante, “Leo”. Mi nombre es Rafael, soy el que estuvo escondido en aquel edificio que intentaba disparar.
Leo: pues bien tiro por cierto. Entonces, eres Juventud.
Rafael: me sorprendes, supiste de donde es, y de ser demasiado pequeño para saber todo.
Leo: déjame de decir pequeño. Y por cierto, tengo 20 años, entonces soy lo bastante adulto para que me llamen así.
Rafael: esta bien, bajón.
Leo: (suspiro)… dejando las bromas de lado. Rafael, ¿sabes en donde se encuentra un tipo llamando “Memphis”?
Rafael: si, ¿Por qué lo buscas?
Leo: la tipa que me trajo hasta la superficie me dijo que vallara a hablar con él. Pero no se en donde está, y ella sólo me dejo con la mirada entre las patas sin saber en donde estaba.
Rafael: ¿te refieres a Emely?
Leo: ¿Emely? Entonces esa tipa enojada y mona, es su…
Rafael: eh tampoco de diriges a ella por su cuerpo. Es disciplinada y astuta, ella estuvo ante la muerte muchas veces, tienes que hacerlo con más respeto.
Leo: lo hice, pero igual me trajo como un trapo sucio.
Rafael: es así con todos, ya te acostumbraras. Y deja de verle de esa forma.
Leo: ¿Cuál?
Rafael: aún no sabes, y tal vez no es algo para niños. Pero ya tenemos a un pervertido que tiene que soportar.
Leo: ¡no soy un niño! Y ¿Quién es ese pervertido?
Rafael: ese maldito titán que vez al lado mío.
Leo: (¿?)
Si estaba en lo cierto que era Juventud, no le cabía ninguna duda de que el grandulón que estaba a su lado era Avaricia, con mucha razón que Emely siempre estaba enojada, no quería ser ese tipo de persona que tanto destetaba, y más con esa actitud que le trae. Le explico quien era, Rafael le impresiono mas con saber de inmediato de que son símbolo era en realidad, aunque tuvo sus dudas al principio de su tamaño así que no es mucho con que impresionado, de su altura era lógico que venga de una familia en las montañas, antes de que comenzará todo esto. Y más que vivir con una familia así, pues que también sabía sobre este lugar cuando intentaba vivir en Rusia, con suerte había pasado por estos lugares que parecían deshabitado, con mayor razón que los Cariontes no venían hasta estos lugares tan remotos. Y con esa fórmula que hicieron aun más seguro, ya era un refugio lo bastante seguro para que se podría vivir con un poco de paz, sobre todo que los recursos por lo menos eran suficientes para los niños pequeños y para los grifos en combate por el territorio. Aunque igual se estaba escaseando rápidamente los medicamentos y la utilería que usaban para defenderse, además con el número que sigue aumentando ese número, lo más posible que este sitio no dure demasiado.
Rafael le explico lo que teníamos en este sitio, por lo poco que tenían, con suerte podían seguir viviendo un día más, pero no lo bastante para los otros…
Leo: lo siento por su situación. No comprendía al principio del subterráneo y el poco recurso que tenían.
Rafael: no hay casi guerreros para luchar contra esas cosas, y lo peor que cada vez se acercaban más a ese sitio. Con ayuda de Stan de tener un gran conocimiento sobre estos lugares, nos fue útil, a pesar de ser un maldito pervertido.
Leo: bueno, estaba claro que tenía sus razones para ayudaros.
Rafael: bueno, ella le siguió rechazando todos sus regalos. Aunque siéndote sincero, pero algunos los conservo extrañamente.
Leo: … exactamente, ¿cuántas símbolos habéis rescatado?
Rafael: 30 familias, y con un precio muy grande. Más de 27 símbolos arriesgaron sus vidas para poderosos salvar, y otros humanos que nos tuvieron compasión.
Leo: de nuevo, lo siento.
Rafael: … mejor ve con Memphis. Antes de que la enojada de Emely venga a llevar a patadas allá.
Leo: de acuerdo, nos vemos.
