Esos tipos no parecen para nada amigables, Omar suele correr ante situaciones como esta pero se quedó quieto como cabra, los delincuentes lo tienen a la vista y aprovechan para hacer una escena típica de los dramas policiales
—Dale gato, largá el celular
—Si, y rápido
Omar, con el único hilo que le queda de su voz solo emitió un corto suspiro, de la nada, tomó una postura como resistiendose al asalto, en breves segundos dió un puñetazo en la cara de el más bajo, de su nariz salió sangre a la misma fluidez del agua, esto provocó más rabia de los ladrones, el asaltante alto teniendo ya un poco de miedo se dejó de juegos, sacando de su bolso un sartén, sucio y con olor a pan, Omar intenta noquearlo, pero el tipo es más rapido y le da un sartenazo en la cabeza. Le revisa los bolsillos, no tiene nada de valor así que se va llevándose a su compañero consigo.
Omar está tirado, él solo escucha una campana tocando su cabeza, luego queda inconsciente. Jessica justo pasa por ahí comiendo un helado de glaciar ruso, pero al mirar ese callejón el sabor dulce del helado es remplazado por el amargo terror de verlo, rápidamente va hacia Omar, verificando si está bien o si sigue vivo, al comprobar que su corazón sigue latiendo llora de felicidad, pero a la vez de tristeza, por ver a su querido echado en el piso sin poder moverse en lo más mínimo. Llama a una ambulancia. A los pocos minutos ya llegaron, se llevan a Omar en una camilla y Jessica observa como el transporte se aleja cada vez más, con Omar dentro. Ella nunca pensó ver algo como esto, le tiemblan tanto las manos que la bola de helado se cae al piso sucio.
Unos días más tarde Samantha se entera de la noticia, a través del hermano de Omar, que a su vez Jessica le ha dicho a Franck. La rubia va hasta el hospital para visitarlo, apenada por no haber hecho nada, aunque ni siquiera estuvo en ese momento y no se habría enterado del suceso si no fuera por Franck
—Visitas del paciente Sevilla Omar Sebastián
Samantha pasa por el pasillo hasta llegar a la sala donde se encuentra Omar, viéndolo en ese estado sintió aún más rencor hacia ella misma
—Lamento mucho lo que te ha pasado, espero que te recuperes, lo siento si te descuidé un poco en mi cumpleaños, debí haber pasado más tiempo contigo que con los demás, pero bueno, las circunstancias de la vida te han llevado aquí, pronto te mejorarás, estoy segura
Samantha se despide y camina hasta la salida del hospital, sus tacones dejan un eco en el pasillo, haciendo que todos la miren extrañados, ¿Quién lleva tacones cuando va a visitar a alguien?, el doctor se va a ver si Omar sigue estable, mientras lo ve piensa "Solo fue un golpe de sartén, no veo de que se preocupan, aunque es demasiado extraño que haya caído en coma por eso".
Jessica no puede dormir, todo lo que vio y escuchó regresa en forma de pesadillas. Las calles vacías llenas de ecos, el callejon con sombras, su novio tirado en el suelo, el helado cayéndose lentamente, las sirenas de ambulancia... Se levanta para vaciar su vejiga, en eso ve correr algo, ¿Un ladrón?, ella no sabe que puede encontrar en un lugar tan oscuro como el de su sala donde la luz está apagada, "tal vez solo es mi imaginación" fue lo que pensó, es consciente de que el miedo e intriga que siente por saber si Omar está bien o no es lo que vuelve a su mente algo loca. Después de todo son muy cercanos. Un recuerdo de la secundaria vuelve a su mente, él estaba hablando con unos amigos, ella con sus amigas, Jessica ve a Omar y se desvía de la conversación que estaba llevando con las demás, su enamorado estaba frente a ella y no iba a desaprovechar la oportunidad de poder visualizar sus ojos de color avellana, cada rizo pelirrojo que cubre su cabeza ovalada, su cara triangular, y más "su" por aquí y por allá, todo de él es tan perfecto para ella, la forma en la que escribía las tareas, los apuntes, o como parpadeaba de manera lenta por el sueño que cargaba todos los días, sus amigas se dieron cuenta de esto, ya lo sabían, ya sabían que él pasaba por su mente en ese momento, entonces la empujaron hacia Omar con la intención de ver como Jessica se avergonzaba trabándose la lengua, pero se quedó callada, mirándolo con ojos ensueñados, lugar donde el corazón está descuidado, Omar ni siquiera se habría dado cuenta de que ella estaba al lado suyo si no fuera por un amigo que se lo dijo, en ese instante dos miradas se cruzaron, ojos avellana con ojos marrones oscuros, fue un momento vergonzoso para Jessica, pero en la cabeza de Omar no pasaba nada, ni siquiera le estaba prestando tanta atención, solo le parecía extraño que se le acercara alguien que no le habló en ningún momento. Quien diría que una interacción extraña o incómoda se volvería una relación, la relación más icónica del curso 5 "D", adorada y odiada por algunos, sin embargo algo que duró hasta ahora. Esta es la primera vez que hospitalizan a Omar en la presencia de Jessica, saber que está en un lugar lleno de enfermos, rodeado de germenes y aparatos es lo que la vuelve inquieta.
A la mañana siguiente se decide en ir a visitarlo, preocupada, lo ve y lo consuela, todavía no ha despertado y ya han pasado 9 días, algo terroríficamente inquietante. El doctor la ve lloriqueando al lado de la cama, en eso la intenta tranquilizar
—Señorita, el señor Sevilla estará bien, solo recibió un golpe pequeño, nada grave, aún no sabemos que es lo que causó que se desmayara y cayera en este estado pero le aseguro que despertará, su corazón late con normalidad, ¿Ve?
El doctor señala al monitor con su dedo índice, invitando a Jessica a ver que todo está bajo control
—Pero, pero, ¿¡y si le da un ataque cerebral?! ¿¡Y si le agarra un tumor y empieza a expandirse?! ¿¡Y si le agarra un derrame cerebral agudo como a Akira Toriyama?!
—Señorita, no sea irracional, esas cosas no pasan
—Es malo que alguien esté tanto tiempo en coma, ¿verdad?