Cuando me despierto siento un brazo apretándome hacia un cuerpo, noto como este no hay fuerza, pero aún sin hacerla, no me deja moverme. Noto también una respiración en mi cuello que me provoca tener un escalofrío y me pone la piel de gallina.
Hago el esfuerzo de girarme sin despertar a Jano, me muevo poco a poco, pero él parece notarlo porque me atrae más a su cuerpo si es eso posible, pero ahora me quedo cara a cara con él.
Lo miro fijamente, noto que sus cejas por fin están relajadas, no tensas como siempre las tiene, frunce la boca al estar soñando algo y sonrío por el gesto. Me gusta ver a este Jano tranquilo y tierno que no saca con todo el mundo.
Levanto mi mano para acariciarle la mejilla con mis dedos, esto parece gustarle porque mueve la cabeza buscando mi mano, sonrío por eso y le continuo acariciando la mejilla.
Después de unos minutos así, empieza a moverse en la cama despertándose, a pesar de hacerlo no aparta su brazo de mi cintura, llega a tal punto que con este me empuja para tumbarme encima de su cuerpo.
Abre los ojos lentamente y sonríe tiernamente cuando me ve encima suya, la mano que no está en mi cintura se aproxima a mi mejilla y ahora es él el que me hace cariñitos en esta.
— Buenos días Al — saco una mini sonrisa por su mote — ¿cómo has dormido?
— Muy bien, ¿cómo has dormido tu? — me apoyo en su pecho para mirarlo, el sonríe ante mi gesto.
— Perfectamente, una de las veces que mejor he dormido.
Me sonrojo por eso y no puedo evitar recordar como por la noche envolvió mi cuerpo con sus brazos y hoy hemos despertado igual. Se ríe por la manera en la que me sonrojo de solo pensarlo y pasa sus dos brazos por mi cintura impidiendo que pueda moverme.
Continuamos en esta misma posición durante unos minutos mientras nos miramos a los ojos y hablamos de temas triviales, hasta que el sonido de un teléfono nos separa por el susto. Ambos comprobamos nuestros móviles, es entonces cuando me doy cuenta que se trata del mío y que mi madre me está llamando.
Mi madre, dios mio, ayer no me acordé de decirle de que me quedaba aquí, aunque bueno, siendo sincera, yo tampoco lo sabía hasta el momento en el que me decidí quedarme. Rápidamente me deshago de mis pensamientos y contesto la llamada notando que Jano se me ha quedado mirando con el ceño fruncido.
— Alice, ¿donde estas? Desde ayer que no te vemos ni hablamos. — Se escucha la voz nerviosa de mi madre, y enseguida me siento culpable de haber provocado eso.
— Mamá lo siento mucho, ayer se me olvidó completamente avistarte de que me quedaba a dormir en casa de Lisa. — Le contesto realmente apenada.
— No te voy a decir nada porque es la primera vez que pasa esto, pero ya te voy avisando, como esta vuela a ocurrir no te vuelves a quedar a casa de nadie a dormir.
Asiento con la cabeza, pero cuando me doy cuenta de que ella es incapaz de verme le contesto que si con la voz.
— Y ahora te dejo prepararte, espero que en media hora estés en casa, no te olvides que hoy es sábado y vamos a comer a casa de tus abuelos.
De repente lo recuerdo y me pongo de pié rápidamente, provocando que Jano se asuste y se levante de la cama a la misma vez, pero sin quitarme la mirada preocupada de encima. Le digo a mi madre que en media hora estaré allí y cuelgo para empezar a prepararme.
Me coloco los pantalones del día anterior y como hace frío fuera, Jano me presta una sudadera suya sin yo pedírsela, pero no se la niego y rápidamente me la coloco encima. Luego me ofrece llevarme a casa en coche para que llegue antes y pueda prepararme bien, así que tampoco se lo niego y acabamos los dos en el coche dirección a mi casa mientras escuchamos musica.
Es entonces cuando me pide una canción inesperada: Waves, de Dean Lewis. Emocionada se la pongo y cuando empieza no puedo evitar ponerme a cantar toda la canción.
— But there is a light in the dark
And I feel its warmth
In my hands, in my heart
Why can't I hold on?
It comes and goes in waves
It always does, always does
We watch as our young hearts fade
Into the flood, into the flood
The freedom, of falling
A feeling I thought was set in stone
Slip through my fingers
I'm trying hard to let go
It comes and goes in waves
It comes and goes in waves
And carries us away
Canto todo lo que queda de canción y eso a él parece no importarle, ya que me mira todo el rato con una sonrisa en la cara, como si le gustase el espectáculo que le estoy dando.
Cuando finalmente acaba la canción, caigo rendida de nuevo en el asiento del coche y respiro el aire que no sabia que me faltaba. Tengo la respiración agitada del esfuerzo y a Jano parece que le hace gracia porque suelta una pequeña risa hacia mi.
Para que ahora se suelte él, le pongo la canción que él me recomendó, la guardo en una lista nueva, junto a la mía y enseguida el gira su cabeza en mi dirección al reconocer la melodía de la canción.
Noto como sus dedos siguen la batería de esta, pero sigue sin cantar nada, pero luego de un rato escucho una voz que no forma parte de la canción original, me giro sonriendo hacia Jano y me lo encuentro cantando en voz baja, pero poco a poco va aumentando el volumen hasta terminar cantando como lo estaba yo antes.
— As he begins to raise his voice
You lower yours and grant him one last choice
Drive until you lose the road
Or break with the ones you've followed
He will do one of two things
He will admit to everything
Or he'll say he's just not the same
And you'll begin to wonder why you came
Where did I go wrong? I lost a friend
Somewhere along in the bitterness
And I would have stayed up with you all night
Had I known how to save a life