Con saber aun más las cosas de por aquí. Ya tenía las indicaciones en donde podría estar ese Memphis, era sencillo saber en donde estaba por la ayuda de Rafael, como se ve las cosas, la única casa árbol que veía por aquí. Es la única que se encontraba una que estaba pegado justo al muro, y era el más alto que a podía ver desde abajo, sobre todo que era el sitio donde él hacía vigilancia en las alturas, la vista exacta del bosque para saber y alertar a todos la presencia de Cariontes. Se encargaba del medicamento y las ubicaciones exactas en varias partes del mundo, más en esta tierra en que estaban, sobre lo que le contó Rafael, era quien hizo la fórmula para que esas cosas no se acercarán al refugio. Y también quien fabricaba los medicamentos naturales para los tejidos que siempre llegaban de otras ciudades y países, ahora se le estaba acabando el material para ellos, casi los bosque de hoy en día de estaban extinguiendo, y otros que ahora son para nada seguros cruzar en ellos.
Cuando camino hasta la casa en donde se hospedaba y hacia sus experimentos. Con un poco de suerte, el tiempo se paso de manera rápida y sin retrasos, llegando al mediodía, y con un poco de tranquilidad ante algunas familias que estaba a su alrededor. Pero algunas tuvieron que llamara a sus hijos para mantenerlos lejos de él, de algo estaba seguro de ellos, no es nada fácil para ellos que un extraño pase como si nada por sus senderos, se lo contó Rafa. Hubieron traidores en el refugio que varios fueron afectados, y también un gran descenso entre sus suministros y varios símbolos que han muerto, si fuera igual que ellos, él tampoco estaría muy contento en tener aun extranjero que puede tener otro planes en mente para esta aldea que intentaba sobrevivir.
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Cuando había llegado a la casa del árbol donde estaba más pegado a la pared rocosa del cráter. Subió las escaleras que estaban a su lado, y llego hasta la entrada en donde podría estar Memphis, tenía que tener modales porque era aquel muy importante en esta pequeña aldea, sobre todo que hizo esa fórmula para que esas cosas no llegarán a matar todos los que están aquí. Aunque con la apariencia pulcra que tenía esta casa, no pensaba que una persona viviría temporalmente, además con la caída que se iba llevar si se cayera de esta altura tan exagerada, sabía que necesitaba estar para alertar sobre actividad, pero igualmente era muy peligroso que estuviera. No estaba arriesgado de que cayera y moriría, pero también unos huesos se pueden romper, sólo tiene darse cuenta del aquel edificio que tuvo que saltar para salvarse el pellejo, no en su daño juicio y de ser humano lo haría.
Cuando empezó a tocar la puerta que estaba un poco gastada, alguien empezó a abrir la puerta, al abrirla empezó a salir varios papeles de allí adentro, casi se cae por ese revoltijo que le llegó en la cara. Con suerte de sujeto de una parte y no cayera de esta altura, y al ver quien se trataba el sujeto que pudo salvar a toda esta gente y hacer esta defensa para protegerlos, Leo se lo imaginaba más un hombre sabio y protector, con una apariencia más de líder o algo por el estilo, pero era un viejo barbudo de una estatura bastante alta, casi el Avaricia que le había contado Rafael. Llevaba un abrigo sucio y unos pantalones que tenían varios agujeros, parecía más de papel de vagabundo, aunque tampoco tenia juzgarlo por su apariencia, aunque le molestará que también sea más alto que él.
Era de carácter bastante honesto, parecía a la de un chimpancé por la forma que tenía su rostro, su pelo era de color blanco que le hizo pensar que era uno de los símbolos de sangre pura, los que son de ese estilo, se le consideraba lo más domésticos y un poco más valorados, aunque sean de símbolos más débiles, de ellos no importaba en lo absoluto. Pero esos estilos murieron hace muchos siglos, ya casi no habían de color de pelo, sobre todo que él era tal vez el único, pero eso era antes de verle a él y a la chica de Emely.
Memphis: supongo que eres Leo, ¿no es así?
Leo: si… mucho gusto por conocerle, señor Memphis.
Memphis: solo dime por mi nombre, detesto que me digan señor de esa forma, no soy tan viejo para que me digas así.
Leo: claro, ¿puedo pasar?
Memphis: ¿para que te abrí la puerta? (¿?)
Leo: uh… buen punto, disculpa por esa pregunta.
