Mar Profundo de qué va esta historia
—¡Mamá, quiero saber ¿por qué nadie me dijo en este estúpido rancho que Scoth tenía mujer? ¡—gritó Narel batiendo sus brazos.
—Cariño, ¿no sé por qué habría de interesarte esa información? Si tú y él solo comparten una relación laboral—acotó su madre con tranquilidad.
Narel abrió mucho los ojos y apretó los labios para no soltar que llevaba dos meses siendo la amante de Williamson. Entonces giró sobre sus talones y azotó la puerta de su habitación. Luego se lanzó sobre su cama y hundió la cara en la almohada para gritar su frustración. Aunque la almohada tampoco pudo sofocar el grito y su madre lo escuchó perfectamente negando con la cabeza. Al cabo de un rato Narel salió de la habitación con los ojos y nariz enrojecidos y su madre supo que había llorado. Pero bueno, de alguna manera su preciosa princesita debía aprender la lección ¿no es así?
—¿Tienes la dirección de la casa del infame capataz?
—No cariño, pero Tony la sabe. Ha ido en varias ocasiones ya que Williamson lo quiere como a un hijo.
—¿Querer?¡Ese desgraciado no quiere a nadie, mamá!—masculló Narel antes de salir azotando también la puerta del rancho.
Astrid pestañeó sorprendida por el arrebato de su hija… luego soltó una risita traviesa y volvió al bordado.
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