Memphis: siéntate en esa silla que está al lado de mesa.
Leo: de acuerdo, pero…
Memphis: hazlo.
Era bastante directo con lo que decía, además muy impulsivo para ser un viejo decrépito, no sabía porque lo necesitaba tanto estar en la silla, no era su doctor y tal vez no lo necesite de como se comportaba. Pero mientras hacia lo que él quería que hiciera, veía como era que hacía sus experimentos y avances para ayudar a esta gente, en verdad que tenía toda la casa como si fuera una sala de investigaciones, sobre todo que tenia muchos papeles con varias notas interesantes sobre los recursos de otro país. Las culturas, ubicaciones específicas de cada parte donde se hicieran refugios, incluso la información de los símbolos que había hasta ahora, de cualquier tipo y lo que destacaban cada uno. Pero lo más extraño, era sobre dos que nunca había visto, no estaba su nombre y eso le complicaba más de saber que pertenecían, eran que aún se han descubierto aun pero tal vez él tenga esa respuesta. Además que uno que no conocía le tenía muy preocupado, aunque no lo había visto nunca en su vida y de ningún otro símbolo que perteneciera de ello, le causaba nostalgia y algo de lástima, pero también un poco de rabia y odio de alguien que tuviera ese mismo símbolo, pero el problema es que no lo conocía de los absoluto de donde era en realidad.
Memphis: necesito que sientes y me dejes revisar algo.
Leo: si es por mi heridas, sabe que están creándose y no es algo grave.
Se sentó en la silla que le indicó, pero de pronto se acercó y empezó a revisarlo en todas partes, también tuvo que hacerle alguna exámenes para identificar algo, pero no sabía de que se trataban todos esos, no será algo para investigar y poco mas el símbolo que pertenecía.
Memphis: esos son cosas comunes, de todos tu raza debe ser sólo un pequeño rasguño comparado a de las otras especies.
Leo: ¿Por qué tiene que tocarme? Es algo pervertido.
Memphis: pensaba que estabas acostumbrado, además que tienes una novia.
Leo: ¿una novia? ¿esta bromeando?
Memphis: aunque es claro, eres muy pequeño para tener relaciones de ese modo.
Leo: ¿cuántas veces que tengo que decirles para que no me llamen de ese modo?
Memphis: incluso te enojas cuando te dicen enano. Es buena señal.
Leo: ¡¿enano?!
Memphis: bebé esto.
Le dio un vaso de leche, pero en vez de dársela en sus manos, le dio directo en su boca para que lo forzará en tomárselo, la leche para él era realmente asquerosa. No toleraba su sabor aunque solo seria un gota, al tomar el primer trago, la escupió de inmediato por lo mal que lo toleraba, por poco también iba botar todo lo que comió en el almuerzo.
Leo: (tos, tos)… ¿esta loco o que le pasa?
Memphis: buen resultado, no te gusta la leche y por la reacción a tenerla en tu boca, si que lo eres.
Leo: ¿de que se trata todo esto?
Memphis: era para comprobarlo, tengo que tenerlo en cuenta, aunque quieras que te habré el pecho para ver tu cristal.
Leo: uh… definitivamente no.
Memphis: muy bien, sólo tengo que ver tu cristal y el estado en que va.
Leo: ¿enserio que no lo haga?
Memphis: no haría tan primitivo, si fuera un Dios azteca lo haría. Sin embargo, eran la opciones cuando tuvimos que operar los de tu estirpe.
Leo: entonces, ¿Qué hará?
Con lo último que tenía que hacerle para seguir con su investigación y ver los resultados que dará a continuación. Fue hacia su mesa de trabajo, tomo la caja de fósforos y sacar uno, la encendió y prendió con ella la vela que estaba casi al lado suyo, donde estaban las demás que fueron prendidas. Al instante que la pudo prender se ese modo, tomo la vela y la acerco hacia Leo para que estuviera un poco cerca de su corazón, después de colocarlo en un lugar donde correspondía, puso su mano derecha en su pecho donde pertenecía su corazón y después dijo unas palabras extrañas para hacer algo que cualquiera se podría imaginar. Eran palabras que no pertenecía a ningún idioma que nunca había escuchado, y tras terminar, vio lo que despejaba su mano de su pecho, una pequeña aura roja que sobresalía de su corazón, una esencia de su propia alma y del modo que está hecho su cristal.
Leo: ¿Qué fue…?
Memphis: es una presentación de tu propia alma una imitación bastante similar al aura que expresa tu ser, es de la misma forma en que está hecho tu cristal.
Leo: ¿y que harás?
Memphis: necesito que permanezca prendido, como una llama será suficiente.
Cuando tenia esa aura roja de Leo en sus manos, la coloco con mucho cuidado en la vela que había prendido al lado suyo, era una forma para poder mantenerla prendida para hacer sus investigaciones, no es fácil mantener una imitación con las manos…
Memphis: hace mucho tiempo, hubieron recipientes para esa forma de energía que refleja el aura de cada uno, sólo se le utiliza en los símbolo para ver la infraestructura de cada alma y poder hallar la cura o también la forma de repararlo cuando sufre daño.
Leo: ¿y que hará con eso?
Memphis: a todos los que pudieron sobrevivir a los ataques, tengo que verlo para un bien mejor, incluso para seguir descifrar las incógnitas que nos tienen sin esperanza.
Leo: (…)
Memphis: es todo lo que necesito, espero que nos sirva de algo. Si no sabes que hacer, ve con Leyn en la sala de emergencia N°3, creo que también podrías ver a tu amiga, esta cerca de las catacumbas, vete preparando.
Leo: esta bien...
No tuvo nada que decirte después de lo que había hecho, aún estaba dudando de que era un símbolo cualquiera, tampoco no lo podía tomar a la ligera con él, si que era muy decidido e forzado en su trabajo. Ahora que tenía la referencia de su propia alma en esa vela para sus investigaciones, sólo se fue a la puerta e ir a las catacumbas que ahí dijo que estaría ese tal Leyn, noble pregunto quien era porque ya lo había visto antes de que le salvará la vida del aquel ocasión, ya tenía que empezar de pagarles la deuda.
Se dirigió hacia la puerta y salió sin más que decir. Mientras que él seguía con su camino para un bien mayor, Memphis tenia que averiguar una cosa sobre la infraestructura de su cristal, no quería decirlo si aún seguía encadenado con él, habían cosas que no le dijo y sólo se enfocó a revisarlo. Si lo más probable que le revele algunas cosas que aún su cristal intenta recordar, no será recomendado de que puedan abandonar el refugio a tiempo, más de 500 años siendo de esa sangre y tener una parte mortífera que lo puede ser peligroso, es demasiado pronto para que se de cuenta.
Hubo un pasado que no me nada correspondiente en que sepa de lo que había pasado desde el disparo, el primero de ello cuando supo quien era en verdad, no querían causar que se liberará de nuevo por lo que pudo quedarle en él sin tener claro las consecuencias que ahora deben lidiar en estos días. Tuvo tres veces una familia, y cada una de ellas tuvo el mismo resultado, el primero no fue tanto su culpa desde aquel ataque que tuvo un alto precio, pero la segunda vez que lo tuvo de nuevo sin tener recuerdos de ello. Fue una de las horribles que se podían imaginar de los sobrevivientes de ese día catastrófico, muchos inocentes murieron y incluso las mismas personas que lo apoyaban también tuvieron la muerte que se lo pudo ocurrir, esa gente no tuvo nada que ver y fueron asesinados por su misma sangre y lo bastante fría que un ser vivo puede hacer, con una sonrisa del verdadero diablo, el verdadero caos y muerte que hasta él que está encima de todos tuvo miedo… pero más peor que su otra sangre fría…
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4 siglos antes, en las cuevas de las montañas nevadas…
En una parte del mundo con el clima lo bastante bajo para matar a un hombre congelado, en donde casi ni gente quisiera pasar por ahí arriesgó por las grandes leyendas que yacían en esas mismas tierras lejanas, dentro de las montañas. Había un gran espacio donde permanecía un pueblo bajo tierra, casi en el corazón de la montaña nevada de Rusia, había un gran grupo de seres que eran desenterrados de otras naciones por el lema “fenómeno”, seres que no se compara a la raza humano, monstruos que se esconden entre la gente para parecer normales y al poco se dan cuenta de que no pueden cambiar su naturaleza principal. Fueron épocas que hubieron monstruos que se destacaban como gente ordinaria que pueden vivir sin que nadie les llamé de ese modo, paso justo en el año 1556 desde que la gente se dio cuenta que no estaba solos en un mundo creado por el propio dios, y sólo eran defectos que no merecían ningún derecho a las acciones que hacían cada uno, la crueldad siempre lleva a más desgracia, y esa desgracia a un resultado peor que todos.
En las peores condiciones tuvieron un milagro que los salvó la vida en ese instante, al igual que otros que fueron desterrados del mismo país, buscaron sin descanso un lugar donde poder habitar, le tomo mucho para que pudiera reestablecer pero al fin tenían un lugar dentro de esas montañas. Por un tiempo, se volvió un pueblo y también un refugio para los que fueron despojados de sus bienes y derechos, yacía una cantidad de símbolos que vivían en algunas casas que hacían por su cuenta, distintos tipos y muchas familias que se pudieron salvar, aunque pareciera una gran asilo. Por lo menos, habían dos que se destacaban y hacia mas o menos su trabajo, aunque estaba claro que algunos adultos no estaba conformes por las locuras que hacían, pero al menos hacían reír demasiado a los niños, igualmente necesitaban distraerse de vez en cuando…
En algunas partes donde seguían construyendo casas más para los refugiados que había llegado hace algunos días, se van mejorando las reformas de cada uno para que durará lo bastante para ellos, por cual de otras que necesitaban expandirse mejor para familiar más grandes, ahí estaba trabajando algunos símbolos, y uno de ellos era Tom. Uno alto, no tan ancho, y de su forma en que hacía las cosas, era respetuoso y esforzado de poder llevar a varias personas una vida tranquila en lo pueblo, aunque viniera de uno de los símbolo más oscuros de poder decirlo. También era bastante gentil y un buen cocinero, al principio vino y alimento todo el pueblo con las pocas cosas que tenían, pero dio una buena impresión por la forma en que cocinaba, le subió el ánimo a todos.
Sin embargo, al contrario de su hermano que a veces le sacaba de quicio por lo vago su era siempre en el trabajo, lo había bien para tener algo por lo menos, pero al quitarle el ojo encima pues las cosas entre ellos cambian. Al terminar su día en la reconstrucción, deprisa fue a verlo, por el instinto que llevaba siempre al verlo en su puesto de vigilante, ya estaba imaginando en que modo estaba durmiendo pero con decirle una cosa del que lo despertara de un tirón…
Y como se lo suponía al llegar desde una distancia de 10 minutos, encontró su puesto pero a él no extrañamente, siempre busca un lugar cómodo en donde pidiera echar sueño, ya lo conocía bastante para no darse cuenta y sobre todo que había mucha nieve que no le iba costar demasiado en encontrarlo. Se fijo en la huellas y el aroma que había dejado por este sendero, pues le estaba claro en donde estaría, pero le daba más curiosidad de exactamente en que árbol puedo haberse subido y en mas, en que agujero. No le llevo mucho tiempo por los ronquidos que siempre había mientras se echaba una siesta, los ronquidos provenían en un árbol viejo que estaba a las orillas de un lago congelado, con solo un poco de agua fría que tenia en el balde, fue donde estaba y en ese mimos agujero estrecho en que estaba durmiendo plácidamente. Le echo de lleno el balde de agua fría en la cabeza, y salió disparado del árbol, y tras frase cuenta de que estaba en un altura que la caía era dolorosa, no lo pensó a tiempo y fue directo a la nieve en que estaba más sólida que había a su alrededor. Cayó de cara hacia abajo con todo el peso y la velocidad que llevaba, al ver Tom como se hizo daño por la caída, sólo se bajó y vio como le quedo la nariz desde una caja de 7 metros de alto, ya estaba acostumbrado en ver esa nariz saliéndole sangre todas las veces que se caía de esa altura, lo cual no sabia preocuparse demasiado.
Tom: otra vez, holgazaneando en el trabajo. Y otra vez sobre tu nariz.
Leo: auh… enserio tuviste que usar el balde, además con el agua del lago.
Tom: bueno, las personas se despiertan a ese modo, es la manera más fácil para poder despertarte.
Leo: oye, estaba tomando una siesta, después de hacer mucho trabajo.
Tom: ¿trabajo? Yo no veo que has hecho algo. En tu puesto habían observaciones en blanco, ¿Qué vas a decir con eso?
Leo: estaba usando un lápiz de color blanco, te juro que tengo todo escrito allí.
Tom: ¿Cuándo será el día que te pongas serio?
Leo: tal vez cuando tenga un trabajo que tenga más diversión, o algo más activo. No como ser el observador o vigilante.
Tom: era el único trabajo que puedes dar. Ya que en construir… pues…
Leo: no fue mi culpa que la estructura se cayera.
Tom: y la vez que hiciste tu la cena de todos…
Leo: el fuego no es lo mío.
Tom: y que más… ahh. Cuando intentaste hacer las trampas…
Leo: bueno, eso si lo admito. Pero al menos el loco le volvió crecer el brazo.
Tom: ¿no querías decir “la cabeza”?
Leo: (…)
Ya no tuve palabras para poder decir lo que estaba fallando en todos los empleos anteriores, sin pensar que cada una que tomaba, siempre le salían mal y mucha gente que estaba abajo no estaban tan conformes, y ser controlar el fuego es un ejemplo muy grande. El único que pudo hacer bien su trabajo, era el empleo de vigilante de cualquier sector que había en la cueva, sin mencionar también los de fuera para dar un gran abuso sobre los soldados que algunas veces pasaban por estos lugares, lo bueno que siempre salían, las tormentas hacían que este lugar fuera invisible para todos. Lo malo es que no es nada agradable de vigilar todo el tiempo y sin tener ningún resultado sobre la actividad de humanos, y comienza ser un trabajo bastante aburrido para quienes intentaba conservar, muchos no lo quisieron y sólo Leo ocupó ese puesto, era el único que a podía moverse muy rápido y tener a sus mascotas también explorando los lugares, pero más que era el único trabajo que hacia incendios en las casas.
Leo: entonces, ¿a que has venido, hermano? Preocupado por tu hermano.
Tom: bueno, puede que sea por un poco. Pero sólo bien a verte y llevarte a cenar, Trish va ser quien cocine esta noche.
Leo: no crees que va quemar la casa como la otra vez conmigo.
Tom: sabes que no es como tu con el fuego. Como su maestro en cocina, le he enseñado todo lo que debía saber para preparar una comida muy sublime.
Leo: sonaste igual que un italiano, ¿sabes?
Tom: aceptare el cumplido. Es hora que demuestre sus avances como cocinera.
Leo: espero que no haga el pan que casi nos quebramos todos la mandíbula.
Tom: … cierto. Pero no hay que perder la esperanza, tal vez haga otra cosa para que nosotros comamos.
Leo: esta bien, hermano. Vamos confiar, por ella.
Tom: ese es el espíritu, vamos. Ya terminamos con todo el trabajo de hoy en día.
Leo: bueno, yo estoy muy cansado.
Tom: si te pasaste todo el tiempo dormido.
Leo: si, descansado del descanso, ese es mi modo.
Tom: porque tuve que tener un hermano tan vago como tu.
Leo: admítelo, fue gracioso.
Tom: esta bien. Veamos… ¿usara Trish para matarte? ¿la llave iglesia o la motosierra?
Leo: (…)
Tom: sabes que uno de ellos, te manda directo al cielo, sabiendo de que ella es muy hábil en la carpintería.
Leo: puedes dejarme tranquilo. La otra vez no pude ni siquiera dormir por esas pesadillas.
Tom: jejeje.
Leo: eres cruel conmigo. Lo sabes muy bien.
Siempre cuando estaba flojeando en el trabajo y a veces ha a jugar con los niños. Sólo irme que decir el nombre de ella para que dejará de hacer esas cosas y ponerse a trabajar, ella se molesta cuando no hace las cosas como se deben y al final, se desquite con él para darle una buena lección, se parece igual que una madre en intentar educar a Leo, después de todo son pareja.
Tom: hoy va cocinar Trish, espero que cocine algo sublime que va sorprenda a todos.
Leo: ¿Cómo ese pan que hizo, y que nos quebramos la mandíbula porque parecía roca?
Tom: no seas tan malo con ella.
Leo: si tu mismo lo dijiste. Sobre todo de un modo que como si estuvieras pidiendo piedad por tus dientes.
Tom: … por lo menos no fui quien lloro cuando me dieron un golpe justo en donde duele.
Leo: auh… no tuviste que hacerme recordar. No sabes como pase con una bolsa de hielo para que no me doliera.
Tom: es claro que te pegué esa parte vulnerable que tenemos los hombres. Pero cambió de tema, ya había practicado y hecho un brillante cena cuando no estuviste.
Leo: ¿enserio? Vuelos, me había gustado. Pero sabes lo de Memphis y esas investigaciones, y esas pruebas raras.
Tom: ¿por cuánto crees que siga con ello?
Leo: no lo se. Tal vez otro cien años supongo.
Tom: ¿crees que podemos confiar en él? Es decir, nos ha ayudado por mucho tiempo, a pesar que no un símbolo.
Leo: bueno… sabemos que no podemos dudar su palabra, y él hace todo lo posible para nosotros. Aunque la primera vez que lo vi, pensaba que seria algo como de las historias de la creación.
Tom: ¿un dios?
Leo: algo más allá. Un celestial, algo mas superior a dios.
Tom: igual es muy superior a nosotros, y muy humildes a su parecer.
Leo: si, eso creo. Sabes… mejor iré a dar mi reporte a donde está él, para tener terminado este trabajo.
Tom: pensaba que no lo había hecho.
Leo: no soy tan vago.
Sobre el tema que estaba hablando sobre Memphis y lo que era en realidad. Se trataba de un celestial, tan parecido a un dios, pero superior en todo momento entre los primero que fueron creados, algunos dicen que son como una fracción de un dios verdadero, pero es una equivocación en ellos. Por lo tanto, soy más leales y humildes, nunca consideraron la arrogación como carácter demasiado importante, entre ellos se les nota la diferencia entre un dios y un celestial, aunque igual tiene límite ante los poderes de cada uno, que con llevan a grandes satisfacciones.
Ante los otros seres, por ejemplo el Símbolo, son más o menos parecidos a los dioses que por común, son del mismo nivel y también se puede considerar como seres superiores, pero tan al nivel de un celestial. Como tanto entre Símbolos y Dioses, son considerados con del rango de soldado, mientras que los otros son de un rango más elevado a pesar de un rasgo un poco débil, pero todos tienen su mismo objetivo.
Al ir a ver dar su reporte y volver para que no perdiera la cena que tenia casi preparado Trish. Siempre le daba una gran impresión ante las ilusiones que a veces tenia en su mente, aunque se veía tan borroso y sólo ve todo lo que había visto, no podía imaginar lo que con lleva a todos esos recuerdos, unos buenos y otros muy malos. Memphis siempre le hacía las pruebas de esas ilusiones cuando iba hacerlas, pero no pareciera que la estaba desapareciendo, sólo haciendo de que sean más frecuentes y con un poco más de significado, pero aún más los pensamientos que lo aterraban.
En una de sus ilusiones. Miraba a su alrededor, todo gris y con solo una ventana que mostraba la luz, pero luego de 5 segundos de esa luz cálida, aparecía un sujeto alto con una bata blanca alimentándolo con carne fresca y cruda. Y después de que lo hace, lo patea 3 veces y deja ahí tirado en el suelo, dando que fue a por él con una rabia inmensa para heridos gravemente, una de las emociones que siempre tiene cuando se proyecta esa ilusión una y otra vez.
Otras en general que no pareciera que le perteneciera, porque nunca conoció a una niña que padecía de una enfermedad en corazón y de un niño que a todos de su alrededor le decían fenómeno por razones que aún desconocía, pero entre ellos tenía una gran conexión, una relación a lo que se semeja de una familia, sus hermanos del alma. Sin embargo, no sean nada lo que tiene ahora, y lo mira adelante lo que tiene justo ahora, pero aún así. Le causa pena…
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Editado: 16.12.2020